

Presentador: Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.
Seguimos en la búsqueda de José y su esposa María, que está embarazada. Van camino de Belén. Van a cumplir con el censo del emperador Cayo Octavio Augusto César. Aunque, según la entrevista que nos concedió Herodes el Grande, éste no tiene constancia de que en su territorio se haya dado esa orden.
Ante la controversia sobre la veracidad o no del censo, de las fechas en que éste se tiene que celebrar, lo que es poner en duda las palabras y la voluntad del emperador, a riesgo de perder toda la credibilidad informativa de este programa, nuestros reporteros han aprovechado la ocasión de preguntarle directamente a éste.
Emperador César Augusto (Imperator Caesar Augustus). A causa de los varios nombres que ha ostentado, es común llamarlo «Octavio» al referirse a los sucesos acontecidos entre 63 y 44 a. C. y «Augusto» después de 27 a. C
¿a. C.?
Desde este programa debemos aclarar que no sabemos qué significa «a. C.», pero dado que el emperador toma esa fecha como referencia, no queremos contradecirle.
Cuando los historiadores del Imperio nos aclaren ese término, se lo haremos saber.
Entendemos que «a. C.» se puede referirse a: «antes de conocer a los reporteros de este programa», pero no entraremos en debates con los historiadores del imperio, quienes pueden tomar cualquier otra fecha más significativa como referencia
Cayo Octavio Augusto César
Posee una rara belleza tiene unos ojos vivos y brillantes; dientes pequeños, blancos y desiguales, el cabello ligeramente rizado y algo rubio; las cejas juntas, las orejas medianas, la nariz aguileña y puntiaguda, la tez entre morena y blanca, corta estatura.
Biigrafía según Suetonio

Nació el 23 de septiembre del año 63 a C. en Roma, en el seno de una familia rica y acomodada; su padre era pretor de Macedonia y su madre era sobrina-nieta de Julio César.
Quedó huérfano de padre en 59 a. C., cuando tenía cuatro años de edad. Su madre contraería nuevas nupcias con un ex gobernador de Siria, Lucio Marcio Filipo, quien afirmaba ser descendiente de Alejandro Magno y que fue elegido cónsul en 56 a. C. Contrario a lo que pudiera pensarse, Filipo nunca mostró mucho interés en el joven Octavio; debido a lo anterior, Octavio fue criado por su abuela materna Julia la Menor.
Durante su juventud mostró grandes aptitudes para la política y el ejército, por lo que Julio César decidió adoptarle en el año 45 a. C. y le convirtió en su heredero.

Llevó a cabo varias campañas en Hispania y tuvo que enfrentarse a los partos en Epiro, donde recibió la noticia de la muerte de Julio César en el año 44 a. C. Acto seguido puso rumbo a la capital y cuando llegó se encontró con que Marco Antonio y Lépido habían repartido el territorio.
Tuvo que luchar contra Marco Antonio para obtener el poder. Para ello contó con el apoyo de Cicerón, los republicanos del Senado y los grandes financieros, gracias a los cuales pudo costearse un ejército propio.
Tras derrotar a Marco Antonio, volvió a Roma y exigió al Senado que le nombrasen cónsul, pero debido a su edad, apenas 20 años, su petición fue denegada.
Debido a este rechazo, marchó sobre Roma para tomar el poder. Lo hizo sin que se produjera combate alguno, ya que todas las tropas, incluidas las que se enviaron contra él, le apoyaron.
Una vez nombrado cónsul, decidió otorgarse poderes extraordinarios. Debido a la resistencia de Bruto y Casio, que se negaban a aceptarle, se alió con sus antiguos enemigos Marco Antonio y Lépido y formó un triunvirato.
En el año 31 a. C saldría victorioso de la batalla de Accio, tras la cual consiguió entrar en Alejandría. Poco después, y viendo su derrota, Marco Antonio y Cleopatra se suicidaron. Egipto se convirtió en una provincia romana, lo que otorgó a Octavio el control de toda la zona mediterránea.
Una vez regresó a Roma, decidió cambiar la forma de gobierno. Trasformó la República en un sistema político más parecido a un Imperio, en el que el poder se dividía en el Senado y el pueblo por un lado, y el emperador y su casa por otro.
Ave, reportero, ¿Dónde te encuentras esta mañana?
Conexión

Reportero: Ave. Estoy aquí, en Roma, en el Palacio del emperador. Dispuesto a entrevistar al emperador en referencia al censo en tierras de Judea
Ave, emperador Augusto César. Soy un reportero del programa Imperium Romanum TV News, y estoy aquí para hacerle unas preguntas sobre el censo que ha ordenado en todo el imperio.
Augusto: Ave, reportero. Estoy dispuesto a responder a sus preguntas, siempre que sean respetuosas y pertinentes.
Reportero: Por supuesto, señor. Mi primera pregunta es, ¿Ésta no es la primera vez que se realiza un censo. ¿Verdad?
Augusto: No, es la segunda vez. En mi sexto consulado llevé a cabo, con Marco Agripa como colega, el censo del pueblo. Celebré la ceremonia lustral después de que no se hubiera celebrado en 42 años; en ellas fueron censados 4.063.000 ciudadanos romanos.
Este año durante el consulado de Cayo Censorino y Cayo Asinio llevo a cabo el censo por mí solo, en virtud de mi poder consular.
Reportero: ¿Qué le ha motivado a realizar este nuevo censo universal? ¿Qué beneficios espera obtener de él?
Augusto: El censo es una medida necesaria para conocer el número, la distribución y las condiciones de los habitantes del imperio. Con esta información, podremos mejorar la administración, la recaudación de impuestos, el reclutamiento militar y el orden público. El censo también servirá para demostrar la grandeza y la unidad de Roma, y para honrar a los dioses con sacrificios propicios.
Aparte que reconstruir una ciudad como Toletum, en Hispania, para convertirla en una urbe del Imperio tampoco es una misión menor ni barata.
Reportero: Entiendo, señor. ¿cómo se ha organizado el censo? ¿Qué requisitos deben cumplir los ciudadanos para empadronarse?
Augusto: El censo se ha realizado por provincias, bajo la supervisión de los gobernadores y los legados. Cada provincia ha establecido sus propios métodos y plazos, adaptándose a las circunstancias locales.
En general, se ha exigido que los ciudadanos se empadronen en la ciudad de su origen o residencia, y que declaren su nombre, su edad, su estado civil, su profesión y sus propiedades. También se ha registrado a los extranjeros, los esclavos y los libertos, aunque con menos detalle.
Reportero: ¿Y qué pasa con los que viven en territorios lejanos o conflictivos, como Judea? ¿Han podido participar en el censo?
Augusto: Sí, por supuesto. El censo ha abarcado a todas las provincias del imperio, incluyendo a Judea. De hecho, el censo de Judea es uno de los más importantes, ya que se trata de una región estratégica y religiosa. El censo de Judea se lleva a cabo, con la colaboración de las autoridades judías.
Reportero: ¿Y cómo ha sido la respuesta de los judíos al censo? ¿Han aceptado colaborar o muestran algún tipo de resistencia?
Augusto: La mayoría de los judíos han cumplido con el censo, siguiendo las indicaciones de su sumo sacerdote. Sin embargo, ha habido algunos grupos rebeldes que se han opuesto al censo, considerándolo una ofensa a su Dios y a su libertad. Uno de los líderes de estos rebeldes ha sido Judas de Galilea, que ha incitado al pueblo a luchar contra Roma.
Reportero: ¿Cómo ha reaccionado usted ante esta rebelión? ¿Qué medidas ha tomado para sofocarla?
Augusto: He ordenado a las autoridades que aplasten la rebelión con firmeza, pero sin crueldad. El gobernador ha enviado a sus tropas a combatir a los rebeldes, y ha capturado y ejecutado a muchos de ellos. También ha confiscado sus propiedades y las ha entregado al tesoro imperial. Judas de Galilea, sin embargo, ha logrado escapar, y sigue siendo un fugitivo.
Reportero: ¿Y qué opina usted de la profecía judía que dice que nacerá un mesías que liberará a su pueblo del yugo romano? ¿Cree que hay algún fundamento en ella?
Augusto: No creo en esas supersticiones. Los judíos son un pueblo obstinado y fanático, que se aferra a sus tradiciones y a sus esperanzas infundadas. No hay ningún mesías que pueda salvarlos de Roma.
Roma es el único poder verdadero, el único que puede garantizar la paz y la prosperidad en el mundo. Yo soy el emperador, el hijo de un dios, el augusto, el venerable. Nadie puede desafiar mi autoridad ni mi destino.
Reportero: Bueno, señor emperador, muchas gracias por su tiempo y por sus respuestas. Ha sido un honor y un placer entrevistarle. Ave César.
Augusto: Gracias a usted, reportero. Espero que su reportaje sea fiel a mis palabras y a los hechos. Y recuerde: el censo es un deber y un beneficio para todos los ciudadanos del imperio. Que los dioses le protejan y le guíen.
Reportero: Ave. Les devolvemos la conexión con el estudio.
Devuelve la conexión

Presentador: Ave, reportero. Felicidades por la entrevista al Emperador.
¿Qué les parece, amigos de Imperium Romanum TV News? Esto del censo es algo que se realiza con cierta frecuencia. Debido a que el imperio romano continúa en su expansión territorial y estos censos cada vez implican a más población.
Tan solo incluye a ciudadanos romanos y, según parece, el pueblo judío no está demasiado acostumbrado a ello y siente cierta animadversión hacia la autoridad de Roma.
Sin embargo, esas rebeliones por parte de ciertos grupo judíos contrarios a la autoridad de Roma ponen de manifiesto los peligros de viajar por tierra de Israel. Aunque gracias a la influencia de los sumos sacerdotes, por lo general, la participación ciudadana está siendo pacífica.
Esto aclara, además, otra de las dudas que se nos habían planteado: ¿por qué José y María (en un avanzado estado de gestación) se desplazan a empadronarse a su lugar de origen y no lo hacen donde residen?
Esta circunstancia no es muy común en los censos romanos provinciales, aunque se tiene constancia de censos de este tipo, por lo que no se puede descartar del todo que Roma respete las costumbres de un pueblo como el judío tan apegado a sus tradiciones con el fin de evitar dichas revueltas.
Informaremos de sí ha habido alguna revuelta en Toletum, en Hispania, aunque debido a que la península Ibérica se ha terminado de pacificar en las últimas décadas, cabe esperar que estos eventos se asuman como parte de este cambio de administración.
Desde nuestra redacción entendemos que el Emperador quiere saber cuánta gente vive en Toletum, para que los arquitectos del Imperio tengan un poco más clara la magnitud de las obras que se siguen realizando en la ciudad.
Despedida
Recuerden que el censo es una oportunidad para demostrar su lealtad al emperador y su gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros. ¡Viva el emperador César Augusto! ¡Viva el Imperio romano!
Ya han escuchado las palabras del Emperador y esperamos con ello haber resuelto cualquier malentendido con la entrevista de Herodes el Grande
Y a ustedes, queridos espectadores, les invitamos a seguir atentos a nuestra cobertura especial de este acontecimiento histórico.
Ya saben, todo el mundo a empadronarse por orden del Emperador Octavio Augusto César.
Hasta una próxima conexión.
Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

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