Introducción

Presentador: Salve, amigos de Imperium Romanum TV News. En el año 746 ab urbe condita. (6 a. C.)

Creemos haber resuelto en parte nuestros problemas técnicos y contactamos de nuevo con nuestro reportero en las fechas del nacimiento del hijo de María, la mujer que, junto a su esposo, José, viajaron desde Nazaret a Belén para cumplir con el edicto del emperador Augusto, a pesar de estar ella en las últimas semanas de embarazo. El niño nació en Belén en extrañas circunstancias.

**📜 Noticias desde Judea 🕊️

Hoy viajamos a las tierras de Judea, en las tranquilas colinas que rodean la pequeña aldea de Belén, donde nuestros corresponsales han observado la vida cotidiana de sus habitantes y, entre otras curiosidades, el papel de los animales domésticos, particularmente… ¡Los gallos! 🐓

Gallos en Judea: Guardianes del amanecer

En las granjas y aldeas de Judea, los gallos son una presencia indispensable. Su canto resuena a lo largo de los primeros rayos del sol, marcando el inicio de las jornadas para los campesinos, quienes comienzan su faena al ritmo de la naturaleza. En Belén, un enclave de pastores y agricultores, estos animales tienen gran importancia:

• Productividad y alimento: Los gallos y gallinas aseguran el suministro de huevos frescos, un recurso valioso en la dieta local. Además, su carne es ocasionalmente consumida en festines y celebraciones.
• Ciclo del día y la noche: El canto del gallo sirve como el reloj natural en este rincón del mundo, sincronizando las actividades humanas con los ritmos del cosmos.

Gallos y tradiciones judías

Desde una perspectiva cultural, los judíos, principales habitantes de Belén, parecen valorar al gallo más allá de su utilidad práctica. Aunque su uso no se menciona explícitamente en las leyes mosaicas, su simbolismo de renovación y vigilancia se alinea con las creencias de un pueblo que vive en espera constante de señales divinas.

Además, se cuenta que en las primeras horas de la mañana, mientras los gallos cantan, los habitantes de Judea suelen elevar oraciones para agradecer por el nuevo día y renovar su esperanza en la llegada del Mesías, tan ansiado por esta comunidad.

El gallo y los eventos recientes en Belén

Según rumores que llegan desde los testigos de un misterioso evento reciente en Belén, un recién nacido, al que algunos llaman «el Rey de los Judíos», fue traído al mundo en un humilde establo. ¿Es posible que el canto de los gallos anunciara este evento prodigioso? Aunque esto permanece en el terreno de la especulación, los campesinos locales aseguran que esa noche los animales estuvieron más inquietos de lo normal, como si también percibieran algo extraordinario en el aire.

Gallos en la cultura imperial

Para nosotros, ciudadanos romanos, el gallo también tiene un lugar importante en la vida cotidiana y la simbología: es el vigilante de la noche, asociado a Mercurio, el mensajero de los dioses. Tal vez, en un rincón remoto como Belén, el canto del gallo también ha marcado el anuncio de un mensaje importante, aún por revelar.

Desde Judea hasta Roma, el gallo sigue siendo una criatura fascinante, testigo de la simplicidad rural y de eventos que, tal vez, cambiarán la historia del mundo. ¡Nos mantendremos informados!

Conexión con Jerusalén

Exclusivo: Entrevista al centinela del Gallicinium

Reportero:

Desde Jerusalén, su intrépido reportero. Hoy traigo un testimonio único. Me encuentro con el romano encargado de tocar el gallicinium—el cuerno que marca el cambio de guardia en la madrugada—en la noche que algunos dicen cambió el curso de la historia.

Reportero: ¡Salve, soldado! Antes que nada, preséntate a nuestros ciudadanos.

Cayo Flavius: Salve, Marcus. Soy Cayo Flavius, centurión a cargo del gallicinium en Jerusalén. Llevo años asignado a esta provincia, velando por la seguridad del territorio y asegurando que las guardias sigan su curso, incluso en noches tan peculiares como aquella.

Reportero: Hablemos de esa noche. Se dice que algo extraordinario ocurrió en Belén, pero tú, desde Jerusalén, ¿qué fue lo que experimentaste?

Cayo Flavius: Te diré esto, Marcus: la noche empezó como cualquier otra. El aire estaba frío y tranquilo, como suele ser en las colinas de Judea. Toqué el gallicinium, marcando la tercera vigilia. Apenas terminé, un gallo cercano soltó un canto tan claro y fuerte que pareció resonar más allá de los muros de la ciudad. No era algo inusual, claro, pero… hubo algo distinto en el aire.

Reportero: ¿Distinto? ¿A qué te refieres?

Cayo Flavius: No puedo explicarlo bien. Era como si el silencio posterior al canto del gallo fuera más profundo, más pesado. Y luego, aunque Jerusalén estaba tranquila, sentí que algo grande había sucedido. Era una sensación en el pecho, como si el mundo hubiera cambiado, pero nadie se hubiera dado cuenta aún.

Reportero: ¡Fascinante! ¿Sabías en ese momento de los rumores sobre el nacimiento de un niño en Belén?

Cayo Flavius: No lo supe hasta días después. Los rumores llegaron con los pastores y comerciantes que hablaban de ángeles y una estrella brillante sobre Belén. Algunos decían que los mismos animales parecían saber que algo divino había ocurrido. Ahora que lo mencionas, el canto de ese gallo parecía más que un simple aviso del amanecer.

Reportero: ¿Crees que este evento tendrá algún impacto en Judea… o incluso en el Imperio?

Cayo Flavius: ¿Impacto? Eso es difícil de decir. Nosotros, los romanos, somos testigos de muchas historias y profecías, pero hay algo en esta que inquieta. Este «Rey de los Judíos» que mencionan… si es cierto lo que dicen, podría ser más que un líder local. Algo más grande está en marcha.

Reportero: Intrigante, Cayo. Por último, ¿qué mensaje enviarías a nuestros ciudadanos romanos sobre esa noche?

Cayo Flavius: Manténganse atentos. A veces, los cambios más importantes comienzan con los eventos más humildes: un niño en un establo, un gallo cantando en la noche. Quizá, solo quizá, ese canto fue el anuncio de un nuevo amanecer, no solo para Judea, sino para el mundo entero.

Reportero: Muchas gracias, Cayo Flavius, por tu testimonio. Desde Jerusalén, seguiremos atentos a estos eventos que parecen envolver Judea en un aire de misterio. ¡Volvemos al foro con esta fascinante historia!

Devuelve la conexión

Presentador: Salve, reportero. Felicidades por la entrevista.

Sabemos del final de este gallo.

En la última semana antes del Día del Perdón, conocido como Yom Kipur, miles de gallos y gallinas son sacrificados en Israel. Este ritual, que se realiza para expiar los pecados, implica que los fieles judíos den tres vueltas con un pollo sobre sus cabezas mientras murmuran: «Este es mi cambio, este es mi sustituto, esta es expiación«. Las mujeres utilizan gallinas, los varones gallos y las embarazadas un ejemplar de cada uno.

El Kaparot es una oportunidad para reflexionar sobre las acciones pasadas y buscar ser mejores personas en el futuro. Los animales sacrificados son donados a la caridad o llevados a casa para ser consumidos, aunque algunos critican esta práctica por considerar que los pecados transferidos al animal no deberían ser ingeridos.

Este ritual, que en la antigüedad se realizaba con cabras, ha evolucionado con el tiempo, y hoy en día también se puede hacer con dinero, que luego es donado a los pobres. Sin embargo, el uso de animales vivos sigue siendo un tema de debate, especialmente entre los defensores de los derechos de los animales.

Así es como los judíos de Jerusalén se preparan para el Año Nuevo y el Día del Perdón, buscando comenzar un nuevo ciclo con un corazón limpio y renovado.

Despedida

Recuerden que el censo es una oportunidad para demostrar su lealtad al Emperador y su gratitud por todo lo que ha hecho por nosotros. ¡Viva el emperador César Augusto! ¡Viva el Imperio Romano!

Y a ustedes, queridos espectadores, les invitamos a seguir atentos a nuestra cobertura especial de este acontecimiento histórico.

Ya saben, todo el mundo va a empadronarse por orden del Emperador Octavio Augusto César, cada cual en su ciudad de origen o de la que dependa administrativamente.

Hasta una próxima conexión.

Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

Origen

• Conversación con Chat GPT