Simón, hijo de Juan, ¿me amas?

El poema

El poema “Simón, hijo de Juan” de Manuel Pellicer Sotomayor es una recreación poética del pasaje bíblico en el que Jesús resucitado pregunta tres veces a Pedro si le ama (Juan 21:15-19).

SIMÓN, HIJO DE JUAN
Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Pero mi nombre no es Simón, sino Pedro,
Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Soy la piedra que sostiene la Iglesia
Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Soy aquel que te buscó por curiosidad
Simón, hijo de Juan, ¿me amas?

¿Cómo se llama quien te ama, Señor?
Aquel que echó pestes de vuestra amistad,
Aquel que no le habló de ti a la criada
Que te negó antes de oír al gallo cantar
que afirmó no negarte él, sino los demás,
Que iría contigo donde Tú fueras,
que harías de él lo que Tú quisieras.

Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Yo no me llamo Simón, te confundiste
pues mi historia contigo no es tan triste
Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Que yo encontré en Pedro tu amor,
que aprendí a amar del buen ladrón.
Simón, hijo de Juan, ¿me amas?

Manuel Pellicer Sotomayor. Poema de 2002
Pedro // Copilot Designer

Análisis y comentario

El autor utiliza el recurso de la anáfora, repitiendo la misma pregunta en cada estrofa, para crear un efecto de insistencia y dramatismo. Asimismo, emplea el contraste entre los nombres de Simón y Pedro, que aluden a la identidad y la misión del apóstol, según el relato evangélico.

El poema se divide en tres partes, que corresponden a las tres respuestas que da Pedro a Jesús.

En la primera parte, Pedro se identifica con su nombre original, Simón, y con su papel de fundamento de la Iglesia, según las palabras de Jesús en Mateo 16:18. Sin embargo, también reconoce su debilidad y su curiosidad por seguir a Jesús, sin una entrega total.

En la segunda parte, Pedro se dirige a Jesús y le pregunta cómo se llama quien le ama. A continuación, enumera una serie de acciones que muestran su cobardía y su traición, al negar a Jesús ante la criada, el canto del gallo y los demás. También expresa su falsa confianza y su presunción, al afirmar que iría con Jesús donde fuera y que haría lo que él quisiera.

En la tercera parte, el autor se identifica con Pedro y se niega a ser llamado Simón. Dice que su historia con Jesús no es tan triste. Entonces, afirma que encontró en Pedro el amor de Jesús y que aprendió a amar del buen ladrón, que fue crucificado junto a Jesús y que le pidió que se acordara de él en su reino (Lucas 23:39-43). De este modo, el autor muestra su arrepentimiento y su conversión, que le llevan a aceptar el encargo de Jesús de apacentar sus ovejas.

El poema de Manuel Pellicer Sotomayor es una reflexión sobre el amor de Jesús, que perdona y confía en Pedro, a pesar de sus negaciones y sus defectos. También es una invitación a seguir el ejemplo de Pedro, que reconoce su pecado y se abre a la gracia de Dios.

El autor da a entender que Jesús no espera que se justifique, sino que le responda como en su momento hiciera Pedro: «Tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero»

Así, el poeta expresa su fe y su esperanza en el amor de Dios, que le llama por un nombre nuevo y le invita a seguirle.

Origen