Lista de lo visitado hasta ahora: (ver lista en página aparte)
Introducción
Para aquellos que no conocen la ciudad, el hecho de asociar a Toledo con las carreras de cuadrigas quizá se haga un poco complicado. Sin embargo, hablamos de Toletvm, una de las grandes ciudades del Imperio Romano y entonces sí tiene sentido que todo el esplendor de Roma se viera reflejado aquí.
Después el paso de los siglos y de los diferentes pobladores que ha tenido la ciudad se han pasado de aquel Toletvm a lo que es hoy Toledo y, como dicen, de algún sitio han tenido que salir las piedras con las que se ha construido la ciudad, se aprovechó lo que se tenía más a mano tras la marcha de los romanos

Toletum era un asentamiento de la península ibérica dentro de la Tarraconense. En el siglo iii aparece relacionada como ciudad romana en el Itinerario Antonino A-25 encabezado con el título de Alio itinere ab Emerita Cesaragustam 369 que significa Otro camino de Mérida a Zaragoza, 369 millas, entre las plazas de Augustobriga y Titulciam. Se corresponde con la actual Toledo
Toletum – Wikipedia, la enciclopedia libre
El circo romano
Edificio dedicado a las carreras de carros y espectáculos. Era un recinto alargado con terminaciones circulares.Tenía forma oval. En el centro, estaba la arena, ésta se encontraba dividida en dos partes por la spina, formando así dos calles por donde corrían las cuadrigas. Las carreras consistían en dar 7 vueltas(más tarde serán 5). Los aurigas eran los que dirigían los carros. Si éstos llevaban cuatro caballos se llamaba cuadriga y si llevaban dos, se llamaba biga.

Circo Romano

Descripción
El Circo Romano de Toledo está situado extramuros, al norte de la ciudad, en la denominada Vega Baja; se construyó hacia la segunda mitad del S. I d. C., a finales de la dinastía Julio-Claudia y se dedicó a las carreras de carros. Está orientado en dirección NE-SO.
Su planta, como la de todos los circos, es un rectángulo con dos lados rectos y casi paralelos, un extremo en forma de hemiciclo y otro extremo ligeramente curvado, en arco de círculo, que conforma las cárceres o casillas desde donde salían los carros.
El espacio donde se desarrollan las competiciones o arena está delimitado por el podium que determina sus dimensiones, dando lugar a un eje mayor de 408 mts. aproximadamente y un eje transversal, que en la zona del hemiciclo viene dado por la cuerda del arco de 86,20 mts. mientras que en las cárceres se haría más estrecho, cerca de 82-83 mts. El espacio anterior se encuentra dividido longitudinalmente por la spina, o barrera central, alrededor de la cual las bigas o cuadrigas daban las siete vueltas preceptivas.
Alrededor de la arena se dispone el graderío o cavea, que ocupa el hemiciclo y los dos lados rectos, mientras en el extremo opuesto, como se ha indicado ya, se localizan las cárceres.
El graderío consta de un maenianum primum o graderío inferior y un maenianum summun o superior.
Cultura Castilla La Mancha
Pese a estar poco investigado, ya que más de la mitad de la infraestructura aún permanece sin excavar, sus similitudes con otros circos de la península, como el de Augusta Emerita, permiten afirmar que su aforo debía ser entre los 15.000 o 30 000 espectadores, lo que inicialmente resultó suficiente para cubrir las necesidades de la urbe así como de otros pueblos de los alrededores. El circo romano tenía unas dimensiones de 422 metros de largo por unos 112 metros de ancho.
La importancia de los restos arqueológicos del circo es importante ya que permite afirmar que, dadas sus dimensiones, su aforo y comparándolo con los de otras ciudades hispanorromanas de la península ibérica, Toledo debió ser en época romana una ciudad que jugó un papel importante en la administración política y jurídica de la península.
Dadas las dimensiones del circo, como sucedió en casi todas las ciudades hispanorromanas, este se situaba a las afueras del recinto amurallado; es seguro que desde la ciudad existiera una calzada dirección al circo, la cual no ha sido encontrada.
Durante la etapa musulmana, al menos inicialmente, los graderíos del Circo fueron utilizados por comerciantes para ubicar ahí sus establecimientos. Más tarde, los árabes utilizaron el circo como cementerio, del que pueden observarse a simple vista muchos vestigios. Actualmente, el cementerio medieval permanece ahí, lo que convierte al parque arqueológico en un importante cementerio medieval.
Durante la Baja Edad Media, es posible que acabara el expolio, si bien los edificios quedaron abandonados a las afueras de la ciudad medieval, lo que facilitó que los años los sepultaran y que los Toledanos olvidaran la ubicación de los mismos.
Actualmente no existen planes de excavación y puesta en valor para los restos del Teatro ni del Anfiteatro, dado que no se tiene claro que queden restos de importancia. Sin embargo, entre 2011-2012 se realizó una importante intervención en el Circo, que incluyó la consolidación de los restos ya descubiertos, nuevas excavaciones, y el reacondicionamiento urbanístico que ha permitido poner en valor todo el complejo y preservar su superficie, en previsión de futuras intervenciones que sigan enriqueciendo el soberbio parque arqueológico del Toletvm romano.
Wikipedia

Otros circos romanos Roma y Mérida


El Cardenal Lorenzana ordenó destruir parte del circo romano de Toledo
El abandono progresivo del circo tuvo un momento clave a finales del siglo XVIII, cuando ya llevaba muchos años sirviendo de refugio para vagabundos y para actividades no muy bien vistas por el Cardenal Lorenzana, que ordenó derribar varias bóvedas que aún quedaban en pie, en uno de los laterales:
“… Lodar las cuevas o subterráneos del circo, destruyéndolas a propósito, para evitar que fueran albergues de gentes de mala vida y costumbres”
Afortunadamente no mandó destruir las bóvedas que se conservan en el hemiciclo, pues en aquella época se encontrarían semienterradas.
Resulta altamente probable que toda la sillería en piedra del circo fuese utilizada en la construcción de los nuevos edificios que se levantaron en las cercanías (Vega Baja), ya en época visigoda, por lo que el circo estaría desmantelado en época muy temprana, según los investigadores.
En este momento, el Circo Romano de Toledo es un parque integrado en la ciudad, troceado y dividido por avenidas, un poco descuidado y olvidado por las administraciones que, tras las intervenciones recientes, y como atestiguan las fotografías que acompañan a este artículo, no hacen todo lo posible por poner en valor tan importante recurso de la época romana de la ciudad de Toledo. Sirvan estas líneas para insistir en la importancia de conservar este espacio, así como de poner en valor, especialmente el único arco que queda en pie del Circo Romano de Toledo.
Leyendas de Toledo

Al otro lado del Circo Romano se encuentra la ermita del Cristo de la Vega, a la que ya hice mención en la entrada: Con los brazos extendidos
Debe estar conectado para enviar un comentario.