María de Cleofás

Entrada del programa
Presentador del programa

Introducción

Presentador: Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

Bienvenidos a nuestro programa «Las treinta monedas», donde cada día les traemos una entrevista exclusiva con uno de los hombres y mujeres que acompañaron a Jesucristo durante su vida terrenal y que fueron testigos de su resurrección.

A través de sus relatos, podremos conocer más de cerca al Maestro, su mensaje, sus milagros, su pasión, su gloria. También podremos aprender de su ejemplo, su fe, su amor, su servicio, su misión.

Hoy tenemos una invitada muy especial, alguien que ha sido una de las mujeres que acompañaron a Jesús en su camino al Calvario, y que también fue testigo de su resurrección. Sí, han oído bien, estamos hablando de María la de Cleofás, la esposa de uno de los primos de José, el esposo de María, la madre de Jesús.

¿Cómo conoció a Jesús y qué le hizo seguirle? ¿Qué sintió al ver a Judas Iscariote traicionar a Jesús por treinta monedas de plata? ¿Qué haría ella si el Sanedrín le ofreciera el mismo trato? No se pierdan esta entrevista exclusiva, donde María nos contará su historia, sin reservas ni temores.

A pesar de la confusión en los nombres, tenemos claro que ya tuvimos ocasión de conversar con esta mujer mientras informabamos sobre la implantación del censo de Augusto (Nazareth), lo que parece confirmar que aquel niño nacido en Belén es este mismo Jesús al que han crucificado y, según parece, hay rumores de su posible resurrección.

María de la Cleofas hace 30 años

Prepárense para conocer la verdad sobre la mujer que estuvo junto a Jesús en su hora más difícil, y que fue testigo de su victoria sobre la muerte.

Ésta es la entrevista de María la de Cleofás, solo aquí,

Conexión

Reportero: Buenas tardes, señora de Cleofás. Gracias por concederme esta entrevista. Sé que ha sido una de las mujeres que estuvieron junto a Jesús en su camino al Calvario, y que también fue testigo de su resurrección. ¿Puede contarme cómo conoció a Jesús y qué le hizo seguirle?

María: Buenas tardes, reportero. Es un honor hablar con usted. Conocí a Jesús hace unos dos años, cuando él vino a mi casa en Emaús, donde vivía con mi esposo Cleofas. Él era primo de José, el esposo de María, la madre de Jesús. Así que Jesús era como de la familia para nosotros. Él nos visitó varias veces, y nos habló del reino de Dios, de las Escrituras, de su misión. Nos cautivó con su palabra, su bondad, su humildad. Así que decidimos seguirle y apoyarle en todo lo que pudiéramos. Él nos trató como a sus amigos, como a sus hermanos.

Reportero: ¿Y qué sintió cuando vio que Judas Iscariote traicionó a Jesús por treinta monedas de plata, y que fue entregado a la muerte por los romanos?

María: Sentí una enorme pena, una gran rabia y una terrible desesperación. No podía creer que Judas, uno de los doce, fuera capaz de hacer algo tan atroz. No podía entender cómo los sumos sacerdotes y los ancianos, que debían ser los guardianes de la ley de Dios, podían acusar a un hombre santo e inocente. No podía soportar ver a Jesús sufrir tanto, ser golpeado, injuriado, crucificado. Me uní a su madre, María, y a algunas otras mujeres, y le seguimos hasta el final, hasta el sepulcro. Lloramos y rezamos por él.

Reportero: ¿Y qué haría usted si el Sanedrín le ofreciera treinta monedas para que traicionara a Jesús?

María: Nunca haría eso, reportero. Nunca traicionaría a Jesús, ni por todo el dinero del mundo. Él es mi Señor, mi Maestro, mi Amigo. Él me ha dado todo lo que tengo, todo lo que soy. Él es el único que me ha enseñado la verdad, el único que me ha mostrado el amor, el único que me ha dado la esperanza. No hay nada que pueda separarme de su amor, ni la vida ni la muerte, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada. Él es mi todo, y yo soy suya. Esa es mi respuesta, reportero. Gracias por escucharme. Adiós.

Reportero: Devolvemos la conexión

Devuelve la conexión

Presentador del programa

Presentador: ¿Por qué creen que María la de Cleofás es tan famosa?

María la de Cleofás es tan famosa porque fue una de las mujeres que acompañaron a Jesús en su camino al Calvario, y que también fue testigo de su resurrección.

Además, según algunas tradiciones, era pariente de la Virgen María y de san José, y madre de tres apóstoles: Santiago el Menor, Simón y Judas Tadeo. Por eso, se le considera una de las santas mujeres que tuvieron un papel importante en la historia de la salvación.

La identificación de Alfeo con Cleofás llevó a algunos exegetas a considerar a María de Cleofás cuñada de la Virgen María, y madre de tres apóstoles. Cleofás (Alfeo) es, además, uno de los discípulos que el día de la resurrección de Jesús, mientras iban hacia Emaús, fueron alcanzados por Jesús a quien reconocieron en la “fracción del pan”.

Mientras el esposo se alejaba de Jerusalén, con el corazón lleno de melancolía y desilusión, la esposa María de Cleofás, siguiendo el impulso de su corazón, iba de prisa a la tumba del Redentor para rendirle el extremo homenaje de la unción ritual con varios ungüentos. En efecto, el viernes por la tarde se había quedado atrás con María Magdalena para ver “en dónde lo dejaban”. Dice el evangelista Marcos: “María la Magdalena y María, la madre de Santiago el menor y de José miraban dónde lo ponían

Pasado el sábado, muy de mañana, mientras el marido regresaba a casa, María de Cleofás y las otras compañeras “compraron perfumes y fueron a hacerle las unciones”; pero el ángel les anunció: “No está aquí, ha resucitado”.

A las piadosas mujeres, que fueron al sepulcro con sus ungüentos y con su dolor, les correspondió el privilegio de conocer las primeras la noticia de la resurrección: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”. “Si Cristo no resucitó -dirá San Pablo- nuestra fe no vale nada y nosotros seríamos unos mentirosos… Pero Cristo resucitó y es la primicia de los otros que ahora duermen y resucitarán”. Esta alegre noticia se la llevaron a los “Doce y a todos los otros” unas pocas mujeres, entre ellas María de Cleofás.”.

Catholic.net – María de Cleofás, Santa

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