30 monedas

Presentador del programa Imperium Romanum TV News
Presentador del programa

Introducción

Presentador: Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

Bienvenidos a nuestro programa «¿Me amas más que éstos?«, donde cada día les traemos una entrevista exclusiva con uno de los hombres y mujeres que acompañaron a Jesucristo durante su vida terrenal y que fueron testigos de su resurrección.

A través de sus relatos, podremos conocer más de cerca al Maestro, su mensaje, sus milagros, su pasión, su gloria. También podremos aprender de su ejemplo, su fe, su amor, su servicio, su misión.

Presentación del personaje

Hoy tenemos un invitado muy especial: a nuestro experto en historia romana que nos va a hablar de uno de los episodios más intrigantes y polémicos de la antigüedad: las treinta monedas de plata con las que Judas Iscariote traicionó a Jesús de Nazaret.

¿Qué tipo de monedas eran? ¿Qué valor tenían? ¿Qué significado simbólico tenían? ¿Qué destino tuvieron?

Estas y otras preguntas serán respondidas por nuestro reportero Intrépido, que ha viajado hasta el Museo Arqueológico Nacional para entrevistar a nuestro historiador.

No se pierdan esta conversación fascinante y reveladora. Comenzamos.

Conexión

Reportero: Buenas tardes, señor historiador. Gracias por concederme esta entrevista. Estoy muy interesado en saber más sobre las treinta monedas de plata que recibió Judas Iscariote por entregar a Jesús a las autoridades judías. ¿Qué puede contarnos sobre ellas?

Historiador del programa

Historiador: Buenas tardes, señor reportero. Es un placer hablar con usted sobre este tema tan fascinante.

Las treinta monedas de plata son uno de los símbolos más conocidos de la traición y la culpa en la tradición cristiana.

Según el Evangelio de Mateo, Judas acordó con los sumos sacerdotes entregar a Jesús a cambio de esa cantidad de dinero.

«Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: ´¿Cuánto me darán si se lo entrego?´. Y resolvieron darle treinta monedas de plata. Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo».

(Mateo 26, 14-16)

Sin embargo, después de hacerlo, se arrepintió y devolvió el dinero al templo, donde lo rechazaron. Luego, Judas se ahorcó en un campo que se compró con esas monedas.

Reportero: ¿Y qué tipo de monedas eran? ¿De qué material estaban hechas? ¿Qué valor tenían en la época?

Historiador: Hay varias hipótesis sobre la identidad de las monedas que recibió Judas.

  • Algunos estudiosos sugieren que eran tetradracmas de Tiro, también llamados siclos, que eran monedas de plata acuñadas en la ciudad fenicia de Tiro y que circulaban ampliamente en Palestina. Estas monedas llevaban la imagen de Melkart, el dios principal de Tiro, y un águila.
  • Otra posibilidad es que fueran estateros de Antioquía, que eran monedas de plata acuñadas en la ciudad griega de Antioquía y que llevaban el rostro de César Augusto, el primer emperador romano.
  • Una tercera opción es que fueran tetradracmas tolemaicos, que eran monedas de plata acuñadas en Egipto bajo el dominio de la dinastía tolemaica y que llevaban la imagen de una diosa egipcia.

Reportero: ¿Cuál era el valor de esas monedas?

Historiador: El valor de estas monedas variaba según el lugar y el momento, pero se estima que el de treinta monedas de plata equivalía a unos cuatro meses de salario de un trabajador.

Algunos expertos han calculado que el salario promedio de un trabajador en el siglo I era de alrededor de un denario al día. Un denario era una moneda de plata romana que equivalía a unos 4 gramos de plata. 

Por lo tanto, 30 monedas de plata de Tiro, que pesaban unos 14 gramos cada una, equivaldrían a unos 105 denarios

Esto significa que Judas habría recibido el equivalente a unos cuatro meses de trabajo por su traición.

Moneda de época romana //Ideogram

Reportero: ¿Y por qué treinta? ¿Tiene algún significado especial ese número?

Historiador: El número treinta aparece varias veces en la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, y suele tener un sentido simbólico o profético.

Reportero: ¿Puede darnos algún ejemplo?

Historiador: En el libro de Éxodo, treinta monedas de plata era el precio de un esclavo, lo que implica que Judas vendió a Jesús como si fuera un siervo.

«Y si el buey embiste a un esclavo o a una esclava, el dueño del animal pagará treinta siclos de plata al dueño del esclavo, y el buey será muerto a pedradas». .

(Éxodo 21, 32)

Reportero: ¿Puede darnos otro ejemplo?

Historiador: En el libro de Zacarías, el profeta recibe treinta monedas de plata como pago por su trabajo, pero las rechaza y las arroja al alfarero, lo que anticipa lo que hará Judas. Mateo cita este pasaje de Zacarías como una profecía cumplida por Judas.

«Yo les dije: ´Si les parece bien, páguenme mi salario; y si no, déjenlo”.

Ellos pesaron mi salario: treinta siclos de plata.

Pero el Señor me dijo: “¡Echa al Tesoro ese lindo precio en que he sido valuado por ellos!”.

Yo tomé los treinta siclos de plata y los eché en el Tesoro de la Casa del Señor. Después quebré mi segundo bastón “Vínculo”, para romper la fraternidad entre Judá e Israel».

(Zaccaria 11, 12-14)

Reportero: ¿Tiene algún significado especial el número 30?

Historiador: El número treinta también se relaciona con la edad de Jesús cuando comenzó su ministerio público, según el Evangelio de Lucas, y con el número de años que reinó David sobre Israel, según el libro de Samuel.

También podemos tener en cuenta otro aspecto, y es la propia forma en que los pueblos semíticos concebían el número treinta.

Los sumerios, civilización muy anterior a la época de Jesús, basaban su sistema numérico en el 60, era un sistema sexagesimal. Treinta era, por tanto, la mitad de este número completo, algo que no tenía ningún valor.

Esta concepción del número treinta traspasó a la cultura sumeria e impregnó a todas las demás de Oriente Próximo, incluida a la israelita, algo que se puede ver muy bien en que el precio de un esclavo muerto sean treinta monedas de plata o que Zacarías desprecie un sueldo por el mismo valor.

Por tanto, la cantidad que Mateo menciona de treinta monedas entregadas a Judas serían en realidad una forma de los sacerdotes del Templo de mostrar desprecio tanto por Jesús, al que consideraban un farsante, como por Judas, al que veían como un miserable traidor, aunque podríamos apreciar también otra visión, que es la que nos daría el profeta Isaías cuando describe al futuro Mesías

«Despreciado y abandonado de los hombres varón de dolores y familiarizado con el sufrimiento, y como un ante el cual se oculta el rostro, menospreciado sin que le tengamos en cuenta. Pero fue él ciertamente quien soportó nuestros sufrimientos y cargó con nuestros dolores, mientras que nosotros le tuvimos por castigado, herido por Dios y abatido».

Isaías 53:4

Reportero: Muchas gracias, señor historiador, por compartir con nosotros su conocimiento sobre las treinta monedas de Judas. Ha sido una entrevista muy ilustrativa e interesante.

Historiador: Gracias a usted, señor reportero, por su curiosidad y su profesionalidad. Espero haberle ayudado a comprender mejor este episodio de la historia antigua y de la tradición cristiana.

Reportero: Devolvemos la conexión

Devuelve la conexión

Presentador del programa

Presentador: Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario medio mensual bruto en España en 2022 fue de 2.128,44 euros

4 meses de salario medio bruto equivaldría a: 8.513,76€

¿Se han conservado las monedas de la traición?

Son varios los lugares que afirmaban tener en su posesión alguna de las 30 monedas de Judas. Aparentemente, en nuestro país se habrían encontrado dos monedas.

Una de ellas habría sido fundida en Velilla del Ebro (Zaragoza).

La otra habría sido llevada, en 1788 y bajo las órdenes del cardenal Lorenzana, desde Puebla de Montalbán a la catedral de Toledo.

Con los datos actuales se desconoce si la moneda fue devuelta a la iglesia de Nuestra Señora de La Paz. Al ser declarada apócrifa, se excluía de estar depositada en el Ochavo de la Catedral, junto a otros cientos de reliquias, y se menciona en el siglo XIX, en el inventario de bienes de la Catedral una moneda que estaba desaparecida…

Junto a España, Alemania, Brasil, Colombia, Francia, Italia, Perú, Portugal y Venezuela también sostienen que cuentan con alguna de estas monedas. Más llamativo es el caso de la Catedral de Zacatecas, en México, que afirma tener en su posesión nada menos que siete monedas.

Origen