La piscina de Siloe

Introducción

serie: Judea justo antes

Presentador del programa

Presentador (Lucius Valerius): Salve, amigos de Imperium Romanum TV News.

¡Saludos, ciudadanos de Roma! Hoy, en el año 747 ab urbe condita. (7 a. C.), traemos noticias desde la provincia de Judea, donde la Piscina de Siloé, un lugar de gran importancia en Jerusalén, sigue siendo un centro vital para el suministro de agua y las prácticas rituales de los habitantes locales. Este estanque, alimentado por el manantial de Guijón a través del ingenioso túnel de Ezequías, no solo asegura la supervivencia de la ciudad, sino que también sirve como un espacio de purificación para los peregrinos que se dirigen al Gran Templo.

En este momento, bajo el dominio de Herodes el Grande, la piscina ha sido renovada y ampliada, consolidando su papel como un símbolo de la ingeniería y la devoción de la región. Se dice que miles de peregrinos se reúnen aquí para realizar rituales de inmersión antes de ascender al templo, un testimonio de la importancia espiritual y cultural de este lugar.

Conexión con Jerusalén

Desde la piscina de Siloé

Reportero: ¡Saludos desde Judea, ciudadanos de Roma! Soy Gaius Valerius Maximus, vuestro reportero imperial, transmitiendo en directo desde la emblemática Piscina de Siloé en Jerusalén.

Reportero: Hoy tengo el honor de entrevistar a Eleazar ben Azarías, un usuario local de este lugar tan significativo. ¡Ave, buen ciudadano! ¿Podrías compartir con nosotros tu perspectiva sobre la importancia de esta piscina para la ciudad y los cambios realizados por nuestro gran rey Herodes?

Piscina de Siloé// Copilot designer

Eleazar ben Azarías: ¡Ave, Gaius! La Piscina de Siloé es vital para nuestra vida aquí en Jerusalén. Nos proporciona agua fresca y limpia, esencial para nuestra supervivencia, pero también es un lugar sagrado para los rituales de purificación antes de ascender al Gran Templo. Es un símbolo de nuestra fe y nuestra conexión con el Altísimo.

Reportero: Fascinante. ¿Y qué opinas de las renovaciones realizadas por el rey Herodes?

Eleazar ben Azarías: Herodes ha hecho maravillas. La piscina ahora es más grande y más accesible para los peregrinos. Ha mejorado las escaleras y los alrededores, lo que facilita el uso para todos. Aunque algunos cuestionan sus motivos, no podemos negar que estas obras han elevado la grandeza de nuestra ciudad.

Reportero: Interesante. ¿Podrías explicarnos más sobre los rituales de purificación que se realizan aquí?

Eleazar ben Azarías: Por supuesto. Antes de ascender al Templo, los peregrinos se sumergen en la piscina como parte de un mikvé, un baño ritual que nos purifica tanto física como espiritualmente. El agua corriente de la piscina cumple con las leyes de nuestra fe, y este acto nos prepara para acercarnos al Altísimo con un corazón limpio.

Reportero: Sin duda, un testimonio de la devoción y las tradiciones de Judea. Gracias por compartir tus pensamientos. Desde aquí, seguimos admirando cómo estas obras reflejan la grandeza de nuestras provincias bajo el imperio. ¡Ave Roma!

Devuelve la conexión.

Presentador del programa

Presentador: Salve, reportero. Felicidades por la entrevista.

La Piscina de Siloé es un lugar fascinante con una rica historia que se remonta a miles de años. Se encuentra en Jerusalén, al sur de la Ciudad de David, y fue excavada en la roca.

El estanque bizantino de Siloé.// Wikipedia

Se cree que la piscina tenía una forma rectangular y estaba rodeada por escalones que permitían a los usuarios descender al agua para realizar rituales de purificación. Su tamaño la convierte en una de las mikvés más grandes jamás encontradas, lo que subraya su importancia para los peregrinos que se dirigían al Templo de Jerusalén.

Es un testimonio fascinante de la ingeniería y la espiritualidad de la época.

Su origen se remonta al siglo VIII a.C., durante el reinado del rey Ezequías, quien construyó un túnel subterráneo para desviar el agua del manantial de Guijón hacia la piscina. Este sistema de agua fue diseñado para proteger el suministro de la ciudad frente a posibles ataques, como el del rey asirio Senaquerib.

“Y las demás cosas de Ezequías, y todo su poder, y cómo hizo el estanque y el acueducto con que introdujo agua en la ciudad, he aquí que están escritas en el libro de las crónicas de los reyes de Yehudá” (Reyes II, 20,20)

En el período del Segundo Templo, alrededor del siglo I a.C., la piscina fue reconstruida y ampliada. Durante la época de Jesús, la piscina tenía un significado tanto práctico como simbólico. Según el Evangelio de Juan, Jesús envió a un hombre ciego de nacimiento a lavarse en la piscina, lo que resultó en su curación. Curiosamente, el nombre «Siloé» significa «enviado» en hebreo, lo que añade un simbolismo especial al relato.

Además, se cree que la piscina servía como mikvé, un baño ritual utilizado por los peregrinos judíos antes de ascender al Templo de Jerusalén. Su tamaño la convierte en una de las mikvés más grandes jamás encontradas.

Con el tiempo, la piscina fue destruida y cubierta por sedimentos tras la caída de Jerusalén en el año 70 d.C. Sin embargo, ha sido objeto de excavaciones arqueológicas desde el siglo XIX, revelando su importancia histórica y cultural.

Es un lugar que combina historia, religión y arqueología, y sigue siendo un punto de interés tanto para estudiosos como para visitantes.

Despedida

Desde Roma, observamos con admiración cómo estas obras reflejan la grandeza y el ingenio de las provincias bajo el imperio. ¡Que los dioses sigan bendiciendo a Judea y su gente! Esto ha sido todo por hoy en el boletín imperial. ¡Ave Roma!

Hasta una próxima conexión.

Ave, amigos de Imperium Romanum TV News.

Origen