Contra molinos de viento me enfrento,
contra gigantes con grandes brazos,
como un hidalgo de otros tiempos,
con armadura de hierro hasta los ojos,
mil escudos y lanzas entre mis manos,
cabalgando sobre un caballo de piedra,
Me enfrento a ti que te mueves por aire,
por el vacío que no llena lo que no aceptas,
aquello que se te ofreció como un regalo
y se te ha quitado como res de ganado.
Porque tu batalla era siempre para perderla,
para salir triunfante de este duro combate,
pero eres como un viejo molino de viento,
con tu presencia siempre en movimiento,
cuando sientes en mí que sopla el viento.
Manuel Pellicer Poema de Noviembre 1995
Ilustración donde Don Quijote se enfrenta a los molinos de viento. / El Correo