Entrada reeditada y corregida
Introducción según Jessica
Daddy/Manuel se repite y de nuevo me deja a mí (Jessica) delante del ordenador para preguntaros eso de «¿Sabe usted qué es lo que quiero?» Debería decir que quien lo acierte se lleva un premio, eso de no irse a la cama sin saber algo nuevo, por ejemplo o el deleite de la lectura de este blog y esta web.
En su favor diré que después más de dos años desde que escribió por primera vez esta entrada (20/11/2020) algo más ha aprendido y ha adquirido experiencia, pero hoy como entonces, se esconde detrás de mí (Jessica) para haceros esa pregunta.
¿Ha conseguido tener una marca personal?
La marca personal
Lo de la marca personal, por lo que se puede entender, es algo con lo que la gente te identifique, que sepa lo que quieres con tan solo verlo, pensar en ello.
- Es algo así como tu imagen social
- Es lo que la gente percibe de nuestro producto más ‘personal’: nosotros mismos.
- Lo que la gente encuentra cuando nos busca en Google
- la idea con la que nos asocian cuando alguien pronuncia nuestro nombre…
de modo que, si tecleas en el buscador algo así como “Manuel Pellicer Sotomayor”, entre los resultados habrá algún enlace a esta web, incluso a este blog.

Cómo crear una marca persona
- ¿Quién soy?
- ¿Qué se hacer?
- ¿Qué es lo que hago mejor
- ¿Qué tengo para ofrecer?
- ¿Cuáles son mis valores personales?
- ¿Cómo lo comunico?
Su marca personal

A través del blog, de la lectura de las distintas páginas y distintos posts añadidos a lo largo de estos diez años, la gente se ha de hacer una idea de cómo y quién es este personaje, lo que quiere. Quien hace poco se ha dado cuenta de que eso forma parte de su imagen personal, siendo positivo y optimista, le habrá hecho merecedor de más de un halago y aplauso.
- “Pues no escribe mal”
- “A ver qué escribe la próxima vez”
- “¿Sabe alguien si algún día publicará más poemas o alguno más actual?”
- “Aparte de esas dos novelas, ¿Tiene alguna más?»
- «¿Alguna vez llegará a publicar algo en serio?”
Vamos que el chico se ha formado su pequeño grupo de lectores, se ha convertido en un pequeño “influencer literario” (él consigo mismo y alguno que sintió curiosidad y se ha pasado por aquí) porque con tal de que haya alguien que le siga, que se interese por su creación literaria, ya se puede considerar “influencer”, aunque sin equiparse a aquellos que tienes cientos de miles o millones de “follower”, a los suyos en este caso podríamos denominar: “versellower”. Por eso de que esta página web de llama “Tras el último verso” .


Es decir que Daddy tiene su público, su manera de darse a conocer, aquellos que ya creen saber con qué novedad les sorprenderá la próxima vez que accedan y curioseen por la web.
Sin embargo, en estos últimos meses esa “marca personal” tiene un fallo al que hasta ahora no ha dado la suficiente importancia y que puede generar una terrible confusión, porque no está demasiado claro quién escribe esto en realidad.
La gente confía en encontrarse con Manuel, pero casi por sorpresa se topan con alguien que les habla de Daddy.
Esa pretendida marca personal se desvanece y deja la sensación de que esto lo escribe alguien sin criterio para hablar de cualquier cosa relacionada con ese tal “Daddy«
Quien escribe en el blog, la personalidad o el redactor de los posts de estos últimos meses no es en sentido estricto “Manuel Pellicer Sotomayor”. Bueno, si lo es, pero quien entienda lo que quiero decir sabrá que él mérito y autoría como tal se me han de atribuir a mí, a Jessica, porque Daddy prefiere mantenerse en la sombra.
Como “Jessica” entiendo que tengo un público y una marca personal distintos porque yo no escribo poemas ni menciono los intereses ni obsesiones que pudiera tener Daddy como escritor o a nivel personal.
Yo soy “Jessica” y, como tal, tengo mi propia vida, la cual ha aflorado o queda plasmada en una de sus novelas.
Aunque lo más justo es decir que soy la primera ‘follower’ de Manuel y la única que se permite responder a sus escritos con total libertad, quien le da a la visión que éste tiene de la vida un enfoque un tanto diferente.
Es más, diría que a lo largo de estos últimos meses o semanas Manuel se muestra mucho más activo, en cuanto te descuidas publica un nuevo post que comparte en las redes sociales para deleite de sus “versellower”. De manera un poco gráfica puede decirse que le estoy haciendo trabajar y forjarse su marca personal, aunque diría que es la mía.
Dilema
El dilema que ahora se plantea está claro ¿A quién pertenece la marca personal? Y sobre todo ¿tiene sentido que Daddy escriba bajo una personalidad que no es la suya? ¿Puede saltar un personaje de novela al mundo real y resultar creíble?
¿Acaso no se perjudica a sí mismo? Porque se supone que el objetivo es darse a conocer; que la gente espera leer sus poemas y sus novelas; acceder a la web y que éste les cuente alguna curiosidad o haga mención a algún pasaje para compartir con sus “versellower” eso que aún no se ha publicado.
Porque incluso se podría tomar la libertad de hablar de mí, en tercera persona, de comentar mis aventuras y desventuras desde la primera página de la novela hasta la última, deleitando a sus “versellower” con esas curiosidades que le han ayudado a inspirarse y le dan más sentido y realismo a mi historia.
Yo podría hacerlo y el resultado sería casi el mismo, pero contado en primera persona, para hacer mención a mis amigos, con quienes se supone que Daddy no mantiene una relación tan cercana porque hay un océano de separación, desde el momento en que yo crucé el charco y me presenté en Toledo.

A vosotros, mis queridos “versellower” ¿qué os parece? ¿Cuál ha de ser la marca personal de Manuel?
¿Ha de salir de ese letargo que él mismo se ha impuesto porque piensa que nadie sabe lo que quiere y de este modo continuar con su labor creativa o, por el contrario, Jessica, o sea yo, me he de seguir ganando el sueldo y el sustento que para eso me ha ‘contratado’?
Si vosotros fueseis “versellower”, aplaudiríais esta nueva faceta creativa de Manuel, por tener un alter ego en una labor creativa y le daríais alas para que siguiera explorando esta faceta creativa
¿O ya estáis cansados de tanta historia rara y queréis volver a leerle? ¿Echáis de menos sus poemas?
Tal vez esto de ser «Jessica» debería quedarse y limitarse a la novela, donde soy la narradora principal, porque así no engaño a nadie y él es Manuel en todo momento.
Pero es que como ‘Jessica’ tiene la oportunidad de ser un poco más creativo, se ha de esforzar por pensar en lo que escribe y que suene más creíble, más empático.
La vena poética de Manuel, por supuesto que va a seguir ahí, tanto como su labor como escritor.
Le he robado unos versos para vosotros
No hay nada más urgente
(...)
No hay nada más urgente que nacer mañana
mientras espero hago lo que me venga en gana
cuando sea la hora se oirá el repicar de campanas
como calienta la arena, como está el agua fría
tenía que nacer, pero tenía que nacer en mi día
No hay nada más urgente que nacer mañana
que se pasan pronto los siete días de la semana
13/05/2017
Yo, Jessica, tengo una vida que contar, ya sea por mi vida pasada en Medford o por mi vida actual en Toledo. Quedan muchas horas que pasar delante del ordenador, pero la cuestión está en si ello es o no de vuestro agrado. Si no va a parecer que Manuel se ha vuelto medio chaveta por tener una aparente doble personalidad tan distinta.
Porque, como se dice en la novela, no nos parecemos ni en el blanco de los ojos, pero todo el mundo asegura que somos como dos gotas de agua.
En cuanto a las preguntas que haces o que nos hace, tan sólo diría que la marca personal de Manuel ha de ser la que él quiera… por suerte en la literatura todo es posible, para la imaginación no existen limites ni fronteras.
Bonito el poema.
Un saludo
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