¿En qué piensan los hombres? (3)

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¿Existe una diferencia entre las novelas escritas por autores masculinos o femeninos?

Ésta es una pregunta que ha generado mucha polémica y debate a lo largo de la historia de la literatura.

  • Algunos dicen que sí, que hay rasgos distintivos que permiten identificar el género del autor o la autora solo con leer unas páginas.
  • Otros dicen que no, que la literatura es universal y que no hay que caer en estereotipos o prejuicios.

Para intentar aclarar esta cuestión, he decidido hacer un experimento. He cogido al azar cinco novelas escritas por hombres y cinco escritas por mujeres, y las he leído sin saber quién era el autor o la autora. Luego he anotado mis impresiones sobre cada una, y he tratado de adivinar el género del escritor o la escritora.

¿Quieres saber cuáles fueron los resultados? Pues sigue leyendo.

Las novelas escritas por hombres:

  • El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes. Una obra maestra de la literatura universal, que narra las aventuras y desventuras de un hidalgo loco que se cree caballero andante. Me pareció una novela muy divertida, ingeniosa y crítica, con personajes inolvidables y situaciones absurdas. ¿El autor? Sin duda, un hombre. No creo que una mujer se atreviera a burlarse de los libros de caballerías y de la sociedad de su época con tanto humor e ironía.
  • El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde. Una novela fantástica y moral, que cuenta la historia de un joven hermoso que vende su alma para conservar su belleza, mientras su retrato envejece y refleja sus pecados. Me pareció una novela muy estética, refinada y provocativa, con frases ingeniosas y reflexiones profundas. ¿El autor? También un hombre. No creo que una mujer se interesara tanto por el arte, la decadencia y el hedonismo como Wilde.
  • Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Una novela mágica y épica, que narra la saga familiar de los Buendía a lo largo de varias generaciones en el pueblo ficticio de Macondo. Me pareció una novela muy imaginativa, poética y emotiva, con personajes fascinantes y sucesos extraordinarios. ¿El autor? Esta vez tengo dudas. Podría ser un hombre o una mujer, porque ambos pueden crear mundos fantásticos y contar historias conmovedoras. Pero me inclino por un hombre, porque hay más violencia y sexo que amor y ternura en la novela.
  • El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger. Una novela realista y rebelde, que narra las peripecias de un adolescente desencantado y problemático que huye de su internado y vagabundea por Nueva York. Me pareció una novela muy sincera, cruda y original, con un lenguaje coloquial y una voz narrativa muy personal. ¿El autor? Definitivamente, un hombre. No creo que una mujer pudiera meterse en la piel de un chico tan conflictivo y solitario como Holden Caulfield.
  • La metamorfosis, de Franz Kafka. Una novela surrealista y angustiosa, que cuenta la historia de un hombre que se despierta convertido en un insecto gigante y tiene que enfrentarse al rechazo de su familia y de la sociedad. Me pareció una novela muy extraña, inquietante y simbólica, con un tono sombrío y una atmósfera opresiva. ¿El autor? Otra vez un hombre. No creo que una mujer tuviera una visión tan pesimista y absurda de la existencia como Kafka.

Las novelas escritas por mujeres que leí fueron:

  • Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. Una novela romántica e irónica, que narra el amor entre Elizabeth Bennet y el señor Darcy, dos personas muy diferentes pero a la vez muy parecidas, en la Inglaterra del siglo XIX. Me pareció una novela muy entretenida, elegante y aguda, con personajes carismáticos y diálogos chispeantes. ¿La autora? Sin duda, una mujer. No creo que un hombre se preocupara tanto por los sentimientos, las costumbres y las relaciones sociales como Austen.
  • Frankenstein, de Mary Shelley. Una novela gótica y científica, que cuenta la historia de un joven que crea una criatura horrible a partir de cadáveres, y luego la abandona a su suerte, provocando su venganza. Me pareció una novela muy sorprendente, intensa y trágica, con personajes complejos y dilemas morales. ¿La autora? También una mujer. No creo que un hombre fuera capaz de mostrar tanta compasión y comprensión por el monstruo como Shelley.
  • La casa de los espíritus, de Isabel Allende. Una novela mágica y familiar, que narra la historia de la familia Trueba a lo largo de cuatro generaciones en el Chile del siglo XX. Me pareció una novela muy envolvente, colorida y emotiva, con personajes entrañables y sucesos maravillosos. ¿La autora? Esta vez tengo dudas. Podría ser una mujer o un hombre, porque ambos pueden crear mundos fantásticos y contar historias conmovedoras. Pero me inclino por una mujer, porque hay más amor y ternura que violencia y sexo en la novela.
  • El diario de Ana Frank, de Ana Frank. Una novela autobiográfica y testimonial, que narra la vida de una niña judía que se esconde con su familia en un ático durante la ocupación nazi en Holanda. Me pareció una novela muy conmovedora, sincera y valiente, con un lenguaje sencillo y una voz narrativa muy auténtica. ¿La autora? Definitivamente, una mujer. No creo que un hombre pudiera expresar tan bien los sentimientos, los sueños y las angustias de una adolescente como Ana Frank.
  • La ciudad de las bestias, de Isabel Allende. Una novela fantástica y juvenil, que cuenta la aventura de un chico que viaja al Amazonas con su abuela y descubre un mundo misterioso y peligroso. Me pareció una novela muy divertida, dinámica y educativa, con personajes simpáticos y escenas emocionantes. ¿La autora? Otra vez una mujer. No creo que un hombre tuviera una imaginación tan desbordante y una sensibilidad tan ecológica como Allende.

Como podéis ver, mi experimento no ha sido muy concluyente. He acertado en algunos casos, pero he fallado en otros. Y es que no hay una regla fija ni infalible para distinguir el género del autor o la autora solo por su forma de escribir. Hay muchos factores que influyen en el estilo literario: la época, el género, el tema, el público, la intención… Y sobre todo, la personalidad del escritor o la escritora.

Así que lo mejor es no juzgar un libro por su portada, ni por el nombre del autor o la autora. Lo mejor es leerlo con atención, con curiosidad y con respeto. Y disfrutar de la diversidad y la riqueza que nos ofrece la literatura.

¿Y vosotros? ¿Qué opináis? ¿Creéis que hay una diferencia entre las novelas escritas por autores masculinos o femeninos? ¿Qué novelas os han gustado más? ¿Qué otras novelas añadiríais a esta lista? Espero vuestros comentarios.

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