Toledo, una ciudad histórica en España, ha sido una fuente de inspiración para muchos poetas a lo largo de los años. Desde el Poema de Mío Cid hasta Álvaro Valverde, Toledo ha sido protagonista en tiempos de esplendor y en épocas de decadencia. En la Edad Media, nos encontramos con el verso milagroso de Berceo y las palabras de Don Amor del Arcipreste.
Ya en tiempo de los Reyes Católicos -según el médico Francisco López de Villalobos- presumían los de Toledo de la perfección de su habla, y el doctor Francisco Pisa, toledano y contemporáneo de Cervantes, cuenta que el rey Alfonso X ordenó que «si hubiese diferencia en el entendimiento de algún vocablo castellano, que recurriesen a Toledo como guía de la lengua castellana, por tener en ella nuestra lengua más perfección que en otra parte.»
También Lope se hacía eco de esto en Amar sin saber a quién:
Dicen que una ley dispone que si acaso se levanta sobre un vocablo porfía de la lengua castellana, lo juzgue el que es de Toledo
En el Renacimiento y en los Siglos de Oro, una lista importante de poetas empezando con la Toledo «ilustre i clara pesadumbre» de Garcilaso, el soberbio soneto de Góngora celebrando el albaricoque toledano de hueso dulce, el cariño a la ciudad de Lope de Vega y el astuto y malicioso romance de Quevedo a la Puerta del Cambrón.
No cuesta mucho imaginar a un fornido sacristán cortando los revoloteos de Lope alrededor de una garrida sacristana. Aparte de su amistad con Baltasar de Medinilla (no tan sincera como piensan algunos, y véase al respecto el artículo dedicado al poeta toledano), hay un poeta citado por Esteban Villegas en su obra Las eróticas o amatorias:
«Que si bien consideras, en Toledo,
hubo sastre que puede hacer comedias»
Lope relata en La Filomena la buena acogida que le hicieron los toledanos, y cuánto le favorecieron. ¿Cómo agradeció el Fénix el acogimiento y los favores? Quizás (y digo quizás porque su autoría no está totalmente probada, aunque mis sospechas son muy fundadas) con un soneto infame, para cuyo autor Toledo es un basurero lleno de mozos afeminados, maridos cornudos, madres celestinas de sus propias hijas, hombres que sólo son valientes si se juntan muchos, y otras lindezas de fácil comprensión.
Poca justicia, muchos alguaciles, cirineos de putas y ladrones, seis caballeros y seiscientos dones, argentería de linajes viles; doncellas despuntando de sutiles; dueñas, para ser dueñas de intenciones; necios a pares y discretos nones, galanes con adornos mujeriles; maridos a corneta ejercitados, madres que acedan hijas como vino; valientes en común, y en común miedo; jurados contra el pueblo conjurados; amigos, como el tiempo, de camino; las calles muladar… Esto es Toledo.
En el siglo XVIII, la presencia fue floja, pero en pleno siglo XIX la visión decadentista de Zorrilla «lo que Toledo la opulenta fue» y más cercanos a nosotros el histórico romance de Unamuno con don Rodrigo y la Cava y tres olvidados poetas: Vivanco «por el cielo de Toledo», Ridruejo con un soneto típico a Toledo: «Isla de sed y piedra calcinada», y al toledano García Nieto y su suave y blanda «Canción de amor desde lejos».
«Canción de amor desde lejos» Toledo en mi corazón y en mi soledad tus ojos ¿memoria de qué, mi amor? ¿Memoria de qué batalla, ganada en qué dura almena, levantada en qué mañana? Madrugador el castillo dormido el río en la vega, y tú, soñando conmigo. Para decirte, mi amor, dónde empiezan mis caminos, a Toledo he de volver con tus ojos por testigo.
Álvaro Valverde: “Toledo”
Álvaro Valverde es uno de los poetas más relevantes de la poesía española contemporánea. Nació en Plasencia en 1959 y ha publicado una docena de libros de poesía, además de varios ensayos y artículos.
Vivo y en plena creación literaria hay que añadir a la prestigiosa lista a Álvaro Valverde, uno de los poetas más sustanciales de la poesía española, quien en su libro Desde fuera (Tusquets, 2008) y en el poema número 6 de la secuencia Lugares del otoño publica un poema a Toledo. El poema a Toledo huye de los tópicos habituales que los poetas o escritores repiten una y otra vez a la hora de hablar de la Ciudad Imperial. En este poema de la sombra se llega a la luz y fija la mirada del poeta observando la ciudad («seductor matiz terroso») desde la biblioteca del alcázar (no desde la Biblioteca de Castilla-La Mancha).
Su obra se distingue por su tono reflexivo, su lenguaje cuidado y su sensibilidad hacia el paisaje y la memoria. Entre sus poemas sobre Toledo, resalta el que lleva el nombre de la ciudad, y que forma parte de su libro Desde fuera, publicado en 2008. En este poema, Valverde ofrece una mirada desde dentro y desde fuera de Toledo, captando sus contrastes, sus sombras y sus luces, y su vida cotidiana.
La ciudad de la noche en nada se parece a la del día. Hace horas estabas contemplándola desde la biblioteca del alcázar. Bajo esa luz dorada era una mezcla de cúpulas y torres y tejados de un mismo, seductor mariz terroso. Ahora la ves oscura, casi negra. La luz de las farolas ilumina vagamente el contorno de las calles. Alguien, mientras pasea, hace inútil balance de las pérdidas. Señala los lugares donde aún viven los pocos solitarios que perduran apegados al centro de estos barrios donde cesa la vida cada tarde. Son personas que por nada se irían. Da igual en dónde habiten: en casas y en conventos se recluyen existencias vividas hacia dentro. Las cercan pétreos muros, rascacielos, que marcan su frontera infranqueable. El halo de una lámpara encendida, el rumor de una fuente, el zarandeo de los cipreses de un jardín cerrado nos dan vagas noticias del secreto. Fuera reina la noche. El silencio letal de la ciudad desierta que se disolverá al volver el día.

Eres el lugar donde me siento como en casa
Toledo, La ciudad de mis sueños, La ciudad de mi corazón, La ciudad de mi alma. Eres el lugar donde me siento como en casa, Eres el lugar donde me siento vivo, Eres el lugar donde me siento amado. te amo Toledo, Y siempre lo haré. Íñigo Rubio
Una ciudad de arte y cultura
Toledo, Una ciudad de la historia española. Un lugar donde el pasado cobra vida. Toledo, Una ciudad de arte y cultura. Un lugar donde el presente está vivo. Toledo, Una ciudad de esperanza y oportunidad. Un lugar donde el futuro está esperando. Prakash Valero
Una ciudad de muchas historias
Toledo, Una ciudad de muchas culturas, Un lugar de historia y belleza, Un lugar donde abunda el arte y la creatividad, Un lugar verdaderamente único, Y un lugar que me encanta. Toledo, Eres una ciudad de muchos colores, Una ciudad de muchas caras, Una ciudad de muchas historias, Y una ciudad a la que me enorgullece llamar mi hogar. Angelina Escudero
Espero que esta información te sea útil. 😊

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