Saturday, SAT

Esperando a mi Daddy

Diario: Saturday, October 7, 1995 06:20 AM- 08:25 AM

Reflexiones de Jessica

Por si te apetece hacer un examen complicado, al estilo de Ana – ¡Qué esos si que son de dificultad máxima y no cabe la posibilidad de llevar chuletas! – Te invito a que te unas a Yuly y a mí a esta pequeña tortura. Se supone que es todos los sábados por la mañana y que estamos avisadas.

Como ya he he insinuado en alguna ocasión, Yuly va a venir con tanta frecuencia por el internado que al final tendrán que tapiar la puerta o llevarse el internado a otra parte. Aunque ya me ha comentado que su entretenimiento favorito es acudir al zoo siempre que el buen tiempo le favorece y hay disposición de sus padres a llevarla. Yo estoy invitada a ir con ella si me apetece, pero no es algo que me anime demasiado. Ya sabés que prefiero quedarme en el internado por si llegasen noticias de Daddy, aparte que eso de que se me permita irme con quien quiera o cuando quiera no es tan sencillo. El «St. Clare’s Home for Girls» es una institución seria.

Zoo de Boston

De manera que ante esa falta de entusiasmo por mi parte por explorar el mundo más allá de la punta de mi nariz, provoca que a Ana se me ocurran iniciativas que a mí no me resultan muy motivadoras, pero que implican una alternativa a esos fines de semana en el zoo. Si nos ponemos a comparar, en el internado a veces también nos comportamos como fieras en ocasiones ¡A ver quien aguanta a quince niñas toda la mañana! Si a este plan del sábado se une Yuly, yo creo que lo de que nos llevan a todas al zoo no parece tan mala idea después de todo.

Los sábados examen

En cualquier caso, Yuly parece entusiasmarse con la idea de que como buenas amigas nos busquemos excusas para pasar la mañana del sábado juntas y sus padres encantados con ello, a pesar de las molestias de tener que traerla.

Al menos se quedan con la tranquilidad de que aquí le van a apretar las tuercas y ponerle los tornillos que le faltan. Si yo estuviera en sus zapatos y me dieran a escoger entre una mañana en el zoo o haciendo un examen de SAT, creo que lo tendría claro.

Para mí lo positivo es que disfruto de la complicidad de mi amiga y que Ana se queda en el internado, ya que este curso la reclaman demasiado en su casa, por eso de que su padre está delicado de salud.

Al menos me evito que Monica me mande a hacer recados o encontrarme por sorpresa con Mr. Bacon, como me pasó el mes pasado (De compras)

Así tengo la suerte de pasar los sábados en buena compañía. Aunque eso de tener que hacer un examen tan largo tampoco es algo que me entusiasme demasiado.

El SAT es necesario para poder ser admitido en numerosas universidades en Estados Unidos. Este examen es obligatorio en unos 20 estados, como Illinois, Ohio o Rhode Island. Además, para los deportistas de alto nivel que quieran formar parte de una universidad en Estados Unidos, es esencial superar el SAT. Por tanto, pasar este examen te abrirá puertas a nivel académico y económico.

Los resultados de este examen permitirán confirmar en qué competencias destacan los estudiantes así como cuáles son sus puntos débiles. Esto facilitará al estudiante la elección de una carrera universitaria o de un área en la que especializarse.

Exam SAT

Despertar

Se supone que soy yo durmiendo

El día, esta mañana de sábado, comienza a las 06:40 AM con el sonido del teléfono retumbando por todo el edificio. ¡Los sábados por la mañana son para dormir! Además, el próximo lunes es fiesta y no queda casi nadie en el internado. Todas se han marchado de fin de semana, incluso Monica. Pero quien llama parece que tiene intención de despertar a todo el barrio ¡Vaya horas! ¡Aún no se han despertado ni las gallinas!

¡Ese telefono! ¡Qué estoy durmiendo!

Photo by Pixabay on Pexels.com

Ana: (Se asoma por la puerta) Ya sé que no sonado el despertador todavía, pero ¿has oído el teléfono?

Jess: Buenos días. – Le contesto a lo primero. – Sí, el teléfono sí lo he oído. – Reconozco. – Ha sonado por todo el edificio.

Ana: Pues levanta y prepárate porque tienes examen. – Me indica.

Sí, saber que hoy tengo una primera prueba de SAT, al estilo de Ana, consta en mi agenda, pero no tan temprano ni con el entusiasmo que Ana pretende. Aún me quedan tres años antes de pensar en la universidad. Pero, por cómo ha sonado el teléfono, parece que se me ha acabado el tiempo, que ya no me da tiempo ni a recoger porque vienen a por mí para que me traslade al campus ¿A qué universidad, si aún no he presentado la solicitud?

Con el expediente académico que yo tengo, de momento, no van a dejar ni que me acerque a menos de ochocientas millas, aunque mis expectativas, un tanto pretenciosas y poco meditadas, no van más allá de lo que al otro lado del río, a no más de un milla de distancia de la orilla en línea recta. Si es que Daddy no viene a por mí antes y acabo estudiando en la universidad de Toledo ¿Toledo tiene universidad?

Si no tiene playa, si no tiene aeropuerto, si no es la capital del mundo, si no …… si no lo sé con seguridad, todo son divagaciones absurdas. Lo que seguro que no tiene es a Ana para que me despierte un sábado por la mañana a las 06:40 de la mañana ni un amiga que se entusiasma en exceso por participar de mis planes para el fin de semana.

Mi amiga Yuly de adolescente. Fotomontaje

Bathroom

¿Cuánto se tarda en llegar desde casa de Yuly al internado? ¿La distancia en coche desde West Roxbury hasta Medford? ¿Desde que cuelgan el teléfono hasta que ésta se presenta en la puerta? Supongo que mucho menos de lo que yo tardo en desayunar y terminar de asearme porque Yuly me sorprende en el cuarto de baño ¡Debería haber echado el pestillo!

Al menos ella debería haber demostrado un poco más de paciencia a la hora de intentar dar conmigo. Es su segunda visita, pero ya se empieza a sentir en el internado como si fuera su casa.

¡Qué no, que no es su casa! Ya lo sé. Sus padres son un matrimonio feliz, gozan de una salud económica y personal enviable y a Yuly no hace falta que nadie la rescate. Es hija única y se siente mimada por de más, pero eso no es malo, al contrario. ¡Ya me gustaría a mí tener una milésima parte de las atenciones que ella recibe de sus padres por parte de los míos, de Daddy! Sin embargo, me lo tengo que inventar para no deprimirme ni sentirme la chica más desamparada y abandonada del mundo.

En realidad, no sé si Daddy se daría estos madrugones por mí un sábado por la mañana porque a mí se me ha ocurrido participar en un examen que, en realidad, no puntúa para nada, que tan solo es una entrenamiento para cuando hayamos de presentarnos al de verdad. una excusa para obligarme a estudiar, si no me siento lo bastante motivada.

A Yuly incluso la llevan a Vigo de vacaciones todos los años, todos los veranos. ¡Daddy no es capaz ni siquiera de enviar una mensaje para dejar constancia de que sabe de mi existencia!

Imagen 3D del cuarto de baño para la novela

Por suerte para mí, Yuly no me encuentra con los pantalones por las rodillas porque tan solo he subido a lavarme la cara después de desayunar. De manera que este pequeño incidente no tiene mayores repercusiones. No me puedo enfadar con ella. Hasta le permito que deje su mochila en mi dormitorio.

Exam

El examen es en serio, en condiciones de examen. Por lo cual, Ana lo dispone todo hasta el último detalle. A esta prueba de examen tan solo estamos invitadas a participar Yuly, Daddy y yo.

¡Que sí, en serio, que Daddy también participa! Pero no se vale chivar las respuestas de las preguntas. Es quien me ayuda a hacer el examen.

Ana: Es un ensayo, pero pretendo que lo viváis como si fuera de verdad. – Le indica. – Tan solo dejaré que tengáis dos lapiceros del N.º 2, un borrador, un sacapuntas y una calculadora lo más sencilla posible, porque los cálculos y las operaciones las haréis de cabeza, sin trampas.

Imagen del comedor para esta secuencia de la novela

Para esta primera parte del examen disponemos de 25 minutos de reloj. Critical Reading. Vocabulary, que, en principio, debería ser en inglés (Spanish). Sin embargo, como te he dicho, éste es es un examen al estilo de Ana. Por lo cual, te puede esperar cualquier sorpresa para que demuestres todo su potencial y capacidades. Como suele decirse, Ana no da puntada sin hilo, aunque me temo que a mí me pilla tan de sorpresa que me descuadra. El texto a analizar está en español (English), pero las preguntas están en inglés (Spanish). Por lo cual, no queda más remedio que hacer lectura comprensiva y echar mano de los conocimientos, del vocabulario y de mi capacidad de entendimiento.

Tengo dos opciones o hacer el examen a lo loco y responder las preguntas tipo test al modo «Pinto, pinto, gorgorito ¿dónde vas tú tan bonito? pim, pam, pum, fuera» como haría un español o tomármelo en serio e intentar responder alguna con un cierto criterio.

Se trata del Exam SAT al estilo de Ana, pero también de evaluar mi disposición a quedarme en el internado; a tomarme en serio los estudios. Mi promesa de que este año me tomaré la asignatura de Spanish, con todo lo que ello implica, de una manera seria, madura y responsable. ¿Qué hago entonces?

Está en juego la posibilidad de que yo vaya a la universidad. Se trata de convencer a Ana de que eso de que soy «tonta de remate» no son más que habladurías mal intencionadas por parte de aquellos que no me conocen. ¡Pobrecita Jessica que se ha quedado en el internado porque le faltan dos tornillo y medio en esa cabeza alocada!

¡Vale! Admito que no tengo la capacidad intelectual de Yuly. Quien, en ocasiones, llega a ser un tanto testaruda y maniática. Sin embargo, la única asignatura con la que flaqueo es la de Spanish. Con el resto, dentro de lo que cabe, no voy tan mal. Iría mejor, si no me saltase las alusiones y menciones a España cuando me pongo a estudiar. Pero eso tan solo es una mínima parte de todo el temario.

Bueno, que se me pasan los 25 minutos en un abrir y cerrar de ojos. Si te apetece ayudarme a responder algunas de las preguntas del examen. Aquí está esa secuencia de la novela. Hay examen para rato porque a Ana le gustan las sorpresas y tal vez lo de menos sea el examen SAT como tal.

Yuly: ¡Esto está puesto a mala leche! – Exclama sin poder reprimirse.

Ana: (Junto a la puerta) ¡Silencio que estáis en un examen y se supone que es en serio! – Le recrimina. 

Yuly: ¡El texto está en español! – Constata.

Ana: Es un examen SAT de elaboración libre y me he permitido alguna que otra licencia. – Alega en inglés para que ambas la entendamos.

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