Hola, amigo o amiga del blog.

Hoy te traigo un poema que me ha llamado la atención por su originalidad y su humor. Se trata de “Un desayuno” de Manuel Pellicer Sotomayor, un poeta español que nació en Toledo en la década de los 1970s.

En este poema, el autor nos cuenta cómo cambia su rutina matutina cuando tiene la compañía de su amada. Veamos el poema:

UN DESAYUNO
El desayuno de cada mañana,
un vaso de leche y una tostada,
sin poder admirar nada.
Me aburro al ver que pasa el tiempo,
cómo se va acabando la leche,
cómo va desapareciendo la tostada,
cómo miro a mi alrededor
y no veo que cambie nada.

Por eso esta mañana no desayuno
ahí tenía mi leche y mi tostada
y en ti fijaba mi mirada.
Con tu compañía desayunaba,
tú, que eres más dulce que la leche,
más nutritiva que la tostada,
tú alimentabas mi vida,
al desayunarte con la mirada.

Manuel Pellicer Sotomayor. Poema de 1991

Análisis

Como podéis ver, el poema está escrito en versos libres, sin rima ni métrica fija. El autor utiliza un lenguaje sencillo y cotidiano, sin recurrir a metáforas ni figuras retóricas complejas. Sin embargo, el poema tiene un tono irónico y divertido, que contrasta con la monotonía y el aburrimiento que describe el hablante lírico.

El poema se divide en dos partes:

• la primera, que abarca los primeros ocho versos, nos presenta la situación habitual del hablante, que desayuna solo, sin nada que le llame la atención ni le motive.
• la segunda parte, que comprende los últimos ocho versos, nos muestra el cambio que se produce cuando el hablante tiene la presencia de su amada, que le hace olvidarse de la leche y la tostada y le llena de alegría y de amor.

El autor utiliza la repetición de algunos elementos, como la leche, la tostada, la mirada y el verbo desayunar, para crear un efecto de contraste entre las dos partes del poema.

Así, en la primera parte, la leche y la tostada son símbolos de la rutina y el hastío, mientras que en la segunda parte, la mirada y el verbo desayunar adquieren un sentido metafórico y romántico, al indicar que el hablante se alimenta del amor de su pareja.

El poema también juega con la ambigüedad y el doble sentido de algunas palabras, como “admirar”, “desaparecer” y “desayunar”.

• En la primera parte, el hablante no puede admirar nada, porque no hay nada que le interese ni le sorprenda.
• En la segunda parte, el hablante admira a su amada, que es lo único que le importa y le fascina.

• En la primera parte, la leche y la tostada desaparecen, porque el hablante se las come sin prestarles atención.
• En la segunda parte, la leche y la tostada siguen ahí, pero el hablante no las ve, porque solo tiene ojos para su amada.

• En la primera parte, el hablante desayuna, porque es lo que se supone que debe hacer.
• En la segunda parte, el hablante desayuna, pero en un sentido figurado, porque se nutre del amor de su pareja.

Comentario

En definitiva, el poema “Un desayuno” de Manuel Pellicer Sotomayor es un ejemplo de cómo se puede crear un poema original y divertido a partir de elementos cotidianos y sencillos, utilizando el contraste, la repetición, la ambigüedad y el doble sentido.

El autor nos muestra que el amor puede transformar la realidad más gris y aburrida en una realidad llena de color y de sabor.

Espero que os haya gustado este análisis y que os animéis a leer más poemas de este autor.

Hasta la próxima, amigo o amiga del blog. 😊

Origen

• Poema original de Manuel Pellicer Sotomayor
• Conversación con Bing Chat (con correcciones)