Presentador: Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

No informan que hay novedades en Belén, que la caravana de los sabios llegados de oriente, que había entrado en la ciudad Jerusalén y la aldea de Belén, como uno de los grandes acontecimientos del momento, para asombro de vecinos y extraños, ha partido con el mayor de los sigilos hacia un destino desconocido.

Lo curioso es que de nuevo se menciona a la mediación de los ángeles, quienes ya sabemos han estado bastante activos en los últimos meses en el entorno de José y María, aunque aquí en Belén también se les han aparecido a los pastores y ahora a los sabios. En esta ocasión no para invitar a nadie a que acudan a adorar al Niño, sino para que se alejen de él y no faciliten que éste sea localizado.

Ave, reportero, ¿Dónde te encuentras esta mañana?

Conexión

Reportero: Ave. Estoy aquí, en Belén

Noticia de última hora: los sabios llegados de Oriente se han marchado de la aldea de Belén por una ruta secreta, evitando así el encuentro con el rey Herodes el Grande, que los había convocado para saber el paradero del Mesías recién nacido.

El campo donde habían montado su campamento ha vuelto a ser ocupado por las ovejas como es su costumbre

Según fuentes fidedignas, los sabios de Oriente, que habían llegado hasta aquí, hasta donde ha nacido el hijo de José y María, siguiendo una estrella, fueron advertidos en sueños por un ángel de que no volvieran a Jerusalén, donde Herodes los esperaba con malas intenciones.

El ángel les dijo que Herodes el Grande quiere matar al Niño, dado que éste es el verdadero Mesías, Rey de los judíos, y que debían regresar a sus países por otro camino.

Al único que podemos preguntar al respecto es a uno de los pastores, que amablemente se ha ofrecido a responder a nuestras preguntas, aunque se ha visto igualmente sorprendido y contrariado por la marcha de la comitiva de los sabios

Entrevista

Reportero: Buenos días, señor. Soy un reportero de Imperium Romanum TV News y estoy investigando la huida de los sabios de Oriente. ¿Puedo hacerle unas preguntas?

Pastor: Claro, adelante.

Reportero: ¿Usted conoce a los sabios de Oriente? ¿Los ha visto alguna vez?

Pastor: Sí, los conozco. Los vi cuando llegaron a esta finca con sus camellos y sus sirvientes. Montaron un campamento cerca de mi rebaño de ovejas. Me parecieron unos hombres muy sabios y bondadosos. Me contaron que venían de lejos, siguiendo una estrella, y que buscaban al Mesías, al Rey de los Judíos.

Reportero: ¿Y qué hicieron los sabios en esta finca?

Pastor: Pues estuvieron aquí unos días, esperando a que la estrella les indicara el lugar exacto donde estaba el niño. Por la noche, observaban el cielo con unos instrumentos extraños. Por el día, descansaban y hablaban conmigo y con otros pastores de la zona. Nos dijeron que el niño era el hijo de Dios y que había nacido para salvar al mundo. Nos invitaron a ir con ellos a adorarlo, pero nosotros no pudimos dejar nuestras ovejas.

Reportero: ¿Y cuándo se marcharon?

Pastor: Se marcharon esta mañana, muy temprano, antes de que saliera el sol. Yo me desperté con el ruido de los camellos y los vi salir de la finca. No me dijeron nada, solo me hicieron una señal de despedida con la mano. Luego supe que se habían ido por otro camino, porque un ángel les había avisado de que el rey Herodes quería matar al niño.

Reportero: ¿Y usted qué piensa de todo esto?

Pastor: Pues pienso que los sabios de Oriente son unos hombres valientes y fieles, que han seguido la voluntad de Dios. Y pienso que el niño que han venido a ver es el Salvador que todos esperamos.

Reportero: Muchas gracias, señor, por su testimonio. Ha sido muy interesante y emotivo. Le deseo lo mejor. Hasta luego.

Pastor: De nada, reportero. Que Dios le bendiga. Adiós.

Los sabios de Oriente, que habían ofrecido al niño oro, incienso y mirra como regalos, obedecieron al ángel y salieron de Belén al amanecer, sin que nadie los viera.

Suponemos que han tomado una ruta alternativa, que los llevará por el desierto, cruzando las fronteras de varios reinos, hasta llegar a sus respectivas tierras.

Ésta ha sido la crónica de la huida de los sabios de Oriente, una historia de fe, esperanza y amor.

Reportero: Ave. Les devolvemos la conexión con el estudio.

Devuelve la conexión

Presentador: Ave, reportero. Buen Trabajo.

Nos hubiera gustado tener la oportunidad de volver a hablar con los sabios de Oriente, pero, por lo que se ve, no tendremos ocasión, salvo que algún reportero de este programa vuelva a cruzarse con ellos.

Sin embargo, por lo que podemos entender, los sabios de Oriente se han marchado con idea de que no sean localizados, que nadie les pregunte por el Niño ni pretenda que a través de ellos éste sea identificado.

Despedida

Recuerden que el censo es una oportunidad para demostrar su lealtad al emperador y su gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros. ¡Viva el emperador Augusto César! ¡Viva el Imperio romano!

Y a ustedes, queridos espectadores, les invitamos a seguir atentos a nuestra cobertura especial de este acontecimiento histórico.

Hasta una próxima conexión

Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

Origen

• Conversación con Bing Chat