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Introducción
Pasamos al otro lado del crucero de la catedral, a la puerta de los Leones, a la calle cardenal Cisneros, porque es otro de esos rincones de la catedral dignos de una visita tranquila y pausada tanto por el exterior como por el interior, con la tranquilidad de saber que hasta ahora no ha habido noticia de que estos leones muerdan, aparte que tampoco tengo constancia de la frecuencia ni los motivos con los que se abre esta puerta. Abierta o cerrada es de visita obligada.

Una vez entremos dentro de la catedral para contemplar la puerta de los leones por dentro, si tenemos suerte, harán sonar el órgano del Emperador para nosotros, por eso de que quien canta ora dos veces y darán mayor majestuosidad y sentimiento a lo que vean nuestro ojos.
Calle del CARDENAL CISNEROS
Calle del Cardenal Cisneros o calle de la Puerta Llana como es conocida por buena parte de los toledanos y toledanas al tener la única puerta de la Catedral a nivel del solado interior del templo y por la que sale el cortejo de la procesión del Corpus. Esta puerta fue remodelada en 1800 en estilo neoclásico. En esta calle también está la puerta de la Alegría de la Catedral, conocida por “la puerta de Los Leones” al formar estos animales de manera importante parte de la decoración de la misma.
Esta calle se llamaba en el siglo XVI calle del Deán debido a tener en ella su residencia oficial el deán de la catedral en el edificio situado en la esquina con la plaza del Ayuntamiento, desamortizado en 1855, comprado luego por el Ayuntamiento y cedido al Estado junto con otras casas colindantes en 1951, edificándose con posterioridad en este espacio el Palacio de Justicia provincial. Fuente: Historia de las calles de Toledo de Julio Porres Martín-Cleto.

Pertenece al muro exterior de la Sala Capitular.

El nombre, según la tradición, alude a la disputa que tuvo lugar en esta esquina entre arrieros, que terminó con un impacto de bala en la imagen. Se encuentra situada en la esquina de la calle Cardenal Cisneros con la calle Sixto Ramón Parro.
Puerta de los leones

Grabado propiedad del Archivo Municipal de Toledo. Fecha: 1844.
De los siglos XV y XVI. Es la más moderna de las grandes puertas. Se llama así por los leones que coronan las columnas de la reja que cierra el pequeño compás.

Tiene además otros dos nombres:
- Puerta Nueva, al ser la última que se construyó.
- Puerta de la Alegría, en alusión a la celebración de la Asunción de la Virgen que está representada en el testero del fondo, tras las arquivoltas.
Se construyó entre los años 1460-1466, bajo el mandato del arzobispo Alonso Carrillo de Acuña; con trazas de Hannequin de Bruselas y Egas Cueman en colaboración con los escultores flamencos Pedro y Juan Guas y Juan Alemán, autor del Apostolado. Estos artistas estaban al frente de un gran taller que contaba con prestigiosos canteros y entalladores.
Durante once años un grupo de extranjeros y una legión de canteros toledanos, dirigidos por Hanequin de Bruselas, maestro mayor de la Catedral, van poblando de ángeles músicos y serafines, las tres arquivoltas, mientras que los imagineros Juan Alemán y Egas Cueman (hermano de Hanequin de Bruselas) y en menor medida Francisco de las Cuevas, labrarían las estatuas de los Apóstoles y de las Marías de la portada.
Del propio Juan Alemán serían las figuras de Nicodemo que sujeta contra si los elementos de la Pasión de Cristo y una de las imágenes de las tres Marías, concretamente la María madre de Santiago. Del resto de las imágenes la autoría está discutida pero prácticamente se da por seguro que la mayor parte de las figuras son obras de Juan Alemán como encargado mayor de las obras de imaginería y que con él colaboraron Egas Cueman y Francisco de las Cuevas.
Sobre los dinteles de los dos huecos bajo el tímpano, se relatan dos escenas de la dormición de la Virgen según el relato de los evangelios apócrifos. A la izquierda se representa la reunión de los apóstoles en la alcoba donde yace en la cama la Virgen con el ataúd preparado, mientras que a la derecha, se representa el traslado del féretro al valle de Josefat. En el camino son atacados por el judío Rubén y sus manos se quedan pegadas a la caja. Santo Tomás no puede acudir pero contempla la Asunción desde el Monte Olivete y la Señora le recompensa con su ceñidor. El santo está figurado sobre el doselete de la Virgen del parteluz.


La estatuaria de la puerta es uno de los mejores conjuntos hispano flamencos del siglo xv, sobre todo la Virgen del parteluz y las estatuas de las jambas. Los querubines y ángeles músicos que acompañan la subida de María a los cielos son obras de arte ejecutadas con gran delicadeza. La fachada fue alterada por Durango y Salvatierra en el siglo xviii, igual que en las otras puertas, para consolidar el edificio. Los once medallones situados por encima de la última arquivolta representan a profetas y patriarcas; el del centro representa a la Virgen María. Remata la puerta una gran estatua de San Agustín orante.


Los batientes de bronce de las puertas son una obra maestra de Francisco de Villalpando, que hizo una gran labor en los 35 tableros o planchas. Están ocultas a la vista, protegidas con paneles de madera. Por encima puede verse el gran rosetón de vidrieras policromadas.



Interior de la puerta de los Leones

El interior de la puerta corresponde al gran frontis del crucero en su lado meridional sobre el que descansa el balconcillo con balaustrada renacentista que soporta la tribuna donde está el órgano del Emperador, el más antiguo de la catedral, de mediados del siglo xvi, con la caja ejecutada en piedra. Es tradicional que suene este órgano en la festividad del Corpus Christi al regreso de la procesión. También se utiliza en otras ocasiones solemnes o en conciertos.
Por encima del tímpano un gran medallón con la Coronación de la Virgen obra de Gregorio Pardo el hijo mayor de Felipe de Vigarny, a cuyos lados se ven dos tallas de David y Salomón atribuida a Esteban Jamete


Más arriba se ve el gran rosetón, enmarcado en un cuadrado cuyas enjutas están labradas con rosáceas. En la parte baja del gran frontis está la puerta dividida por parteluz. Sobre la puerta se ve el tímpano esculpido con temas de la genealogía de la Virgen (árbol de Jesé), cuyos autores fueron los mismos que trabajaron en el exterior de esta puerta. Por encima del tímpano puede verse la obra plateresca en cuyo centro hay un gran medallón de la Coronación de la Virgen, obra de Gregorio Pardo (hijo mayor de Felipe Vigarny). A ambos lados se ven las estatuas de David y Salomón, atribuidas a Esteban Jamete.

A derecha e izquierda de este frontis, abajo, se hallan dos sepulcros. El de la derecha estuvo vacío hasta el 10 de diciembre de 1993 en que fueron trasladadas desde Roma las cenizas del arzobispo fray Bartolomé de Carranza, por expreso deseo del cardenal Marcelo González Martín; el de la izquierda guarda los restos del canónigo Alfonso de Rojas, representado en una estatua orante.



La reja exterior de la puerta de los Leones
Se ejecutó esta obra un siglo después de las grandes rejas de la capilla mayor y del coro, en un estilo completamente distinto del de aquellas, que daba paso a la solidez y utilidad más que al gusto por la ornamentación demostrado en el siglo anterior. Su autor fue Juan Álvarez de Molina, natural de Úbeda (Jaén), que realizó la reja en la ciudad de Toledo en 1647. Los documentos conservados al respecto dicen que el rejero recibió 8.504 reales y 12 maravedíes, más los 27.000 que le habían sido dados con anterioridad. El documento da cuenta del coste del hierro empleado por el rejero que ascendía a prácticamente la cantidad recibida por el trabajo.
El Órgano del Emperador

De fondo el rosetón de la puerta de los leones
En el cuerpo superior nos encontramos, finalmente, con el Órgano del Emperador, que es el más antiguo de los órganos existentes hoy día en la Catedral y que fue construido por el maestro Gonzalo Hernández de Córdoba (si bien fue terminado por el toledano Juan Gaytán) entre los años 1543 y 1549.
Remata el conjunto un bello rosetón gótico.
El Órgano del Emperador fue reparado en siglos posteriores, siéndole añadidos varios registros, aunque, salvo esas modificaciones, el órgano tal y como lo conocemos hoy en día apenas difiere del creado en época de Carlos V.
Alberto Merklin describió el órgano al detalle en su libro “Organología” escrito en 1924. Según Merklin, consta de “dos teclados manuales de 45 teclas, con octava corta, y 13 teclas dobles en el pedalier (los tonos naturales con todos los sostenidos).
Esta idea de las teclas dobles es un recurso valiosísimo, pues pisando una mitad de la tecla suenan sólo los registros de lengüetería del pedalier que están sacados. Pisando la otra parte de la tecla suenan los flautados, y claro está, pisando ambas teclas, suenan en los pies lengüetería y flautados. Esto era en aquel tiempo una innovación trascendental para la música orgánica, pudiendo destacar o no ese “cantus firmus” sin abrir cada vez los registros. El “Piano pedal automático” es lo que en el órgano moderno sustituye esta invención de las teclas dobles en el pedalier.”
Merklin profundiza en su libro en la descripción detallada del órgano, al que considera muy original, de la siguiente manera:
“Los registros, como en todos los antiguos órganos españoles, son partidos, o sea en tiples y bajos, derecha e izquierda. (Para más facilidad citamos los registros completos):
Teclado de abajo: un flautado de 26 (16 pies), un flautado de 13 (8 pies), un violón de 26 (16 pies) y octava (4 pies).
Lengüetería exterior del teclado de abajo (añadida en el siglo XVIII): trompeta real (8 pies), clarín de campaña (4 pies), clarín claro (4 pies), clarín brillante (2 y 4 pies) y trompeta magna (tiples en 16 pies).
Teclado de arriba: flautado de 13, flautado de 26, violón de 13, octava, octava tapada, flauta travesera (tiples), quincena (2 pies), docena y quincena (2 2/3 y 2 pies), nasardos de 8 por punto, nasardos de 5 por punto, llenos de 8 por punto y corneta magna.
Trompetería del teclado de arriba: trompeta real, trompeta magna (tiples), bajoncillo y clarín (4 y 8 pies) y violeta (bajos).
Contras: suenan sobre la primera mitad de la tecla del pedalier: contras de 52 (32 pies), contras en fachada de 26, contras de 26, contras de 13 y contras en octava (4 pies). Suenan sobre la segunda mitad de la tecla del pedalier: contras en quincena (2 pies), contras en 22ª (1 pie), contras en bombardas (16 pies), contras en clarines y clarines en quincena (2 pies).
Web de referencia
Catedral de Toledo – Wikipedia, la enciclopedia libre
Category:Puerta de los Leones (Catedral de Toledo) – Wikimedia Commons
CATEDRAL DE TOLEDO (jdiezarnal.com)
El Órgano del Emperador. Catedral de Toledo – Leyendas de Toledo
Catedral de Toledo | Portal de Cultura de Castilla-La Mancha (castillalamancha.es)
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