Tres fiestas en Toledo
El 14 y 15 de septiembre, la Iglesia celebra dos fiestas íntimamente unidas: la Exaltación de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores, respectivamente.
La primera se remonta a los primeros siglos de nuestra era y trata de ensalzar la cruz como «trofeo pascual de la victoria de Cristo sobre la muerte».
¿Por qué el 15 de septiembre se celebra la Virgen de los Dolores?
La festividad de Ntra. Sra. de los Dolores, al día siguiente, en recuerdo de quien «de pie y junto a la cruz de Jesús, su Hijo, estuvo íntima y fielmente asociada a su pasión salvadora», fue instituida en 1814. No obstante, la conmemoración de los Dolores de la Virgen unidos a los de su Hijo se venía celebrando también, desde tiempo inmemorial, el viernes anterior al Domingo de Ramos, conocido, de hecho, como Viernes de Dolores.
Tras la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II se eliminaron las fiestas “duplicadas”, prevaleciendo la del 15 de septiembre; aunque, en los lugares en los que hay tradiciones arraigadas, se sigue celebrando su memoria el viernes previo a la Semana Santa.
Nueva talla de la Virgen
La nueva talla de la Virgen de los Dolores sorprende en su presentación por su inmensa belleza y el exquisito gusto de su marcado “estilo castellano”.
Aunque se ha convertido en la talla más moderna de la Semana Santa de Toledo, por su cuidada iconografía, representa el verdadero estilo castellano o “de viuda noble”.
Fiel a este estilo castellano casi perdido, sin pretenderlo, la Dolorosa del Arrabal parece haberse ganado desde ayer el título de «la más toledana» de todas las Vírgenes de Pasión de la ciudad.
Las virtuosas manos de Juan Carlos Arango Palacio han regalado a Toledo un verdadero referente iconográfico mariano que puede marcar la senda de muchas otras, devolviéndole a Toledo, un sabor casi perdido y que parece necesario reclamar como nuestro.
La estola
La Virgen de los Dolores de Santiago portará una estola francesa donada del siglo XIX.a donada del siglo XIX.
El próximo viernes, la Virgen de los Dolores estrenará una estola bordada donada por un grupo de hermanos.
Se trata de una estola de terciopelo de seda negra de Lyon con bordados en plata y apliques de casquillas de plata. Por el tipo de trabajo podríamos catalogarla como de tipo francés y del siglo XIX.
La Virgen de los Dolores estará ataviada según los cánones de Virgen de luto castellana siguiendo la tradición iniciada en Madrid en 1565, cuando doña María de la Cueva, condesa viuda de Ureña y Camarera Mayor de Isabel de Valois, dona uno de sus propios trajes de luto para vestir una imagen de la Virgen de la Soledad.
Se respondía de este modo a las directrices dadas en 1530, del cardenal Tavera de Toledo quien indicó la forma de vestir a las imágenes, en las que advertía que en el caso de tallas vestideras debían aparecer arregladas de forma decente y honesta, ya que anteriormente se mostraban de vivos colores.
De este modo, la Hermandad dará continuidad a la forma tradicional de vestir a la Virgen extendida por Castilla y que ha acompañado la iconografía de la titular mariana de nuestra Cofradía.
Antigua imagen
Iglesia de Santiago el Mayor / del Arrabal
Procesión por la plaza de la Merced, Toledo 15/09/2023
Tras el último verso 
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