Un Corpus en miniatura

Toledo ha vuelto a revivir esta mañana los sonidos y el ambiente del Corpus por las calles que pertenecen a la parroquia de Santo Tomé. A las doce, la ‘custodia chica’ salió de esta iglesia bajo los acordes del himno de España.

Como cada año, era mucha la expectación a la puerta de la parroquia de Santo Tomé para ver salir la pequeña custodia, similar pero menor en todo orden a la de Arfe, que sale a recorrer las calles de Toledo diez días después. En realidad, el Corpus Chico se celebra a la semana del Corpus, que en el resto de España se celebra en domingo, pero son diez días después de la procesión mayor toledana. La apertura de las puertas bajo las notas del himno nacional y el fuerte olor a incienso marcó el inicio de la festiva procesión.

Terminada la misa, la custodia tomó salida desde la iglesia de Santo Tomé, para enfilar hacia la plaza del Conde. En todo momento, el recorrido estuvo acompañado por los cánticos religiosos de los participantes, o por la música de la banda. Llegaron a Taller del Moro, la plaza del Salvador y, luego, a la plaza del Ayuntamiento, en donde tuvo lugar la Estación Penitencial y de Bendición al Santísimo ante la Catedral Primada.

Acto seguido la procesión se encaminó por Arco Palacio hacia la calle Trinidad, donde se produce otra breve parada frente a la capilla de la Adoración Nocturna. Y desde allí al callejón de Jesús y María para ir a Alfonso XII, la Calle Rojas y retornar a la calle Santo Tomé, hasta el convento de San Antonio, donde las religiosas cantaron al Santísimo, justo antes de retornar a la parroquia que lo recoge. De esta forma, Toledo se despide definitivamente del Corpus con broche de oro y arropado por centenares de toledanos que no quisieron perderse ese otro Corpus más intimista y reservado.

Toledo ha vuelto a revivir esta mañana los sonidos y el ambiente del Corpus por las calles que pertenecen a la parroquia de Santo Tomé, por donde transcurrió el desfile procesional popularmente conocido como ‘el Corpus Chico’. Pasado el mediodía, decenas de toledanos se congregaron a las puertas de esta iglesia para escoltar al Santísimo por las empedradas calles del Casco, como ya hicieran hace diez días en la fiesta grande de la ciudad. Sin embargo, en esta ocasión un sol de justicia acompañó a los fieles que fueron observados por todo el recorrido por centenares de turistas.

A las doce del mediodía la ‘otra’ Custodia, la ‘custodia chica’ salió de la parroquia de Santo Tomé bajo los acordes del himno de España interpretado por la banda ‘Ciudad de Toledo’, para enfilar hacia la plaza del Conde. La comitiva procesional, en la que había representantes de distintas cofradías tanto de Semana Santa como de gloria y niños de comunión, llegó hasta la plaza del Ayuntamiento donde hizo parada en la Puerta de Reyes. Allí, el párroco de Santo Tomé dio la bendición a los presentes, la mayoría de los cuales se arrodilló. Acto seguido la procesión se encaminó por Arco Palacio hacia la calle Trinidad, y desde allí al Callejón de Jesús y María para ir a Alfonso XII, la Calle Rojas y retornar a Santo Tomé, una de las parroquias más ricas de la diócesis gracias al ‘Entierro del Señor de Orgaz, obra de El Greco.