¿Qué pensará ella de todo esto?

Hola, amigos y amigas del blog.

Seguimos con el análisis del poema «Princesa», pero en esta entrada desde un punto de vista más divertido y menos teórico.

La entrada anterior es: Por mi princesa

Análisis

Hoy os traigo un poema muy especial. Se trata de un poema de amor, pero no de un amor cualquiera, sino de un amor medieval, de esos que se forjan en las batallas, los dragones y los reinos enemigos.

El poema se titula «Princesa«, y está escrito por Manuel Pellicer Sotomayor, un autor del que no he encontrado mucha información, pero que parece tener una gran imaginación y un sentido del humor muy peculiar.

Veamos qué nos cuenta este caballero tan valiente y enamorado:

Primera estrofa

Princesa, ante tus pies me planto,
como fiel caballero tras la batalla,
con la lanza rota, partida la espada,
el caballo muerto en cruel combate,
no habiendo enemigo que lo remate.

Bueno, bueno, bueno. Aquí tenemos a nuestro protagonista, que se presenta ante su amada con todo el glamour y la elegancia del mundo. Nada más y nada menos que con la lanza rota, la espada partida y el caballo muerto.

Vamos, que ha llegado al castillo hecho un Cristo, pero eso no le impide declarar su amor a la princesa.

¿Y qué me decís de ese final tan dramático? «No habiendo enemigo que lo remate«.

¿Es que acaso espera que alguien lo remate? ¿O es que quiere dar pena a la princesa para que le dé un besito?

Sea como sea, este caballero tiene muy claro que su amor es más fuerte que cualquier adversidad.

Princesa besando a un sapo encantado
Photo by Susanne Jutzeler, suju-foto on Pexels.com

Segunda estrofa

Princesa, del dragón traje la cabeza,
y del otro reino todas sus riquezas,
He limpiado el camino de bandidos
y llevado a sanar al héroe herido,
he recuperado aquel honor perdido.

Aquí nuestro caballero nos cuenta sus hazañas, que no son pocas.

  • Ha matado a un dragón (¿de qué color sería? ¿verde? ¿rojo? ¿morado?),
  • ha saqueado al reino vecino (¿qué tal se llevará con el rey de allí? ¿serán amigos o enemigos?),
  • ha eliminado a los bandidos (¿eran muchos? ¿tenían bigote?), ha curado al héroe herido (¿quién sería ese héroe? ¿su amigo? ¿su rival? ¿su mascota?)
  • Ha recuperado su honor perdido (¿qué habría hecho para perderlo? ¿habría robado una gallina? ¿habría mentido a su madre? ¿habría huido de una pelea?).

La verdad es que este caballero no ha parado quieto ni un momento. Se nota que quiere impresionar a la princesa con sus proezas. Pero, ¿será suficiente?

Caballero postrado ante la princesa. Image Creator
Caballero postrado ante la princesa. Image Creator

Tercera estrofa

Princesa, ante tus pies me planto,
a ti me ofrezco como fiel vasallo,
me iré a luchar donde tú me mandes,
te defenderé de quien te ha ofendido,
vencedor en la batalla a ti he venido.

Y llegamos al final del poema, donde el caballero se ofrece a la princesa como su fiel vasallo. Es decir, que está dispuesto a hacer lo que ella quiera, a ir donde ella diga, a defenderla de quien la moleste y a ganar todas las batallas por ella.

Vamos, que es el novio perfecto para una princesa medieval.

Pero, ¿qué pensará ella de todo esto? ¿Le gustará este caballero tan entregado y sacrificado? ¿O preferirá a otro más tranquilo y menos guerrero? Eso ya no lo sabemos, porque el poema termina aquí. Quizás haya una segunda parte, o quizás nos quedemos con la intriga para siempre.

La princesa sentada en el trono. Image Creator
La princesa sentada en el trono. Image Creator

¿Qué pensará la princesa de todo esto?

Esa es una buena pregunta.

  • Quizá la princesa esté muy agradecida y admirada por el caballero, y le corresponda con su amor.
  • Quizá la princesa esté cansada de tanta violencia y prefiera a alguien más pacífico y culto.
  • Quizá la princesa tenga su propio carácter y sus propios sueños, y no quiera depender de ningún caballero.

¿Qué te gustaría que pensara la princesa? ¿Qué tipo de persona crees que es?

¿Qué os ha parecido este poema tan original y divertido?

A mí me ha hecho reír mucho, y también me ha hecho pensar en cómo era el amor en la Edad Media. Seguro que no era fácil conquistar a una princesa con tantos peligros y obstáculos. Pero también seguro que valía la pena intentarlo.

Y vosotros, ¿qué haríais por amor? ¿Mataríais a un dragón? ¿Saquearíais a un reino? ¿Recuperaríais su honor?

Contadme en los comentarios, y no os olvidéis de seguir el blog para más risas y rimas.

Hasta la próxima, amigos y amigas. ¡Adiós!

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