El poema
TE VAS
Te vas porque quieres, por eso te vas,
por eso cierras la puerta y no miras atrás.
Dirás que te vas porque hoy puedes,
que la puerta está abierta y quieres,
porque podrías irte, aunque no quisieras.
No querrías irte, si supieras que no puedes,
querer es poder y el que puede quiere.
Con la puerta cerrada, la llave echada,
con la ventana colgada en la torre,
con la reja que te impidiera el paso,
con la pared tapiada, nadie puede.
Pero, si quieres irte, por mí no te quedes,
la llave no tiene puerta que la cierre,
el paso no tiene freno que lo detenga,
al que huye no lo detiene la nieve.
Te vas porque quieres, por eso te vas,
pero, si no quieres, por mí no te quedes,
no te quedes pensando qué quieres,
porque la maleza ya supera el muro,
porque el tiempo ya adelantó al reloj,
porque, si quieres, puedes quedarte,
si quieres, no habrá quien diga que no.
Manuel Pellicer Sotomayor. Poema de 2022
Analizamos las imágenes y metáforas
El poema «Te vas» se caracteriza por el uso de imágenes y metáforas que refuerzan el mensaje ambiguo y complejo sobre el acto de irse y el concepto de libertad. A través de imágenes físicas como puertas, rejas y muros, y mediante metáforas de tiempo y naturaleza, el poema expresa la dificultad y el peso emocional que conlleva tanto partir como quedarse.
1. La Puerta y la Llave
- La puerta aparece en el verso inicial (“cierras la puerta y no miras atrás”) y se repite varias veces a lo largo del poema, funcionando como símbolo de separación o cierre. La puerta abierta representa una salida libre y voluntaria, mientras que la puerta cerrada simboliza el límite definitivo de una relación o situación.
- La llave que “no tiene puerta que la cierre” subraya la libertad inherente del que se va: no hay barreras para impedir su partida. Aquí, la llave parece actuar como metáfora de la decisión final, reforzando la idea de que si alguien desea marcharse, no existen trabas para detenerlo.
2. Imágenes de Encierro: La Ventana en la Torre y la Reja
- El poema menciona una “ventana colgada en la torre” y una “reja que te impidiera el paso,” evocando imágenes de encierro o protección. Estas metáforas sugieren que, aunque podrían existir barreras físicas o emocionales que detengan al que se va, estas barreras no existen realmente en la relación actual. La ausencia de estas limitaciones podría simbolizar la libertad plena de la persona para decidir, mientras que al mismo tiempo se alude a la posibilidad de que el encierro fuera, en algún momento, una opción que ya no se considera necesaria.
3. La Metáfora del Tiempo: El Reloj y la Maleza
En los versos finales, el poema introduce la idea del tiempo con “el tiempo ya adelantó al reloj” y la metáfora de «la maleza que ya supera el muro.”
- Aquí, el tiempo se convierte en un agente implacable que ha pasado o ha cambiado las circunstancias. Esta metáfora insinúa que el momento de salvar la relación ha pasado, como si el tiempo hubiera avanzado inevitablemente hacia un punto en el que la partida ya es lógica o incluso necesaria.
- La “maleza” que supera el muro añade una dimensión visual de descuido o deterioro. Es una imagen poderosa de algo que ha crecido sin atención y que ha avanzado sin control, representando quizás el desgaste o la distancia emocional que ha ido creciendo sin que se le pusiera freno.

4. La Naturaleza como Obstáculo: La Nieve
- La frase “al que huye no lo detiene la nieve” introduce una imagen de resistencia ante los obstáculos naturales o emocionales. La nieve, un elemento inhóspito y frío, simboliza una barrera difícil y solitaria. Sin embargo, en este caso, la nieve no es suficiente para detener a quien ha decidido irse, subrayando que cuando una persona realmente desea marcharse, ni los climas más adversos ni las dificultades más grandes pueden impedirlo.
5. La Dualidad Querer-Poder
- A lo largo del poema, se explora la relación entre “querer” y “poder” como una especie de metáfora en sí misma. Los versos “querer es poder y el que puede quiere” juegan con esta dualidad, reflejando que el poder de partir o quedarse reside en la voluntad. Sin embargo, esta metáfora también implica una paradoja: si el que se va no “quisiera” hacerlo en lo más profundo, probablemente no podría. La metáfora entre querer y poder se convierte así en un símbolo de la lucha interna de quien debe decidir entre quedarse o partir.
Conclusión
El uso de imágenes y metáforas en «Te vas» convierte este poema en un retrato complejo de la libertad y el peso de la decisión en las relaciones. Las barreras físicas como puertas y rejas, junto con los elementos de la naturaleza y el tiempo, crean un paisaje emocional donde cada símbolo añade una capa de significado sobre lo que implica irse. A través de estas metáforas, el poema muestra que la verdadera libertad no siempre es física, sino que radica en la resolución interna de quien enfrenta el acto de partir o quedarse.
¿Qué significa la frase «la llave no tiene puerta que la cierre» en el contexto del poema?
La imposibilidad de retener al ser amado
La frase «la llave no tiene puerta que la cierre» en el poema «Te vas», funciona como una metáfora que representa la imposibilidad de retener al ser amado cuando este ha tomado la decisión de partir.
- La llave simboliza la voluntad del hablante de mantener la relación, de aferrarse al amor.
- La puerta, por otro lado, representa la libertad de la persona que se marcha.
Al afirmar que «la llave no tiene puerta que la cierre», el poeta está expresando que no existen barreras, ni siquiera la propia voluntad del hablante, que puedan impedir la partida del ser amado.
- Esta imagen poética se conecta con la idea central del poema, la aceptación de la partida del ser amado como una consecuencia de su libertad de elección.
- Aunque el hablante pueda desear retener a la persona que se marcha, reconoce que no tiene el poder para hacerlo.
- La decisión final recae en la persona que tiene la libertad de elegir su camino.
La frase también se relaciona con otras imágenes del poema que refuerzan esta idea de imposibilidad de retener al ser amado:
- «el paso no tiene freno que lo detenga»: Al igual que no hay un freno que pueda detener el paso del ser amado, la voluntad del hablante no puede impedir su partida.
- «al que huye no lo detiene la nieve»: La nieve, como símbolo de obstáculos o dificultades, tampoco puede impedir la huida del ser amado.
- «la maleza ya supera el muro»: La maleza, representando el deterioro de la relación y el paso del tiempo, ha sobrepasado cualquier barrera que pudiera existir, simbolizando la ruptura definitiva.
En resumen, la frase «la llave no tiene puerta que la cierre» es una poderosa metáfora que ilustra la impotencia del hablante ante la decisión del ser amado de partir. El poeta, a través de esta imagen y otras similares, nos invita a reflexionar sobre la libertad en el amor y la necesidad de aceptar las decisiones de quienes amamos, incluso cuando nos duelan.
Origen
- Conversación con NotebookLM

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