Hola, querido lector.

Hoy quiero compartir contigo un poema que me ha conmovido profundamente. Se trata de “Y no tenías prisa”, del poeta toledano Manuel Pellicer Sotomayor.

Veamos qué dice el poema:

Y NO  TENÍAS PRISA
Te vas, me abandonas, huyes de mí,
y no quieres pasar a escucharme
Se han cerrado tus oídos a mi voz.
No tenías tanta prisa por marchar,
pero hicimos lo mismo de cada día,
como siempre empezamos a pelear,
y aquellas prisa que tú no tenías,
en medio de la pelea llego sin más.
Y al abrir los ojos te vi marchar,
te fuiste para no perder tiempo,
aunque antes te ibas a quedar,
se partieron nuestros corazones así,
y como la belleza que muere,
tú te fuiste a la tierra a morir
sólo querías escapar de mí,
esconderte al no poderte ya reír."

Análisis

El poema es un lamento por la pérdida de un ser querido, que se marcha de forma abrupta y definitiva, dejando al hablante lírico sumido en la desolación y el reproche.

El poema se estructura en cuatro estrofas de cuatro versos cada una, con rima asonante en los versos pares.

El ritmo es irregular, alternando versos de distinta medida, lo que refleja el desorden emocional del yo poético.

En la primera estrofa, el hablante expresa su dolor por el abandono de su amada, que se va sin escucharle ni despedirse. El uso de los verbos en presente (“te vas”, “me abandonas”, “huyes”) indica que la acción está ocurriendo en el momento de la enunciación, lo que aumenta la sensación de angustia y desesperación.

En la segunda estrofa, el hablante recuerda cómo la partida de su amada fue fruto de una discusión cotidiana, que no presagiaba tal desenlace.

El contraste entre la prisa que ella tenía por marchar y la que no tenía antes de la pelea crea un efecto de ironía trágica, pues el hablante se da cuenta de que ha perdido la oportunidad de reconciliarse con ella.

En la tercera estrofa, el hablante describe el momento en que abre los ojos y ve a su amada marchar, como si se tratara de una pesadilla.

El uso de la metáfora “se partieron nuestros corazones” sugiere que la separación fue violenta y dolorosa, y que ambos sufrieron por ello.

El hablante se siente impotente y culpable por no haber podido retenerla.

En la última estrofa, el hablante compara a su amada con la belleza que muere, aludiendo al tópico literario del carpe diem, que invita a aprovechar el tiempo y el amor antes de que sea tarde.

El hablante se lamenta de que ella se haya ido a la tierra a morir, es decir, que haya fallecido, y le reprocha que solo quisiera escapar de él y esconderse al no poder reír.

El poema termina con un tono de amargura y resignación.

Comentario

El poema de Manuel Pellicer Sotomayor es un ejemplo de cómo la poesía puede expresar los sentimientos más profundos y universales del ser humano, como el amor, el dolor, la soledad y la muerte.

El poeta logra transmitir con sencillez y sinceridad la emoción de quien ha perdido a su pareja y se enfrenta al vacío de su ausencia.

El poema nos invita a reflexionar sobre la importancia de valorar y cuidar a las personas que queremos, y de no dejar que las pequeñas disputas nos alejen de ellas.

Espero que os haya gustado este poema y que os animéis a leer el resto de la obra de Manuel Pellicer Sotomayor.

Hasta la próxima, amigo.

Origen

• Poema original de Manuel Pellicer Sotomayor
• Conversación con Bing Chat (con alguna modificación)