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Vivir la procesión del Corpus Christi en Toledo: una experiencia única

Toledo es una ciudad que tiene muchas fiestas y tradiciones, pero sin duda una de las más importantes y espectaculares es la procesión del Corpus Christi. Se trata de una celebración religiosa y cultural que se remonta al siglo XIII, y que cada año atrae a miles de visitantes y fieles. Vivir la procesión del Corpus Christi en Toledo es una experiencia única, que te hace sentir parte de la historia y la esencia de la ciudad.

Calle Alfonso XII (Toledo). Foto: JLR

En este blog te voy a contar cómo fue mi experiencia de vivir la procesión del Corpus Christi en Toledo, y qué aspectos me llamaron más la atención. Te aseguro que fue una de las experiencias más bonitas y emocionantes de mi vida, y que me hizo ver y apreciar la ciudad desde otra perspectiva.

fachada del antiguo Convento Madre de Dios. Foto. Jose Hernandez

El ambiente previo a la procesión

Farolillo en la plaza de Zocodover: Foto: Emilio Pérez

La procesión del Corpus Christi se celebra el jueves siguiente al domingo de la Santísima Trinidad, que suele ser a finales de mayo o principios de junio. Pero los preparativos comienzan mucho antes. Toledo se engalana para recibir al Santísimo Sacramento, y sus calles se adornan con flores, tapices, banderas, guirnaldas y toldos.

Calle Ancha hacia la plaza de las Cuatro calles. Foto: JLR
Calle Martín Gamero quitando el agua de los toldos tras la lluvia. Foto: Oscar Lopéz
Calle de la Sillería. Foto. Sonsoles

El día de la procesión se respira un ambiente especial en Toledo. La ciudad se llena de gente, tanto locales como visitantes, que quieren ver y participar en el evento. Hay un ambiente festivo y alegre, pero también respetuoso y devoto. Se nota que es una fiesta muy arraigada y querida por los toledanos.

calle Trinidad. Foto: JLR

El recorrido de la procesión

La procesión comienza a las once de la mañana en el Convento de las Carboneras, donde se recoge el Santísimo. Desde allí se dirige hacia la Plaza de Zocodover, donde se encuentra con el Cabildo Catedralicio. Luego sigue por las calles del Comercio, Hombre de Palo, Nuncio Viejo, Plaza del Ayuntamiento y Cardenal Cisneros hasta llegar a la Catedral.

Calle Alfileritos: Foto: Emilio Perez

El recorrido es de unos dos kilómetros y medio, y dura unas tres horas. Durante el trayecto se pueden ver diferentes elementos que forman parte de la tradición y el simbolismo de la fiesta:

  • La custodia: es el elemento central de la procesión, donde se guarda el Santísimo Sacramento. Es una obra maestra del arte orfebre, realizada en plata dorada por Enrique de Arfe en el siglo XVI. Tiene una altura de casi cuatro metros y un peso de 160 kilos. Es llevada por 16 hombres vestidos con trajes negros y sombreros de ala ancha.
  • Los gigantones: son unas figuras gigantes que representan a personajes históricos o mitológicos relacionados con Toledo. Son llevados por personas que bailan al ritmo de la música. Hay ocho gigantones: Hércules, fundador legendario de Toledo; el rey Alfonso VI, conquistador cristiano de Toledo; el rey Alfonso X el Sabio, impulsor de la cultura toledana; el arzobispo don Rodrigo Jiménez de Rada, promotor del primer Corpus Christi; el cardenal Cisneros, reformador religioso; Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico; Isabel II, reina de España; y María Cristina, regente de España.
  • Los cabezudos: son unas figuras con cabezas desproporcionadas que representan a tipos populares o cómicos. Son llevados por personas que corren tras los niños para asustarlos o divertirlos. Hay seis cabezudos: el moro Almohade; el judío Aben Humeya; el francés Napoleón; el chino Mandarín; el negro Zampabollos; y la vieja Tarasca.
  • Las carrozas: son unos vehículos adornados con flores y motivos religiosos que llevan a diferentes imágenes o símbolos de la fe católica. Hay seis carrozas: la del Ángel Custodio de Toledo; la de la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo; la de San Juan de la Cruz, místico y poeta; la de Santa Teresa de Jesús, mística y escritora; la de San Ildefonso, patrón de Toledo; y la del Santo Cáliz, que según la tradición fue usado por Jesús en la Última Cena.
  • Las cofradías: son asociaciones de fieles que participan en la procesión con sus hábitos y sus insignias. Hay más de 30 cofradías, que representan a diferentes gremios, órdenes religiosas, hermandades o instituciones. Algunas de las más antiguas son la Cofradía del Santísimo Sacramento, fundada en el siglo XIII; la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, fundada en el siglo XV; o la Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza, fundada en el siglo XVI.
  • Las autoridades: son las personas que representan a los diferentes poderes civiles y militares que acompañan al Santísimo. Entre ellas se encuentran el alcalde y los concejales del Ayuntamiento; el presidente y los diputados de la Diputación Provincial; el delegado y los subdelegados del Gobierno; el presidente y los consejeros de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; el arzobispo y los obispos auxiliares de Toledo; el capitán general y los jefes militares de la zona; o el rector y los decanos de la Universidad.
Arco del arzobispo. Foto: JLR
Toldos de en la Calle Ancha. Foto: Alfredo Garcia

El significado de la procesión

La procesión del Corpus Christi es una manifestación pública de fe y devoción al Santísimo Sacramento, que es el cuerpo y la sangre de Cristo presente en el pan y el vino consagrados. Es una forma de expresar el amor y el agradecimiento a Dios por el don de la Eucaristía, que es el centro y la cumbre de la vida cristiana.

Calle Alfonso X El Sabio. Foto: JLR

Pero además, la procesión del Corpus Christi es una expresión cultural e identitaria de Toledo. Es una fiesta que refleja la historia, el arte, la tradición y el carácter de la ciudad. Es una fiesta que une a los toledanos en torno a un sentimiento común de pertenencia y orgullo. Es una fiesta que muestra al mundo la riqueza y la diversidad de Toledo.

Conclusión

Vivir la procesión del Corpus Christi en Toledo es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Es una forma de conocer y disfrutar de la ciudad desde otro ángulo, más espiritual y más cultural. Toledo es una ciudad que tiene mucho que ofrecer, tanto a nivel religioso como artístico, histórico y legendario. Es una ciudad que te sorprende y te emociona, y que te hace querer volver.

Espero que te haya gustado mi blog y que te haya animado a visitar Toledo. Si lo haces, no olvides contarme tu experiencia y tus impresiones. Y si ya has estado en Toledo, me encantaría saber qué te pareció y qué lugares te gustaron más.

La custodia de Arfe en la capilla del Tesoro de la Catedral. Foto: Diego Guia

Gracias por leerme y hasta pronto.

Fuentes: