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Introducción
One of the wackiest features of any cathedral we’ve visited is this hole cut in the ceiling of the immense Toledo church. The baroque sculpture starts on the floor and swirls its way in perspective through the hole, where it turns into painting, and then goes all the way to heaven. So they say.
Our 2015 Travels in 50 Photos – Travel Past 50
Traducción
Una de las características más extravagantes de cualquier catedral que hayamos visitado es este agujero cortado en el techo de la inmensa iglesia de Toledo. La escultura barroca comienza en el suelo y se arremolina en perspectiva a través del agujero, donde se convierte en pintura, y luego llega hasta el cielo. Eso dicen.
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El Transparente, la “perla de la Catedral”, fue la “octava maravilla” en su tiempo; famosa y elogiada por todos no se anduvieron con ahorros en los faustos que se organizaron para la solemnisima inauguración….funciones de Iglesia y procesiones de extraordinaria magnificencia, iluminaciones, convites, fuegos artificiales y hasta corridas de toros……La ciudad se engalanó con recibimientos, arcos triunfales, estatuas alegóricas, jardines fantásticos, pavimentos de flores, costeados y realizados entusiásticamente por ayuntamiento, conventos, órdenes religiosas, gremios y cofradías….toda la ciudadanía participó en esta obra de arte total….
Compendio de Toledo en la mano. Sixto Ramón Parro. 1867
En prosa:
“De una parte infatigables desvelos, de otra acertadas resoluciones, sacaron perfecta la más primorosa obra que hasta ahora han admirado los siglos”
En verso
Que al mirar, parte por parte Tal obra, la atención seria, La explicación dexa aparte: Pues si a la materia el Arte, A ella excede la materia. Tal continuo movimiento En su fábrica se admira, Que no sabe si se mira Al capitel o al cimiento: La fe le presta el aliento, El Amor la ligereza; Y aunque en sagrada destreza Se ve, que el rédito cobra Aun se duda si tal obra Se finalizó o se empieza
Un poeta coetáneo, fray Francisco Rodríguez Galán lo llamó “octava maravilla del mundo”. Durante esta época de entusiasmo barroco se la consideró como la “perla de la catedral”
«El Transparente, en mármoles, jaspes y bronces es una de las obras más estimable de nuestro churriguerismo; columnas enmascaradas, hojarasca de ángeles, una compleja gloria y otros excesos lo apartan diametralmente, es cierto, de la compostura gótica que emana de la girola catedralicia, pero hacen el garboso retablo tan grato y espontáneo como cualquier obra de Churriguera o de Pedro Ribera… Con el Transparente, la catedral de Toledo, pasó del gótico severo al barroco sin trabas, es el reinado de lo imprevisto, de la encantadora diversidad que ayuda a valorar y amar cada una de sus partes» (J. Gudiol Ricart, 1953).
«En ella encontraba el seminarista muestras de todas las arquitecturas que han florecido en la Península. El gótico primitivo y rudo lo veía Gabriel en las primera portadas; el florido en la del Perdón y la de los Leones; la arquitectura árabe extiende sus graciosos arcos de herradura en el triforium que corre por todo el ábside tras el altar mayor […]. El estilo plateresco mostraba su gracia juguetona en la portada del Claustro, y hasta el arte churrigueresco tenía la mayor de sus muestras en el transparente de Tomé que rompe la bóveda detrás del altar mayor para dar luz al ábside.»
Vicente Blasco Ibáñez. La catedral
El Transparente
El Transparente de la Catedral de Toledo nace con un objetivo principal: la notable necesidad de iluminar el Sagrario del Altar Mayor, ubicado detrás del retablo del altar y que carecía de iluminación, así como parte de la girola. De esta manera, también, se conseguiría la exaltación de la Eucaristía.
Pero no sería hasta el pontificado del Cardenal Don Diego de Astorga y Céspedes cuando se encuentra una solución.
Esta problemática de falta de luz en este lugar ya se estaba intentando solucionar desde tiempos del Cardenal Cisneros.

Con el objetivo de iluminar con luz natural el Sagrario del Altar Mayor, escondido tras el retablo, en una estancia oculta creada por mandato del Cardenal Cisneros en 1504, encargó el conjunto el arzobispo Diego de Astorga y Céspedes (1720-1734), cuyo sepulcro se encuentra en el suelo, frente al Transparente. El coste de toda la obra fue de 200.000 ducados.
“Desde el punto de vista del simbolismo religioso, el Transparente es el más estupendo himno a la Eucaristía que puede encontrarse. Todo es alusión al Pan de los Ángeles y a todas aquellas escenas que en cierto modo son premoniciones del Sagrado Misterio.”Chuega Goitia, Fernando.
Es probable que, anteriormente, existiera algún tipo de transparente medieval en esta misma ubicación, y que fuera sustituido por la obra de Tomé. También, según la documentación de la obra y fábrica de la Catedral, en aquí hubo una serie decorativa en pintura sobre la Coronación de la Virgen realizada probablemente por Giotto, desaparecida al edificar el actual Transparente (aquí se ubicaría una puerta de acceso a la antigua capilla de la Santa Cruz, que fue sustituida por la Capilla Mayor).

En este extremo, tenemos una estatua de Santa Casilda (con la representación de las flores entre sus ropajes aludiendo al famoso milagro donde los panes que llevaba escondidos se transformaron en flores por la gracia divina).
La rotura de la bóveda de la girola, creando un amplio ventanal decorado con pinturas, esculturas de mármol y jaspes y profusión de colores supuso una afrenta al diseño gótico medieval que no sentó nada bien a los toledanos de la época e incluso implicó cierta resistencia entre los expertos, al pensar que supondría el derrumbe de la bóveda, cosa que no sucedió por la pericia de Tomé, que supo derivar correctamente con una abertura ovalada las tensiones propias del peso de la techumbre.
En este extremo podemos contemplar a Santa Leocadia (sujetando en la mano la palma del martirio)

Si bien en la actualidad se considera una obra cumbre del Barroco, en el siglo XVIII y XIX hubo autores e incipientes viajeros que la consideraron una aberración por romper la estética gótica del conjunto. Entre ellos Galdós, que afirmó:
“La arquitectura es cosa muerta; y como por una especie de ironía, nace de sus cenizas una vil parodia, una caricatura, una burla, el churriguerismo, que pone su mano estúpida en todas las grandes catedrales de España, y en la de Toledo hace el transparente, que es un padrón de ignominia. Este estilo, que es la carencia completa de sentido común, lo absurdo y lo necio, lo pedantesco y lo grosero aplicados a la arquitectura, parece haber tomado por modelo de sus formas la prosaica familia de los moluscos y toda la categoría de los mariscos. Él también se inspira en la naturaleza, y tiene por tipo el caracol. El transparente de la catedral de Toledo parece una roca de mármol, cubierta de crustáceos de oro.
Las generaciones artísticas en la ciudad de Toledo, de Benito Pérez Galdós

La descripción del Transparente
Cuando llega el mediodía, a las 12 horas, un gran chorro de luz del sol entra de lleno al pequeño camarín del Sagrario: es el momento de la Anunciación-Encarnación, el momento en que el sol ilumina las “especies eucarísticas” sobrantes tras la comunión en la Capilla Mayor y situadas sobre una mesa.
El conjunto escultórico del Transparente
La parte de este Transparente ubicada en el trasaltar, se divide en tres zonas: un altar de mármol con la imagen de la Virgen, a modo de trono; un óculo que permite el paso de la luz natural al camarín del Sagrario y el conjunto escultórico que unifica el conjunto con el resto de la bóveda.
La Virgen de la Leche

La Virgen María (popularmente denominada “de la Leche” o “de la Buena Leche”), preside a nivel del observador la escena, con el Niño en brazos, como Salvator Mundi, junto a la bola del Mundo que viene a salvar.



Un globo terráqueo en el que se dibujan, en relieve, las figuras de Adán y Eva tras pecar, cubriendo su desnudez y señalando a la serpiente. Mientras señala a este planeta repleto de pecado, el Niño Dios juguetea cariñosamente con el velo de su Madre, dejando traspasar los nudillos bajo una supuesta fina capa de -recordemos- duro mármol casi transparente y demostrando la maravillosa técnica de Narciso.



Laterales
A los lados de la Virgen se ubican dos placas de bronce con el rey David recibiendo la espada de Goliat (izquierda) y a la derecha, la prudente Abigail ofreciendo el pan y el vino a David. En el inferior observamos la firma de Narciso Tomé: “NARCISUS A THOME HUJUS S. ECLEESIAE. PRIM. ARCHITEC. MAIOR TOTUM OPUS PER SE IPSUM, MARMORE IASPIDE OERE FABREFAC. DELINIAV. SCULP. SIMULQUE DEPINX“. (Narciso Tomé, arquitecto mayor de esta Santa Iglesia Primada, delineó, esculpió y a la vez pintó por si mismo toda esta obra compuesta y fabricada de mármol, jaspe y bronce).
Ósculo
En el centro, un ventanal redondo, un óculo, adornado con rayos solares, permite acceder a la luz hasta el Sagrario, como metáfora de que es el Santísimo Sacramento la luz que nos ilumina en la vida. Es el auténtico “transparente”.

Sobre el óculo, una escena de la Última Cena con las figuras de Cristo y los Apóstoles, que nos reafirma la temática central de todo el conjunto: la Eucaristía, iniciada con el misterio de la Encarnación, con escenas de la vida del rey David, con alusiones a la ofrenda del Pan y del Vino, del Antiguo Testamento.

“El punto de fuga de toda la composición se mueve sobre la vertical central. Así que la vista del observador se eleva hacia arriba involuntariamente. En el lucernario hay pintadas legiones de ángeles que descienden de lo alto y en todo él se representa una visión de los cielos, comunicándonos la unión del Dios Padre de lo Alto con el Dios Hijo del Sagrario.”Vidal, P. y Barba, R.

Aún más altos, se encuentran numerosas figuras de mármol, destacando los arcángeles Miguel (a la izquierda, con casco y armadura, como firme defensor contra Satanás), Rafael (con un pez), Gabriel (derecha del ventanal, con una vara de azucenas, símbolo de la pureza y memorial de la Anunciación) y Sealtiel o Selatiel (“plegaria a Dios” porta un incensario de bronce, de rodillas. Otros afirman que puede ser Uriel).

Y como no podía faltar en el conjunto, la imagen representada una y otra vez en esta Catedral: en la parte más alta, en un medallón de bronce bañado en oro y sujeto por ángeles tenantes: la imposición de la Casulla a San Ildefonso, motivo central y de vital importancia en la historia de la seo toledana.

Las tres virtudes teologales, esculturas de 1677 atribuidas al escultor genovés Anselmo Quadro: la Fe (en el centro, con los ojos vendados, sujeta un cáliz y una cruz de astil largo, simbolizando los dos grandes misterios de la Eucaristía y la Resurrección), la Esperanza (a su derecha, con un ancla de barco: la Iglesia es el barco que en la tempestad de la vida puede echar el ancla en la esperanza de la Resurrección) y la Caridad (a la izquierda, con el niño en sus pies mientras sostiene al bebé en brazos al que amamanta, como madre que atiende a todos) coronan el conjunto, con íntima relación con el culto al Santísimo Sacramento.
En los laterales encontramos estatuas de mármol blanco de Génova representando a Santa Leocadia (con palma y cruz, a la izquierda) y Santa Casilda (con las flores de su leyenda, a la derecha) En un segundo cuerpo, dos esculturas más de los arzobispos San Eugenio y San Ildefonso.

Las pinturas del Transparente
Todo este conjunto escenográfico se extiende más allá de esta representación, continuando por la bóveda con escenas pintadas al fresco, esculturas de ángeles y adornos que semejan sostener el ventanal y las paredes frente al altar.
Entre estas escenas observamos momentos de la historia del encuentro de José con sus hermanos, como el robo de la Copa del que fue acusado Benjamín (el menor de los hijos de Jacob), la Lluvia de pan cocido sobre el campamento de los ejércitos de Gedeón y Madián, los profetas Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, sosteniendo pergaminos con textos eucarísticos y los veinticuatro ancianos del Apocalipsis adorando al cordero degollado mientras Dios sostiene el libro de los siete sellos.
En el punto culminante del Transparente, aparece esta profecía Apocalíptica, el fin de la historia y principio de la eternidad.

Leyendas, curiosidades y tradiciones del Transparente de la Catedral de Toledo
Narciso Tomé esculpió un ángel que parece sostener la estructura superior con una palanca de hierro, para demostrar que su obra estaba bien construida y apuntalada.
En las pinturas del óculo de la bóveda, que supuso un auténtico reto tecnológico para la época, evitando el derrumbe de la techumbre, el hermano de Narciso, Diego Tomé, representa una escena con dos grupos de angelillos que intentan levantar dos columnas para sostener un techo: unos lo han conseguido, ante el fracaso de otros. ¿Alude al éxito del artista al ahuecar este punto calve donde otros habían fracasado?
La lámpara que cuelga frente al conjunto escultórico, sujetada por un ángel, también fue diseñada por Tomé, en principio para otra ubicación.

Los mensajes de Narciso Tomé ocultos en el Transparente
“Todos los guías de la catedral dicen a los turistas que visitan la catedral que la columna de la izquierda que sujeta el arco del lucernario está torcida de intento porque Narciso Tomé quiso demostrar que le sobraba solidez a la fábrica, frente quienes vaticinaban un derrumbamiento de la bóveda clave. Es posible. El grupo de ángeles de la derecha ha conseguido aplomar la columna que custodian, y observan, riéndose, los esfuerzos de los de enfrente para poner derecha la suya.
Luis Moreno Nieto ABC 2003
Es un caso realmente singular de humorismo, frecuente en la pintura y aún en la escultura, pero muy raro en arquitectura. Hay quien dice que lo que realmente quiso significar el autor en esta columna torcida y apalancada por un ángel es la desproporción entre el débil ser humano y la fuerza infinita de lo sobrenatural que nos agobia con su inmensa grandeza.”


El pez dorado del fin del mundo
El Arcángel Rafael sostiene en su mano derecha, a gran altura, un enorme pez dorado que simboliza la curación de la ceguera del padre de Tobías. Rafael significa “medicina de Dios”, y está asociado a tan milagrosa curación. El pez que cura, en este caso como imagen de Cristo, cuyo humo tras quemar su hígado ahuyentó al demonio Asmodeo que atormentaba a Sara y cuya hiel curó de la ceguera a Tobit.
Los toledanos cuentan a sus hijos y nietos que el día que este pez caiga de su ubicación en las manos del Arcángel, numerosas desgracias podrían ocurrir en Toledo. Hemos escuchado múltiples versiones: que se inundará la Catedral (es un destrozo muy recurrente en las tradiciones de la Catedral de Toledo), que se derrumbará la Catedral e incluso que podría hundirse toda la ciudad de Toledo y sobrevenir el fin del mundo. Esperamos que el pececito siga ahí durante muchísimo tiempo.
El torrente de agua bajo la Catedral
La inundación que muchas tradiciones sobre la Catedral predicen si cae el pez, si se mueve tal Virgen, etc., se debe probablemente al ruido que cuentan que se percibe si acercamos la oreja al altar de mármol que hay bajo la Virgen del Transparente. También otras personas dicen que este mismo murmullo de agua corriendo bajo el suelo de la Catedral se escucha en ciertos pilares y columnas.
El Transparente aparece coronado con la estatua que representa a la Fe. A su derecha, otra estatua representa a la Esperanza, con el ancla de un barco y, a la izquierda, aparece representada la Caridad.
Justamente debajo, aparece el cenáculo, con la Última Cena: la figura de Cristo aparece rodeada por los Apóstoles. Institución de la Eucaristía. Las figuras están realizadas en alabastro.
Entre medias de la Fe y la Última Cena aparece un medallón de bronce que nos recuerda el milagro de San Ildefonso, patrón de Toledo.

Si elevamos nuestra mirada, podemos ver las pinturas que decoran toda la parte alta de las bóvedas. Todas estas magníficas pinturas hacen referencia al encuentro de José con sus hermanos junto a otras escenas como la que hace referencia al libro de los Jueces en relación al ejército de Gedeón.
Justo debajo de la representación de la Última Cena nos encontramos con toda una nube de ángeles, querubines, serafines y arcángeles cantando a la gloria de Cristo y presididos por la Virgen María con el niño en sus brazos.


Todo ello, junto a ángeles tocando instrumentos, apóstoles… en torno al cordero degollado.
Curiosidades
En este buscar referencia al Transparente de la catedral de Toledo, he encontrado incluso una web en la que se ofrecen camisetas con imágenes de los ángeles


Web de referencia
El Transparente de la Catedral de Toledo © Pasearte Toledo
El Transparente de la Catedral de Toledo: historia y leyendas – Leyendas de Toledo
Paseo Fotográfico – Catedral de Toledo – Ángel Martínez Torija
Transparente de la catedral de Toledo – Wikipedia, la enciclopedia libre
Catedral de Toledo | Portal de Cultura de Castilla-La Mancha (castillalamancha.es)
La girola de la Catedral de Toledo – CamaltecPress
manuscritos de arquitectura: Arte churrigueresco -3
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