

Presentador: Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.
Hemos regresado a Belén para ver cómo está la situación, porque somos conscientes de que la pareja de Nazareth se ha ganado la simpatía de muchos de nuestros telespectadores y comparten una cierta curiosidad y esperanza por el nacimiento del hijo de María.
Lo último que sabemos de ellos es que mantienen una vida un tanto reservada en la gruta, apartados de las miradas de los curiosos; que no son un matrimonio que se haya hecho notar desde su llegada a Belén; que, al igual que hicieron durante su camino a Belén, intentan no llamar la atención.
Entendemos que, dadas las fechas que son y las circunstancias en que se encuentran, María necesita descanso y tranquilidad, porque son días de inquietud, de nervios, de espera. Sobre todo porque no se encuentran en su casa y el alojamiento que han encontrado para estos días quizá no sea el más acogedor.
Ya comentamos que José aprovechaba el tiempo y sus habilidades de carpintero para preparar el lugar, que cumpla con los requerimientos y costumbres judías antes de la llegada del niño.
Nos hemos interesado por saber cómo es su relación de vecindad con los pastores de Belén.
Ave, reportero, ¿Dónde te encuentras esta mañana?
Conexión
Reportero: Ave. Estoy aquí, a las afueras de Belén. en las proximidades de la gruta. Estamos acompañados por uno de los pastores que cuidan de los rebaños de ovejas que pastan en los campos cercanos.
Como ya hemos comentado en alguna ocasión la aldea de Belén es conocida porque aquí se crían a los corderos destinados para el sacrificio en el templo de Jerusalén. Corderos perfectos, sin mancha.

Esto es lo que he encontrado sobre la relación entre los pastores de Belén y José
Los pastores de Belén son un grupo de hombres humildes y piadosos que se dedican a cuidar de sus rebaños de ovejas en las colinas cercanas a Belén. Ellos han sido testigos de la llegada de José y María, esta pareja de Nazareth que ha acudido a Belén para cumplir con el censo ordenado por el emperador Augusto.
Los pastores han sentido curiosidad por esta pareja desde su llegada, especialmente por María, quien no se ha dejado ver, dado que está embarazada y a punto de dar a luz.
Algunos pastores demuestran compasión y respeto por José, quien protege a María del peligro y las intromisiones de los curiosos, en su doble función de marido y futuro padre.
Por el contrario, hay pastores dudan de la veracidad de la historia y mantienen sus sospechas, que tras esta actitud reservada se esconde algún engaño, que, como en ocasiones anteriores, pretenden atribuirle un carácter mesiánico por el hecho de que el niño vaya a nacer en Belén
Los pastores han intentado acercarse a José para conocerlo mejor y ofrecerle su ayuda, pero se han encontrado con un hombre reservado y silencioso, que apenas habla con nadie y que se muestra preocupado y centrado en su tarea de conseguir que la gruta en la que se han instalado sea un lugar adecuado para que nazca su hijo.
José ha agradecido la amabilidad de los pastores, pero ha preferido mantenerse al margen y confiar en la providencia divina. ya sabemos que los pastores no suelen contar con la simpatía de los judíos más devotos.
Sin embargo, los pastores han respetado la actitud de José y han seguido con su trabajo. Mantienen una gran expectación ante los acontecimientos.

Reportero: Buenas tardes, señor. Soy un reportero del programa «Imperium Romanum TV New» y me gustaría hacerle unas preguntas sobre su trabajo y los corderos que cría para el sacrificio. ¿Cómo te llamas, amigo?
Yosef: Me llamo Yosef, y soy pastor desde hace más de veinte años.
Reportero: ¿Qué significa para ti ser pastor en esta tierra sagrada?
Yosef: Ser pastor es un oficio muy antiguo y muy noble. Nuestros antepasados fueron pastores, y nosotros seguimos su ejemplo. Cuidamos de las ovejas, las alimentamos, las protegemos de los lobos y de los ladrones, y las llevamos a los mejores pastos. Las ovejas son nuestra vida, y nosotros somos suyos.
Reportero: ¿Cómo es su trabajo de pastor? ¿Qué hace durante el día y la noche?
Yosef: Mi trabajo es sencillo, pero duro. Durante el día, llevo a las ovejas a pastar por los campos y las colinas. Tengo que estar atento a los lobos y a los ladrones que quieren robarlas. Durante la noche, las reúno en el redil y las protejo del frío y de los animales salvajes. También las esquilo cuando les crece la lana y las ordeño para obtener leche y queso.
Reportero: ¿Y qué nos puedes decir de los corderos que nacen en tu rebaño? ¿Qué destino les espera?
Yosef: Los corderos son una bendición de Dios. Cada año, cuando llega la primavera, las ovejas paren a sus crías, y nosotros nos alegramos de verlos crecer sanos y fuertes. Algunos de ellos se quedan con nosotros, para renovar el rebaño, y otros se venden o se cambian por otras cosas. Pero hay unos corderos especiales, que son los que se destinan al sacrificio.
Reportero: ¿Qué significa eso?
Yosef: Significa que son los corderos más puros, más blancos, más hermosos, y más mansos de todo el rebaño. Son los que se ofrecen a Dios en el templo de Jerusalén, como señal de agradecimiento, de arrepentimiento, o de petición. Son los que simbolizan la alianza entre Dios y su pueblo.
Reportero: ¿Y cómo se eligen esos corderos?
Pastor: Se eligen desde que nacen. Los pastores tenemos un ojo experto para reconocerlos. Los apartamos del resto, y los cuidamos con más esmero. Les damos el mejor alimento, el mejor agua, el mejor abrigo. Los acariciamos, los mimamos, los bendecimos. Los tratamos como si fueran nuestros hijos.
Reportero: El pueblo de Belén es famoso por sus corderos ¿Qué pasa con los corderos destinados al sacrificio? ¿Cómo los elige y los prepara?
Yosef: Los corderos elegidos para el sacrificio deben ser perfectos, y cuando nacen se les envuelven en una tela blanca y los acostamos en el pesebre, para mantenerlos a salvo de cualquier vicisitud inesperada.

Reportero: ¿No le da pena sacrificar a los corderos que ha criado con tanto cariño?
Yosef: Sí, me da pena, pero también me da orgullo. Los corderos son una bendición de Dios y una ofrenda a Dios. Con su sangre, se purifican nuestros pecados y se renueva nuestra alianza. Los corderos son un símbolo de vida y de esperanza.

Reportero: Muchas gracias, Yosef, por su tiempo y por su testimonio. Ha sido un placer hablar con usted. Que tenga una buena noche y que Dios le bendiga a usted y a sus corderos.
Yosef: Gracias a usted, señor, por su interés y por su amabilidad. Que tenga también una buena noche.
Reportero: Ave. Les devolvemos la conexión con el estudio.
Devuelve la conexión

Presentador: Ave, reportero. Buen Trabajo
Ya lo han escuchado estimados amigos, de momento no hay novedades en Belén pero se intuye que para esta pareja el gran día está próximo y lo único que piden y esperan es que se les permita disfrutar de un poco de privacidad, que estén tranquilos.
La oveja y su cría son un animal básico para la población, pues proporcionan materias primas como la lana, y son fuente de alimento. El cordero joven se ha convertido en el animal predilecto para sacrificar, y así ha ganado simbolismo a través de los siglos.
El cordero simboliza no sólo el sacrificio, sino también el martirio, la pureza y la inocencia. Un cordero sigue ciegamente a su pastor a pesar de que éste le lleve a la muerte.
En las sagradas escrituras del pueblo judío, en el Éxodo, se relata cómo Dios indicó a Moisés cómo librar a los judíos de la última plaga enviada a los egipcios. Se debía guardar un cordero hasta el día 14º, sacrificándolo al atardecer, y debía ser consumido entero asado durante la comida pascual.
¡Curiosa la vida del pastor! No les parece.
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Despedida
Recuerden que el censo es una oportunidad para demostrar su lealtad al emperador y su gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros. ¡Viva el emperador Augusto César! ¡Viva el Imperio romano!
Y a ustedes, queridos espectadores, les invitamos a seguir atentos a nuestra cobertura especial de este acontecimiento histórico.
Hasta una próxima conexión
Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

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