He de tener cuidado de cuánto me cuido he de tener cuidado, si aún estoy vivo porque mis pies no han de ser pájaros ni ramas de árbol navegando en el río Mis pies son palabras cuando las digo y si por cada palabra dicha, yo me muero mejor callar y que no hable el ruido esconder mi juventud tras el silencio que de mis labios no salgan el llanto He de callar, echar sobre mí un manto cubrir las huellas que dejan mis pasos para que no pueda seguirme la muerte para que mi vida sea plácido descanso en lo que no tengo que dar más pasos que aquellos de los que yo me cuido.
Poema de 1996