Lista de lo visitado hasta ahora: (ver lista en pagina aparte)
Introducción
No todos los días son fiesta, pero en Toledo hay dos «Domingo» que destacan por encima de los demás:
- Santo Domingo el Antiguo
- Santo Domingo el Real
Lo cual, a los que no son de Toledo e incluso a los propios toledanos, nos puede generar una cierta confusión, porque son dos monasterios y se encuentran relativamente cerca el uno del otro, pero mejor no confundirlos porque conviene disfrutar la la belleza arquitectónica, historia y cultural de ambos.

Como estamos en la plaza de Santo Domingo el Real, (Plaza y… acción) nos quedaremos un momento a visitar el convento y después, por la calle Buzones, la calle de la Merced y la calle de Santa Leocadia nos acercaremos hasta el Convento de Santo Domingo el Antiguo. Los aventureros se pueden buscar cualquier otro recorrido.
Santo Domingo el Real
La actual iglesia conventual se comenzó a construir hacia 1568 por Diego de Velasco «el Mozo», a ella se accede a través de un pórtico renacentista apoyado sobre cuatro esbeltas columnas toscana


La actual iglesia conventual se comenzó a construir hacia 1568 por Diego de Velasco «el Mozo», a ella se accede a través de un pórtico renacentista apoyado sobre cuatro esbeltas columnas toscanas. Marca la aparición en Toledo de la bóveda elíptica. Tiene de dos naves paralelas y varias capillas con buenos retablos como el de San Juan Bautista, obra de Juan Bautista Monegro, de principios del XVII, o el de la capilla de los Silva, obra del arquitecto de la iglesia.
Las puertas del coro conservan batientes mudéjares del siglo XV, enmarcadas por yeserías. El coro, de gran riqueza artística, ocupa la primera iglesia conventual del siglo XIV. Se trata de una construcción de principios del siglo XV, de estilo gótico-mudéjar, decorada por numerosas obras de arte. El extenso convento fundado en el siglo XIV, está hoy dividido para varios usos, una parte está ocupado por la Orden de las Comendadoras que administran una guardería, otra está ocupada por los archivos y oficinas del Catastro. La entrada al convento está junto a este segmento, bastante alejada de la iglesia.
El complejo edificio se estructura alrededor de dos grandes claustros, uno gótico y otro renacentista, compartido éste con las Madres Comendadoras. En su época primera, cuando profesaron aquí las hijas de Pedro I, damas de sangre real, fue ampliado por edificios próximos, cuya unión obligó a efectuar derribos para trazar de nuevo la calle llamada de los Buzones, hasta entonces de recorrido recto hasta la plaza de la Merced. Es el punto de salida y llegada una emotiva procesión el Jueves Santo.

Su acceso principal se realiza por la calle de la Merced, en donde la portería del convento da paso al resto de la estructura, que se articula en torno a tres patios: el del Rosal, el del Moral y el de S. Martín de Porres.
El edificio está conformado por bloques independientes relacionados entre si, que se han ido incorporando al núcleo principal en el transcurso del tiempo. La primera se produjo a finales del S. XIV, momento en el que se construyó la vieja iglesia y otras dependencias de estilo mudéjar, aunque las grandes reformas se efectuaron en el S. XVI. A mediados de dicho siglo se transforma el coro, y entre 1566 y 1575 se construyó una nueva iglesia, siguiendo un diseño que parece corresponder a la mano del escultor y arquitecto Diego de Velasco de Ávila. En 1583 se realizó el llamado claustro de la Mona.
La iglesia está ubicada en la plaza de Santo Domingo el Real y se accede a ella a través de un pórtico apoyado en cuatro columnas dóricas de piedra sobre altos basamentos, que resguarda tres puertas de acceso adinteladas. Es de una sola nave y planta rectangular con tres capillas hornacinas por cada lateral. Posee un coro a los pies del templo y una cúpula pseudoeliptica que cubre el gran espacio rectangular de la nave central.
En el exterior, los muros están realizados a base de mampostería encintada entre ladrillo de tejar y el sistema de cierre de estos se efectúa con cubiertas de madera, componiéndose tanto de piezas de horizontales, las tirantas que se acompañan de pares, como de artesonados en algunos espacios concretos tales como el refectorio, la capilla actual y el coro. Los tejados se cubren con teja curva o árabe y se rematan en aleros que sustentan canecillos de madera y ladrillo visto.




Sanchito
Con tan solo 8 años, el infante Sancho de Castilla y Sandoval, hijo del rey Pedro I de Castilla, murió en soledad, recluido en la fortaleza de Toro (Zamora) en 1371 y acabó como una de las momias más famosas de la ciudad de Toledo, en el convento de Santo Domingo el Real. A veces se puede visitar la momia de Sanchito en Toledo…
El esqueleto parcialmente momificado que hoy se puede observar, cuando el monasterio permite la visita, representa el de un niño de unos siete u ocho años, con los cabellos rubios, vestido con hábito de fraile dominico, encontrándose una correa con un broche ovalado en plata, en el cual se ostenta un escudo de las armas de la Orden de Santo Domingo.

“El cuerpo de don Sancho fue traído por fray Toribio a Toledo. En la iglesia de San Lázaro, desaparecida hoy, doña Teresa de Ayala mandó hacer un altar y una cama en donde estuvo colocado durante la noche, conduciéndole después secretamente al monasterio de Santo Domingo el Real para recibir cristiana sepultura.”
El monasterio de Santo Domingo el Real alberga los cadáveres de los tres hijos de Pedro I y Teresa de Ayala, Sancho, Diego y María de Castilla; dos hijos de Diego, y una bisnieta de los reyes de Castilla.
Web de referencia
Cultura Castilla La Mancha.- Santo Domingo el Real
Toledo es espectacular hasta su último rincón. Muy buen artículo, lo disfruté mucho, me hizo recordar mi último viaje a la que para mí es el corazón del reino. Saludos.
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