Nazareth

Intro noticiario
Imperium Romanum TV News

Presentador: Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

Seguimos en la búsqueda de José y María, su esposa, que está embarazada. Van camino de Belén. Ya podemos confirmar, tras la entrevista con el Emperador Augusto, que van a cumplir con el censo y que, según las costumbres judías, lo harán en su ciudad de origen y no de residencia.

En cualquier caso, la mejora en el conocimiento del censo ayudará a una mejor recaudación de impuestos, con los que, aparte de cubrir los gastos administrativos y mantenimiento del imperio, servirá para costear las obras de reconstrucción y romanización de la ciudad de Toletum, en Hispania.

Tras haber hablado con Isabel de Ein Karem, una prima de María, nuestro reportero se ha desplazado a Nazareth con intención de descubrir, no sólo el camino que están siguiendo José y María, para llegar a Belén, sino informar a los telespectadores de cuál ha sido el inicio de este controvertido viaje.

Ave, reportero, ¿Dónde te encuentras esta mañana?

Conexión

Reportero: Ave. Estoy aquí, en Nazareth, donde tenemos la oportunidad de hablar con María Heli, esposa de Cleofás, una mujer que, según nos han comentado, es la hermana de María y ha sido testigo de algunos de los acontecimientos más extraordinarios de la vida de ésta.

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Geografía de Nazareth

La posición geográfica de esta pequeña población de la baja Galilea confirma su vocación en el lugar de observación. Nazareth se ubica a lo largo de la vertiente más meridional del complejo de colinas que desciende del Líbano, en posición elevada sobre la llanura delantera de Izreel, el valle es conocido también en la pronunciación griega Esdrelón, a casi 350 metros de altitud.

Nazareth es una pequeña aldea situada a unos 10 km al norte del monte Tabor y a unos 23 km al oeste del mar de Galilea.

Monte Tabor

Se encuentra cerca de otras ciudades más importantes, como Séforis, capital administrativa y comercial de Galilea, donde los habitantes de Nazareth acuden para comerciar, pagar impuestos o celebrar las fiestas religiosas.

Me han comentado que los padres de María, ya fallecidos, Ana y Joaquín, eran nativos de Séforis

El mar de Tiberíades se encuentra a unas siete horas y medio de distancia a pie, donde comentan que hay buena pesca

Mar de Galilea

Nazareth

Nazareth cuenta con unas 50 casas de piedra, con techos de paja o barro, distribuidas en un terreno de unos 16.000 metros cuadrados. La población estimada es de unos 400 habitantes, en su mayoría judíos de clase modesta, que se dedicaban a la agricultura, la ganadería y la artesanía.

Recreación de una casa de Nazareth

Nazareth está fuera de las rutas principales y no tiene una vital importancia en el contexto del imperio romano. No participó en la primera guerra judeo-romana. Es un lugar tan insignificante que los historiadores romanos no tienen razones para mencionarla.

Nazareth tampoco se menciona en las antiguas fuentes judías hasta hace tres siglos. Esto probablemente refleja su falta de protagonismo, tanto en Galilea como en Judea.

Sin embargo, es una comunidad con una fuerte identidad religiosa y cultural, que espera la llegada del Mesías prometido por los profetas.

Aunque la llama «ciudad» y la describen como una población lo suficientemente grande e importante como para tener una sinagoga, en realidad, es una aldea pobre y sencilla.

El nombre de «nazarenos’ es, sin duda irónico y despectivo, y en tal sentido el nombre se acompaña con el título «de Nazareth», un lugar oscuro, en nada lo favorece.

Nazareth sólo tiene una fuente natural, con un baño público, que es importante para propósitos cívicos y religiosos.

Hay numerosas cuevas y oquedades, algunas con señas de haber sido bastante usadas durante siglos como tumbas, muchas de la Edad del Bronce. Otras han sido adaptadas como cisternas para agua, depositos de aceite o silos para grano.

En conclusión Nazareth es una pequeña aldea agrícola, compuesta por unas pocas docenas de familias. Es en este ambiente simple que José y María realizaban su vida doméstica hasta que han tenido que emprenden este viaje a Belén.

Entrevista

Acompáñennos en esta entrevista exclusiva.

Entrevista a María Helí, con su hija María de Cleofás en brazos

Reportero: Buenas tardes, María Heli, esposa de Cleofás. Gracias por recibirnos en su casa. ¿Me puede conceder unos minutos? ¿Podría contarnos cómo se enteró del embarazo de Isabel, es decir, de que su prima Isabel iba a ser madre?

María Heli: Buenas tardes, reportero. Pues yo me enteré por mi hermana, quien hace ocho meses, de marea sorpresiva, me comunicó que se marchaba a Ein Karim, una población que cerca de Jerusalén, donde reside nuestra prima. María estaba esperando para irse a vivir con José, pero prefirió aplazarlo todo unos meses y marcharse con nuestra prima

Reportero: ¿Quién le comunicó a su hermana la noticia del embarazo?

María Heli: Mi hermana se enteró por un ángel de que nuestra prima, a pesar de ser anciana y estéril, estaba embarazada, porque el ángel Gabriel le había anunciado a su esposo Zacarías que iba a tener un hijo que sería el precursor del Señor. Así que mi hermana no lo dudó un momento, en cuanto supo de la buena nueva acudió a visitarla.

Reportero: ¿Un ángel?

María Heli: En un primer momento a mí también me sorprendió la noticia porque el cartero llevaba algún tiempo sin venir. Además, nuestra prima ya está mayor para manejarse con las nuevas tecnologías. Sin embargo, según mi hermana me explicó, que mientras, estaba orando, a ella también se le apareció el ángel Gabriel.

Reportero: ¿Cómo recibió usted la buena noticia de su prima?

María Heli: Con incredulidad por lo del ángel. Pero, por lo de nuestra prima, me alegré mucho, claro, y le di gracias a Dios por las maravillas que estaba haciendo con mi familia. Entendí que a nuestra prima Isabel le haría mucho bien que mi hermana estuviera con ésta durante lo que restase del embarazo.

Reportero: ¿Cómo es eso de que un ángel se le ha aparecido a su hermana también? Ya hemos hablado con su prima Isabel y nos aclaró que se le había aparecido un ángel a Zacarías, su esposo, mientras éste se encontraba en el templo de Jerusalén, porque es uno de los sacerdotes y esa semana le correspondía la bendición con el incienso.

María Heli: Bueno. Tampoco sé qué puedo explicarlo. Es lo que mi hermana me ha contado.

Reportero: ¿Estaba presente cuando el ángel se le apareció a su hermana?

María Heli: No, claro que no. Yo no estaba allí. Mi hermana suele rezar en silencio, en privado. Lo guarda y medita todo en su corazón.

Reportero: Entonces ¿qué puede contarnos del encuentro de su hermana con el ángel? Su prima Isabel nos ha comentado que Zacarías, su esposo, quedó mudo, como consecuencia de su incredulidad, hasta el día en que el niño fue presentado en el templo. Cuesta creer que un matrimonio de tan avanzada edad y, siendo vuestra prima estéril, fueran a tener un hijo.

María Heli: Bueno, mi hermana no ha perdido la voz. Por lo que mi hermana me ha comentado el ángel Gabriel se le presentó y le dijo que había hallado gracia ante Dios y que concebiría en su vientre y daría a luz un hijo, al que pondría por nombre ‘Jesús’. Que sería el Mesías, el Salvador, el Hijo de Dios.

¿Se puede decir esto por televisión? No quiero que mi hermana se vea en problemas por eso. Ya ha pasado por algún que otro momento comprometido por eso. Hay mucha tensión con eso de mencionar la llegada del Mesías.

Reportero: No se preocupe. en este programa intentamos ser serios y respetuosos. ¿Y cómo reaccionó su hermana ante esta noticia tan extraordinaria?

María Heli: Mi hermana es una muchacha humilde, obediente y fiel a Dios. Todo esto le ha contrariado un poco. Sin embargo, ella aceptó la voluntad divina con alegría y confianza, y dijo: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Luego, el ángel se retiró de su presencia.

Reportero: ¿Y usted, cuándo se enteró de todo esto?

María Heli: Pues, cuando María regresó a Nazareth, de su visita a Isabel. De algún modo tenía que justificar su embarazo cada vez más evidente. Me lo contó todo con emoción e inquietud. Ella es demasiado sencilla para una misión tan grande, aunque se muestra confiada. Parece algo increíble, maravilloso y a la vez misterioso.

Reportero: ¿Y qué hizo usted entonces?

María Heli: Pues, preocuparme como toda buena hermana. sobre todo por su compromiso con José. También le dije que la apoyaría en todo lo que necesitara, que estaría a su lado en las alegrías y en las penas, que la quiero mucho y que estoy orgullosa de ella.

Reportero: ¿Y cómo fue la visita de su hermana María a vuestra prima Isabel?

María Heli: Según me contó mi hermana, ¡fue muy emocionante! Durante esos meses ha tenido la oportunidad de acercarse por el templo de Jerusalén, aparte que, dado que Zacarías es sacerdote ha tenido con quien hablar.

Reportero: ¿Y cuánto tiempo estuvo su hermana María con Isabel?

María Heli: Estuvo unos tres meses, hasta que Isabel dio a luz a su hijo, al que llamó ‘Juan’, como el ángel le había dicho. Y cuando lo circuncidaron, toda la gente se admiró, porque nadie en su familia se llamaba así. Y su padre Zacarías, que había quedado mudo por no creer al ángel, recobró el habla y bendijo a Dios con otro canto profético, que llamamos el Benedictus. Y todos los vecinos se llenaron de temor y se preguntaban qué sería de aquel niño, porque la mano del Señor estaba con él.

Reportero: ¿Y qué pasó después con María, su hermana, tras su regreso a Nazareth?

María Helí: Debido al embarazo José la ha acogido en su casa antes de tiempo. Sin embargo, la tranquilidad les ha durado poco, dado que han tenido que emprender este viaje por el empadronamiento en el censo. Y como José es de la casa y familia de David, tienen que ir a Belén, a la ciudad de David. Y María, que está ya cerca de dar a luz, lo acompaña.

Reportero: ¿Qué le parece que María viaje en estas condiciones?

María Helí: Ha sido ella quien ha querido acompañar a José, para que él esté presente el día que nazca el niño. Aparte de que siente que éste ha de nacer en Belén. Si José se hubiera marchado solo, habría ido y vuelto en un par de semanas.

Reportero: ¿Sabe usted algo de ellos? ¿Cómo les está yendo viaje a Belén? ¿Qué ruta tomaron?

María Helí: Por lo que yo sé el viaje es muy duro, han que caminar muchos kilómetros por caminos polvorientos y peligrosos. Y además, no sabe si encontrarán posada donde alojarse, porque temen que Belén esté llena de gente por el censo. Todo ha sido un poco precipitado.

Reportero: Muchas gracias, María Cleofás, por compartir con nosotros su testimonio. Ha sido un placer hablar con usted y conocer de primera mano los hechos que han cambiado la historia de la humanidad.

María Helí: Ha sido un placer colaborar con tu programa. Espero que pronto tengamos noticias de José y María. En fin, confiemos en Dios, que, admirando la belleza de este mundo, logren terminar felizmente su camino a Belén. Te lo pido, Dios, por sus méritos y la intercesión de sus oraciones. Y que nazca el niño con salud y en las mejores condiciones.

Reportero: Ave. Les devolvemos la conexión con el estudio.

Devuelve la conexión

Imperium Romanum TV News

Presentador: Curiosa la aldea de Nazareth y discretas las palabras de María, la de Cleofás, con respecto a su hermana. Entendemos que todo el mundo tiene derecho a disfrutar de su privacidad.

Nos ha quedado claro a qué a María, la esposa de José, también se le ha aparecido un ángel y que fue éste quien le dio la noticia del embarazo de su prima Isabel.

En cualquier caso, resulta curiosa es esta extraña y novedosa red social, en la que, en vez de mandar email, emoticonos, vídeos o imágenes de las vacaciones, se envían ángeles que llegan cuando uno está en oración.

Despedida

Recuerden que el censo es una oportunidad para demostrar su lealtad al emperador y su gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros. ¡Viva el emperador César Augusto! ¡Viva el Imperio romano!

Y a ustedes, queridos espectadores, les invitamos a seguir atentos a nuestra cobertura especial de este acontecimiento histórico.

Hasta una próxima conexión

Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

Origen