Subirla no cuesta

Lista de lo visitado hasta ahora: (ver lista en pagina aparte)

Introducción

Ya hicimos una vista a la iglesia de Santa Leocadia y nos adentramos en la vida de la santa y patrona de Toledo (Patrona de Toledo) Pero nos podemo seguir llevando por la curiosidad, y callejear por la ciudad en busca de más curiosidades, porque a Toledo hay que venir a perderse y cuanto te pierdes, sin hacer de menos a las rutas habituales de los turistas, te encuentras algún que otro rincón digno de visitarse, aunque a nivel turístico tampoco pueda parecer relevante, pero se trata de un rincón de la ciudad, de sus calles, de poner decir que uno ha estado en Toledo, y que Toledo nos conoce y nos recibirá con sus puertas abiertas la próxima vez que crucemos la muralla y paseemos por sus calles.

Calle de Santa Leocadia

Es más conocida y temida la calle de Santa Leocadia, en su subida desde la Calle Real hasta la iglesia, dado que tiene una cuesta bastante pronunciada, pero como ya sabemos no es de las peores que tiene la ciudad y con un poco de esfuerzo se sube sin excesiva dificultad. Merece la pena porque así disfrutaremos del valor arquitectónico de la iglesia sin olvidar que anexa a ésta se encuentra el Convento de Santo Domingo El Real, otro de esos lugares de interés turístico de la ciudad

Calle de Santa Leocadia vista desde la iglesia.

Cuesta de Santa Leocadia

Siendo menos conocida de esta cuesta desde la Iglesia de Santa Leocadia hasta la plaza de Santa Teresa de Jesús, puede decirse que transcurre en paralelo a la Cuesta de las Carmelitas Descalza y la Calle Real

Como en la anterior visita visitamos el Monasterio de San Juan de los Reyes, para llegar hasta la cuesta de Santa Leocadia, hemos de retroceder hasta la Puerta del Cambrón y subir por la calle Carmelitas Descalzas

Esta calle, para ubicaros, es la que parte de un poco más arriba de la Puerta del Cambrón y que acaba donde está el convento de Las Madres Carmelitas Descalzas llamándose desde allí Calle Real.