Introducción
Don Quijote de la Mancha es el protagonista de la obra maestra de Miguel de Cervantes, considerada una de las mejores novelas de la historia de la literatura.
Se trata de un hidalgo que, tras leer muchos libros de caballerías, decide salir al mundo a vivir aventuras y a defender la justicia y el honor. Acompañado de su fiel escudero Sancho Panza, Don Quijote recorre los caminos de España, enfrentándose a gigantes, magos, encantadores y otros enemigos imaginarios, producto de su locura y su fantasía. Su historia es una mezcla de humor, ironía, crítica, poesía y humanidad, que ha trascendido las fronteras del tiempo y del espacio.
Entrevista
En esta entrevista, nos acercamos al personaje de Don Quijote desde una perspectiva diferente y original. Le preguntamos sobre el hecho de que su nombre y sus hazañas hayan sido mencionados y homenajeados por muchos otros escritores y obras, tanto en España como en el resto del mundo.
¿Qué opina Don Quijote de esta repercusión e influencia de su historia? ¿Qué conoce y qué piensa de los autores y las obras que se han inspirado en él? ¿Qué le gustaría decirles o preguntarles?
Éstas y otras cuestiones son las que planteamos a Don Quijote, en una entrevista imaginaria, divertida y sorprendente, que nos revela el espíritu y la personalidad de este personaje inolvidable.
Reportero: Buenos días, señor don Quijote. Soy un reportero de la revista literaria «El Quijote Moderno» y me gustaría hacerle unas preguntas sobre su vida y sus aventuras.
Don Quijote: ¿Qué decís, amigo? ¿Qué es eso de una revista literaria? ¿Y qué es eso de El Quijote Moderno? ¿Acaso hay otro Quijote que no sea yo?
Reportero: Verá, señor don Quijote, su historia es tan famosa y admirada que ha inspirado a muchos escritores a lo largo de los siglos. Hay novelas, poemas, ensayos, obras de teatro y hasta películas que hablan de usted o que se basan en su ejemplo.
Don Quijote: ¿Qué me decís? ¿Qué escritores son esos que se atreven a usurpar mi nombre y mis hazañas? ¿Qué novelas, poemas, ensayos, obras de teatro y películas son esas que osan imitar mi estilo y mi ingenio? Decidme sus nombres y sus títulos, que yo los desafiaré a todos y les haré saber quién es el verdadero y único don Quijote de la Mancha.
Reportero: Bueno, señor don Quijote, no se enfade, que no es mi intención ofenderle ni provocarle. Al contrario, le aseguro que todos esos escritores le tienen un gran respeto y una gran admiración. Le consideran un modelo de idealismo, de valentía, de generosidad y de nobleza. Le rinden homenaje con sus obras y le hacen un favor al difundir su fama por todo el mundo.
Don Quijote: ¿De veras? ¿Me tenéis por un modelo de idealismo, de valentía, de generosidad y de nobleza? ¿Me rendís homenaje con vuestras obras y me hacéis un favor al difundir mi fama por todo el mundo? Pues si eso es así, os lo agradezco de todo corazón y os pido perdón por mi arrebato. Pero decidme, ¿qué obras son esas que hablan de mí o que se inspiran en mí? Me gustaría conocerlas y leerlas, si es que están escritas en lengua castellana y si es que puedo hallarlas en alguna librería o biblioteca.
Reportero: Pues verá, señor don Quijote, hay muchas obras que mencionan su nombre o que se basan en su ejemplo. Por ejemplo, hay una novela de William Shakespeare, el más famoso dramaturgo inglés, que se llama Cardenio y que está inspirada en uno de los episodios de su primera parte.
También hay un ensayo de José Ortega y Gasset, un filósofo español muy importante, que se llama Las meditaciones del Quijote y que reflexiona sobre el sentido de su vida y de su obra. Y hay muchas otras obras más, de autores como Miguel de Unamuno (Vida de Don Quijote y Sancho);
de Miguel de Unamuno
Andrés Trapiello, Rubén Darío (Don Quijote no debe ni puede morir), León Felipe (Vencidos), Fernando Savater (Don Quijote y la muerte) y muchos más.
VENCIDOS.
Autor del poema: León Felipe
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar.
Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura,
y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar,
va cargado de amargura,
que allá encontró sepultura
su amoroso batallar.
Va cargado de amargura,
que allá «quedó su ventura»
en la playa de Barcino, frente al mar.
¡Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura,
en horas de desaliento así te miro pasar!
¡Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura
y llévame a tu lugar;
hazme un sitio en tu montura,
caballero derrotado, hazme un sitio en tu montura
que yo también voy cargado
de amargura
y no puedo batallar!
Ponme a la grupa contigo,
caballero del honor,
ponme a la grupa contigo,
y llévame a ser contigo
pastor.
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar.
Va cargado de amargura,
va, vencido, el caballero de retorno a su lugar.
Don Quijote: ¡Caramba! ¡Qué de autores y qué de obras! Me habéis dejado pasmado y maravillado. No sabía que mi historia tuviera tanta repercusión y tanta influencia. Me gustaría poder leer todas esas obras y conocer a todos esos autores, pero me temo que no tengo tiempo ni ocasión para ello. Estoy muy ocupado en seguir mis aventuras y en cumplir mi destino de caballero andante. Además, no sé si podría entender todas esas obras, pues me parece que son muy modernas y muy complicadas para mi gusto y para mi entendimiento.
Reportero: Bueno, señor don Quijote, no se preocupe, que no hace falta que lea todas esas obras ni que conozca a todos esos autores. Lo importante es que sepa que su historia es una fuente de inspiración y de admiración para muchas personas y que su espíritu sigue vivo y presente en la literatura y en la cultura. Usted es un personaje universal y eterno, señor don Quijote, y eso es lo que cuenta.
Don Quijote: Pues muchas gracias, amigo reportero, por vuestras palabras tan halagüeñas y tan corteses. Me habéis hecho un gran honor y un gran servicio al informarme de todo esto. Os lo agradezco de corazón y os ruego que me disculpéis si os he ofendido o molestado en algún momento. Y ahora, si me lo permitís, os dejo, que tengo que seguir mi camino y mi misión. Adiós y buena suerte.
Reportero: Adiós, señor don Quijote, y buena suerte también a usted. Ha sido un placer y un privilegio entrevistarlo. Hasta siempre.
Tras el último verso 
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