Introducción

Presentador: Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

Bienvenidos a nuestro programa «¿Me amas más que éstos?«, donde cada día les traemos una entrevista exclusiva con uno de los hombres y mujeres que acompañaron a Jesucristo durante su vida terrenal y que fueron testigos de su resurrección.

A través de sus relatos, podremos conocer más de cerca al Maestro, su mensaje, sus milagros, su pasión, su gloria. También podremos aprender de su ejemplo, su fe, su amor, su servicio, su misión.

Presentación del personaje

Hoy tenemos una entrevista exclusiva con uno de los personajes más controvertidos y polémicos de todos los tiempos: el sumo sacerdote Caifás, el hombre que condenó a Jesús de Nazaret a la muerte en la cruz.

José ben Caifás o Yosef Bar Kayafa (en hebreo y arameo: יוסף בַּר קַיָּפָא Iosef ben Cavafás) fue un sumo sacerdote judío, de la secta de los saduceos, que vivió entre el reinado de Augusto y el de Claudio.​ Fue uno de los líderes intelectuales junto con su suegro Anás de la conspiración que logró la condena a muerte de Jesús de Nazaret, mediante la crucifixión.

En el año 18 d. C. Caifás fue nombrado sumo sacerdote por el procurador romano de Judea, Valerio Grato,​ sustituyendo a Simon ben Camithus. Casado con la hija del ex sumo sacerdote Anás, (Eleazar ben Ananás) se mantuvo como máxima autoridad religiosa judía durante toda la administración de Poncio Pilato, sucesor de Grato, ocupando el cargo durante dieciocho años. En el año 36 fue destituido por el procurador Vitelio.

Su frase célebre:

Pero uno de ellos, Caifás, que era el Sumo Sacerdote de aquel año, les dijo: «Vosotros no sabéis nada, ni caéis en la cuenta que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación.»

(Jn 11,50)

¿Qué motivó su decisión? ¿Qué pensaba de Jesús? ¿Qué sintió al verlo morir? Estas y otras preguntas le haremos a Caifás, que nos recibirá en su casa en Jerusalén, en el año 33 d.C.

No se pierdan esta oportunidad única de conocer la verdad sobre uno de los episodios más trascendentales de la historia de la humanidad.

Conexión

Reportero: Tenemos el privilegio de hablar con el sumo sacerdote Caifás, uno de los protagonistas de los dramáticos acontecimientos que han sacudido a esta ciudad. Caifás, gracias por concedernos esta entrevista.

Caifás: De nada, es un placer.

Reportero: Caifás, cuéntenos, ¿cómo conoció usted a Jesús de Nazaret?

Caifás: Lo conocí hace unos tres años, cuando empezó a predicar por Galilea y Judea. Al principio no le presté mucha atención, pensé que era uno más de los muchos falsos profetas que andaban por ahí.

Pero luego me llegaron noticias de que hacía milagros, que curaba a los enfermos, que resucitaba a los muertos, que atraía a grandes multitudes y que decía ser el Mesías, el Hijo de Dios. Entonces me preocupé, porque vi que era un peligro para nuestra fe, para nuestra ley y para nuestra nación.

Reportero: ¿Qué hizo usted entonces?

Caifás: Convocamos al Sanedrín, el consejo supremo de los judíos, para deliberar sobre qué hacer con él. Yo les dije que convenía que muriera uno solo por el pueblo y no que pereciera toda la nación. Porque, si los romanos se enteraban de que había un hombre que se hacía pasar por rey, vendrían y destruirían nuestro templo y nuestra ciudad. Así que decidimos buscar un modo de arrestarlo y entregarlo a Pilato, el gobernador romano, para que lo condenara a muerte.

Reportero: ¿Y cómo lograron arrestarlo?

Caifás: Gracias a la colaboración de uno de sus discípulos, Judas Iscariote, que nos lo entregó por treinta monedas de plata. Lo seguimos hasta el huerto de Getsemaní, donde estaba orando con sus seguidores. Allí lo apresamos y lo llevamos ante mí, para interrogarlo.

Reportero: ¿Qué le preguntó usted?

Caifás: Le pregunté si era el Cristo, el Hijo de Dios. Él me respondió que sí, y que vería al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo. Entonces yo rasgué mis vestiduras y lo acusé de blasfemia. Los demás miembros del Sanedrín estuvieron de acuerdo conmigo y lo declararon merecedor de muerte.

Reportero: ¿Qué hizo usted después?

Caifás: Lo llevamos ante Pilato, y le dijimos que era un malhechor que se oponía al César, que incitaba al pueblo a la rebelión y que se proclamaba rey de los judíos. Pilato lo interrogó, pero no encontró culpa en él. Entonces lo envió a Herodes, que estaba en Jerusalén por la fiesta de la Pascua.

Herodes tampoco lo condenó, sino que se burló de él y lo devolvió a Pilatos. Pilatos quiso soltarlo, pero la multitud, instigada por nosotros, pidió a gritos que lo crucificaran y que liberaran a Barrabás, un ladrón y asesino. Pilato cedió a la presión popular y ordenó que lo azotaran y lo crucificaran.

Reportero: ¿Qué sintió usted al verlo morir en la cruz?

Caifás: Sentí que había hecho lo correcto, que había salvado a mi pueblo de un impostor, de un falso mesías, de un enemigo de Dios y de Roma. No me arrepiento de nada. Él se lo buscó, Él se lo merecía.

Reportero: Caifás, muchas gracias por su testimonio. Así termina nuestra entrevista con el sumo sacerdote Caifás, que nos ha contado su versión de los hechos que han conmocionado al mundo. Volvemos al estudio.

Devuelve la conexión

Origen

• Conversación con Copilot// Bing Chat
• Caifás – Wikipedia, la enciclopedia libre
• 37. ¿Quién fue Caifás? – Opus Dei
• Mateo 26:57-75 NBLA – Jesús ante el Concilio – Los que – Bible Gateway