Introducción
Presentador: Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.
La romanización de Toletum como municipio de Roma marcará un punto de inflexión en su historia y topografía. Antes de la llegada de los romanos, Toletum era una ciudad carpetana con una estructura urbana rudimentaria y una topografía abrupta, dominada por el promontorio rocoso sobre el río Tagus.
Con la conquista romana, la ciudad está experimentando una transformación significativa. Los romanos hemos introducido una planificación urbana más avanzada, construiremos infraestructuras como acueductos, calzadas y puentes que faciliten el acceso y la comunicación.
La topografía de Toletum se adaptará a estas nuevas construcciones, suavizando algunas de sus pendientes y ampliando las áreas habitables mediante la creación de terrazas y la nivelación del terreno.
En resumen, la romanización de Toledo no solo altera su paisaje físico, sino que también redefinió su identidad cultural y su papel en la historia de la península ibérica. Este proceso de transformación dejará una huella duradera que se apreciará en la estructura urbana.
Pero antes de mirar al futuro, preguntemos a nuestro experto por el pasado y origen de Toletum y quienes lo habitaron
Conexión con Toletum
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Toletum se asienta en un promontorio rocoso de unas 100 ha de extensión, situado junto al Tagus, que lo rodea en dos terceras partes de su contorno. En un principio, su topografía es bastante abrupta quedando la roca al descubierto, lo cual provoca que su espacio habitable sea menor por lo que requiere de obras de aterrazamiento y de acondicionamiento.
Desde el punto de vista geográfico, se puede definir como un cerro achatado o una altiplanicie por su forma troncopiramidal, que hace que la superficie de la cumbre sea suavemente ondulada.
La ruptura de pendiente se produce a partir de la cota 500 m sobre el nivel del mar, bajo la cual el desnivel llega a ser del 70%, sobre todo en la zona de caída hacia el río Tagus, mientras que por encima de ese punto no supera el 30%. La altura media del cerro con respecto al río es de 70 m.
A pesar de esa apariencia de pequeña meseta, el peñón toledano también presenta irregularidades, como las vaguadas, es decir, zonas situadas en su perímetro donde la pendiente se suaviza y hace más fácil el acceso a su parte superior, así como la bajada al río. De estas, la situada al norte, es el camino principal de acceso a la población.
Hay que tener en cuenta también la existencia de pequeñas colinas en la parte superior del cerro, doce en total, dispuestas en las zonas exteriores, quedando espacios más o menos nivelados. Entre las elevaciones destaca la que ocupa la explanada norte, donde se alcanza la altura máxima de 548 m sobre el nivel del mar. El resto son algo más pequeñas y rondan los 530 m, excepto tres menores, que apenas superan los 509 m.
Algunos de nuestros historiadores definen Toletum como «la ciudad de las dos colinas«, dividida en dos mitades por una fractura que marcarían dos arroyos y con dos colinas elevadas en cada una de ellas, que son los principales lugares estratégicos desde época prehistórica. Toletum podría estar así configurada como un «castro doble» edificado en torno a estas dos colinas.
Podría haber así dos grandes ejes viarios paralelos
- Norte-Sur, que comunican el camino de acceso desde la vega con la vaguada que conduce al río por el sur
- Este-Oeste que une la colina militar con las vaguadas situadas al sudoeste, da acceso al cerro central
El urbanismo prerromano en la zona se caracteriza por su adaptación al terreno, sin realizar grandes obras de acondicionamiento, y que nos encontramos en un lugar con un relieve muy irregular, podemos afirmar que las vías naturales de acceso a la zona habitada del cerro se convertirán en las arterias de la ciudad
Los Primeros Pobladores de Toledo
La historia de Toletum se remonta a la Edad del Bronce, entre los años 1800 y 1200 a.C., cuando los primeros asentamientos humanos se establecieron en el Cerro del Bu. Este lugar, elevado y protegido, ofrecía una posición estratégica junto al río Tajo, lo que facilitaba el acceso a agua y alimentos.
La ciudad de Roma fue fundada por Rómulo y Remo en el año 753 a. C
Los primeros pobladores de Toledo fueron tribus celtas e íberas, antes de que los romanos fundaran la ciudad como «Toletum«. Durante la Edad del Hierro, Toletum se convirtió en un importante asentamiento carpetano, una plaza fuerte con un extenso territorio bajo su control.
La llegada de los romanos en el año 192 a.C. marcó el inicio de una nueva era para la ciudad, que se desarrolló urbanísticamente hasta convertirse en una de las principales urbes romanas de la Península.
Historiografía
Las primeras referencias sobre el Toletum carpetano las tenemos en las fuentes escritas de época romana. Tito Livio (XXXV), al relatar las campañas del pretor Marco Fulvio Nobilior contra carpetanos, vacceos, vetones y celtíberos en el 193 a. C., considera a Toletum como oppidum. Explicando la toma de este lugar en el 192 a. C. por Cayo Flaminio, se refiere a ella calificándola como parva urbs, sed loco munito, es decir, ‘ciudad pequeña pero en lugar fortificado’ (Tito Livio, XXXV, 22, 25).
La historia de Roma – Libro XXXV (Ab Urbe Condita)– Tito Livio
[35.7] Marco Fulvio dirigió operaciones de más importancia: libró una batalla campal cerca de Toletum.contra una fuerza combinada de vaceos, vetones y celtíberos, los derrotó y puso en fuga e hizo prisionero a su rey, Hilerno
[35.22] El procónsul, Marco Fulvio, libró dos combates victoriosos y asaltó muchas plazas fortificadas, así como dos ciudades, Vescelia y Helo; otras se rindieron voluntariamente. Después marchó contra los oretanos y, tras apoderarse de dos ciudades, Noliba y Cusibi, avanzó hasta el Tajo. Aquí había una pequeña ciudad, pero bien defendida por su posición, Toledo, y mientras la estaba atacando los vetones enviaron un gran ejército para liberarla. Fulvio los derrotó en batalla campal y, tras ponerlos en fuga, asedió y capturó la plaza.
Esta afirmación ha generado distintas interpretaciones debido a que, mientras unos autores piensan que hace referencia a una población defendida por murallas, otros la han entendido como una alusión a la fortaleza de su emplazamiento, sin que esto implique la existencia de defensas adicionales. Esa ausencia de un recinto fortificado estaría en contradicción con lo conocido en otras ciudades carpetanas amuralladas de extensión similar a Toletum.
El poblado carpetano era una acrópolis cuya principal función era la defensa del vado del río. La Toletum prerromana se puede entender así como una ciudad fortificada, un asentamiento estable con protecciones defensivas, ubicación estratégica y cierto carácter urbano, con poca población pero muy concentrada.
Hay que tener en cuenta que la consolidación, el amurallamiento y la gran extensión en este tipo de asentamientos parece que se produce en un momento muy tardío, en los siglos II y I a. C., relacionado con la ocupación romana y con la pérdida de la propia identidad carpetana indígena
La sitúa en el nordeste del cerro donde debía estar defendida por una muralla. El espacio donde se encuentra, la zona los pies del cerro quedaría deshabitado a modo de vacío defensivo hasta los cambios dependiente situados más al oeste; por lo tanto la acrópolis en este lugar estaría fuertemente amurallada. El área deshabitada podría tener otros usos, como el de ser utilizada para la realización de actividades, función que se mantendría a través del tiempo.
La ocupación prerromana del cerro se situaría a partir de la cota 530 m, que constituye la cresta militar del mismo y la zona a partir de la cual se va a producir un cambio en la pendiente. El espacio que delimitaría esa altura contendría nueve de las doce colinas del cerro, aunque el poblamiento estaría centrado, según Porres, en las cinco colinas centrales más elevadas, lo cual supondría un 25% del cerro, aproximadamente 24 ha, teniendo un acceso fácil a esta zona a través de la vaguada situada al norte y siendo también sencillo el abastecimiento de agua mediante la vaguada sur.
Devuelve la conexión
Presentador: Ave, reportero. Felicidades por la entrevista.
Pese a lo poco que se ha estudiado del Toletum prerromano, es evidente que se trataba de un importante asentamiento urbano, como demuestra la capitalidad que ostentaba entre las ciudades carpetanas, aunque ésta podría no derivar de su extensión o de su población sino de su posición estratégica, tratándose de un liderazgo de prestigio, no político.
La ciudad debió contar con una estructura política sólida, como lo muestran las menciones de Tito Livio sobre la existencia de un rey, Hilerno, y gozaría de una posición de dominio con respecto a otros asentamientos de los alrededores subordinados jerárquicamente a ella.
El lugar en el que se ubica es idóneo tanto por su visibilidad como por su fácil defensa, lo que hizo que se necesitasen actividades de sitio para su conquista. No hay que olvidar que el origen de la ciudad pudo deberse a la posibilidad de control desde el cerro toledano del vado natural sobre el Tagus, uno de los escasos practicables en el interior peninsular, y que permitiría la comunicación de esta zona con el área celtibérica a través de los valles de la cuenca del río.
La población de Toletum no solo se beneficiaría de la situación estratégica del peñón sino también de los recursos alimentarios que permite la vega justo al norte de la ciudad.
Despedida
Recuerden que el censo es una oportunidad para demostrar su lealtad al Emperador y su gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros. ¡Viva el emperador César Augusto! ¡Viva el Imperio Romano!
Y a ustedes, queridos espectadores, les invitamos a seguir atentos a nuestra cobertura especial de este acontecimiento histórico.
Ya saben, todo el mundo a empadronarse por orden del Emperador Octavio Augusto César, cada cual en su ciudad de origen o de la que dependa administrativamente
Hasta una próxima conexión.
Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.
Tras el último verso 
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