Introducción
El poema “Poema a un poeta” de Manuel Pellicer Sotomayor es una reflexión sobre la belleza femenina y la inspiración poética. A través de sus versos, el poeta expresa su deseo de recibir poemas que elogian la belleza, como aquellos que él mismo crea.
POEMA A UN POETA
Poema a la belleza femenina,
a la luz que irradian sus ojos.
Poema a mí que soy poeta,
y no me hacen inspiración,
a mí que no he nacido mujer,
por buscar a quien lo deber ser,
a sus tersas manos de amapola,
a las caricias de su pelo en mi piel.
Porque yo quisiera no ser poeta
y recibir poemas como aquel,
un poema que le cante la belleza
y que como éste será para una mujer,
así mis manos no tendrían envidia
de aquella que no lo quiere leer.
Manuel Pellicer Sotomayor. Poema de 1995

Análisis
Veamos algunos aspectos clave:
- Tema y Estructura:
- El poema se centra en la relación entre la belleza femenina y la poesía.
- Está compuesto por versos libres, sin una estructura métrica fija.
- Análisis:
- El hablante se identifica como poeta y lamenta que su propia poesía no lo inspire.
- Expresa su deseo de recibir poemas que elogien la belleza femenina, como los que él mismo crea.
- La envidia hacia aquellos que reciben poemas de amor y admiración se manifiesta en las palabras “así mis manos no tendrían envidia”.
- El poeta reflexiona sobre la dualidad entre ser creador y receptor de poesía.
- Comentario:
- El poema sugiere que la belleza femenina es una fuente de inspiración universal para los poetas.
- La envidia del hablante hacia aquellos que reciben poemas refleja su anhelo de ser el destinatario de versos apasionados.
- La última línea, “de aquella que no lo quiere leer”, añade un toque de melancolía y deseo no correspondido.
Comentario
El poema “Poema a un poeta” de Manuel Pellicer Sotomayor es una reflexión lírica sobre el arte de la poesía y la inspiración que emana de la belleza femenina. El poeta se dirige a sí mismo, reconociendo su rol como creador de versos, pero al mismo tiempo, expresa un deseo de ser el receptor de la poesía, en lugar de su perpetuo autor.
La obra comienza con una alabanza a la belleza femenina, vista como una fuente de luz y de inspiración. Esta belleza no solo se manifiesta en lo físico, sino también en lo intangible, como “la luz que irradian sus ojos”. El poeta se ve a sí mismo como un mero observador de esta belleza, incapaz de encarnarla, lo que le lleva a una especie de envidia poética.
El verso “a mí que no he nacido mujer” puede interpretarse como una expresión de anhelo por experimentar el mundo y la poesía desde la perspectiva femenina, que el poeta ve como rica en emociones y sensaciones. La referencia a las “tersas manos de amapola” y “las caricias de su pelo en mi piel” son metáforas que evocan la delicadeza y la intimidad, elementos que el poeta desea poder plasmar en su obra.
El poema cierra con una reflexión sobre el deseo del poeta de ser objeto de poesía en lugar de su creador. Desea ser aquel que es celebrado por su belleza y no solo el que celebra la belleza de otros. La “envidia” de sus manos sugiere un anhelo por tocar y ser tocado por la belleza, tanto literal como metafóricamente, y no solo ser un espectador distante.
En resumen, el poema es un diálogo entre el poeta y su musa, entre el creador y la creación, y entre el deseo de expresar y el de ser expresado. Es un homenaje a la belleza femenina y al mismo tiempo, una introspección sobre la naturaleza de la inspiración y la creación poética.
Origen
- Conversación con Copilot
- Poema original de Manuel Pellicer Sotomayor

Preciso análisis de este maravilloso poema. Buen trabajo. Felicitaciones.
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Hermosa entrada e interesante blog. Espero que también sigas el mío y nos leemos.
Muchas gracias. Un cordial abrazo 🌈
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