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El poema “Si mendigase amor” se trata de un poema que expresa el sentimiento de un hablante lírico que se siente despreciado y rechazado por la persona amada, a la que le reprocha su indiferencia y su egoísmo.

SI MENDIGASE AMOR
Si yo mendigase amor, sería porque no lo tengo,
pero son tantas las migajas que se te caen al suelo,
tanto que barres para que no siga tus huellas,
tantas puertas que cierras con mil cerraduras,
tanto que guardas allá donde nadie lo encuentre,
que, si yo mendigase amor, el tuyo no lo tengo.

Si yo mendigase amor, te tendería la mano,
me quedaría en la puerta esperando que pases,
vaciaría mi corazón para que lo llenases,
engañaría a tus ojos para que te engañasen,
me haría el indefenso para que me cuidases, 
que, si yo mendigase amor, el tuyo no lo tengo.

Manuel Pellicer Sotomayor. Poema de 2019

Análisis

El poema se estructura en dos estrofas de seis versos cada una, con rima asonante en los pares y libre en los impares. El verso inicial se repite al comienzo de cada estrofa, creando un efecto de paralelismo que refuerza la idea central del poema: la falta de amor del destinatario.

El hablante utiliza la condicional “si yo mendigase amor” para introducir una hipótesis irreal, ya que él no mendiga amor, sino que lo ofrece sin recibir nada a cambio.

La primera estrofa

En la primera estrofa, el hablante compara el amor del destinatario con las migajas que se caen al suelo, las puertas que cierra con mil cerraduras y lo que guarda donde nadie lo encuentre.

Estas imágenes sugieren que el destinatario es una persona fría, mezquina y esquiva, que no quiere compartir su amor con nadie y que lo oculta para evitar que se lo roben.

El hablante concluye con una afirmación rotunda: “el tuyo no lo tengo”, que implica un sentimiento de frustración y resignación.

La segunda estrofa

En la segunda estrofa, el hablante imagina lo que haría si mendigase amor: tender la mano, esperar en la puerta, vaciar el corazón, engañar a los ojos y hacerse el indefenso.

Estas acciones revelan que el hablante está dispuesto a humillarse, a esperar pacientemente, a entregarse por completo, a ilusionarse falsamente y a fingir debilidad para conseguir el amor del destinatario.

Sin embargo, estas acciones son inútiles, ya que el hablante vuelve a repetir: “el tuyo no lo tengo”, que muestra su impotencia y su dolor.

Conclusión

El poema es un ejemplo de la sensibilidad y la expresividad del autor, que logra transmitir con sencillez y profundidad las emociones de un amor no correspondido.

El poema también invita a reflexionar sobre el valor del amor y la importancia de darlo y recibirlo con generosidad y sinceridad.

Origen

• Poema original de Manuel Pellicer Sotomayor
• Conversación con Bing Chat