Introducción
Presentador: Salve, amigos de Imperium Romanum TV News. En el año 747 ab urbe condita. (7 a. C.)
Hoy os traigo un interesante reporte sobre el origen de las rutas comerciales prerrománicas que atraviesan Toletum.
Desde tiempos inmemoriales, las tierras de Toletum han sido testigos del intercambio de bienes entre distintas culturas. Antes de la llegada de nuestras legiones romanas, las rutas comerciales ya tenían un papel crucial en la región, permitiendo el comercio de productos y conocimientos.
Durante la Edad del Bronce, los primeros habitantes de la zona utilizaron el río Tagus como vía de transporte natural. La ubicación estratégica de Toletum, en un vado del río, facilitó el tránsito de mercancías y personas entre el interior de la Península Ibérica y la costa mediterránea.
Las tribus carpetanas, hábiles artesanos y comerciantes, fueron los primeros en establecer rutas comerciales que conectaban Toletum con otras ciudades y asentamientos cercanos. A través de estos caminos, se intercambiaban metales, productos agrícolas, cerámica y textiles.
La influencia de los fenicios y los cartagineses también se hizo sentir en la región. Estos pueblos mediterráneos trajeron consigo sus conocimientos marítimos y comerciales, ampliando las rutas existentes y abriendo nuevas vías de comunicación con el exterior. Gracias a su llegada, Toletum se convirtió en un punto de encuentro para el intercambio de bienes y culturas.
Con la llegada de nuestras legiones romanas, estas rutas se consolidan y mejoran, convirtiendo a Toletum en un próspero centro de comercio dentro del Imperio Romano.
Así, queridos ciudadanos, es como las rutas comerciales prerrománicas han sentado las bases para el esplendor de Toletum.
Conexión con Toletum
Reportero: ¡Ave, ciudadanos de Toletum! Hoy tenemos un reportaje especial. Me encuentro aquí con Marcus, un orgulloso habitante de nuestra querida ciudad. ¡Salve, Marcus!
Marcus: ¡Salve! Es un honor estar aquí.
Reportero: Marcus, hemos descubierto recientemente que los antiguos fenicios ya tenían conocimiento de la existencia de Toletum. ¿Cómo te hace sentir saber que nuestra ciudad ha sido conocida y valorada por civilizaciones tan antiguas?
Marcus: Es verdaderamente impresionante. Saber que nuestra Toletum ha sido un punto de encuentro y comercio desde tiempos tan remotos me llena de orgullo. Los fenicios eran comerciantes y navegantes excepcionales, y que ellos reconocieran el valor de nuestra ciudad demuestra la importancia estratégica y cultural que siempre hemos tenido.
Reportero: ¡Es fascinante! ¿Crees que esta conexión histórica con los fenicios ha influido en la identidad de nuestra ciudad hoy en día?
Marcus: Sin duda alguna. Cada civilización que ha pasado por Toletum ha dejado una huella en nuestra cultura, nuestra arquitectura y nuestras tradiciones. Conocer estas raíces nos permite valorar aún más nuestra historia y entender cómo hemos llegado a ser la gran ciudad que somos hoy.
Reportero: ¡Magníficas palabras, Marcus! Gracias por compartir tu perspectiva con nosotros. Esto ha sido todo por hoy. ¡Hasta la próxima, ciudadanos de Toletum!
Marcus: ¡Gracias a ti! ¡Ave!
Reportero: ¡Ave!
Devuelve la conexión.
Presentador: Salve, reportero. Felicidades por la entrevista.
¿Fenicios en Toledo?
La presencia fenicia en Toletum, conocido hoy como Toledo, se remonta a la época de la antigua civilización fenicia. Los fenicios eran conocidos por su habilidad en la navegación y el comercio, y establecieron colonias y puertos comerciales a lo largo de la costa mediterránea y más allá.
El nombre étnico que se otorgaban los fenicios a sí mismos era 𐤊𐤍𐤏𐤍𐤉 (kenaʿani, «canaaneos») o 𐤁𐤍 𐤊𐤍𐤏𐤍 (bin kenaʿan, «hijos de Canaán»), que coincide con el pueblo cananeo citado en la Biblia.
Los griegos los llamaron Φοίνικες (phoínikes, «rojos, púrpuras»), muy probablemente por los apreciados tintes de color púrpura con que comerciaban. De phoíniks derivó el término «fenicio», que se aplica más bien a los descendientes de los cananeos que habitaban en la franja costera desde Dor (actual Israel) hasta Arados o Arwad (actual Siria).
Las colonizaciones surgen cuando los pueblos mediterráneos, como los fenicios y los griegos, llegan a las Islas Baleares y a las costas levantinas, donde forman colonias como Gades (Cádiz). Los cartagineses fundan colonias como Carthago Nova (Cartagena).
Aunque Toletum no estaba directamente en la costa, su ubicación estratégica en el interior permitió que los fenicios establecieran rutas comerciales que conectaban el mar con el interior de la península ibérica. Estos comerciantes fenicios intercambiaban productos como metales, vino y aceite de oliva, y también introdujeron nuevas tecnologías y culturas a la región.
La presencia fenicia en Toletum contribuyó al desarrollo de la ciudad y a la integración de influencias culturales y económicas que más tarde serían importantes durante la época romana.
Los Carpetanos eran un pueblo que habitaba la Meseta sur, desde la sierra de Guadarrama hasta el Tajo. El término «carpetano» deriva del griego «karpetanoi», que a su vez procede de los primeros que contactaron con ellos: los cartagineses. En idioma púnico-fenicio, «kartp» significa ciudad amurallada, y los kartp-etanos serían los que habitan taludes, cuestas o escarpes. Esto es debido a que la mayoría de ciudades carpetanas estaban situadas en lugares altos de difícil acceso, pero de fácil defensa.
Cuando Cartago, también de origen fenicio, se apodera de casi todo el territorio de Tartesia, y posteriormente Roma se lo arrebata a Cartago, los romanos a dicho territorio lo llaman Hispania, transformado de Ispanya, como si este fuera el nombre que tenía dicho territorio con el dominio cartaginés.
Para encontrar el origen de la denominación de Hispania, habría que remontarse a la llegada de los fenicios a la península en el 1104 a. C.. Los fenicios llamaron I-span-ya a la tierra donde llegaron al sur de la península buscando metales, y los encontraron en el reino de Tartesia, que los extraía principalmente de los centros mineros de los ríos Tinto y Odiel. Precisamente, I-span-ya puede significar, «tierra donde se forjan los metales».
Despedida
Hasta una próxima conexión.
Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.
Tras el último verso 
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