🎙️ Noticiario imperial: año 747 ab urbe condita (7 a.C.).
serie: Corinto
[INTRO – SONIDO DE CÍTARA Y CUERNO DE CARACOL]
PRESENTADOR: ¡Salvete, ciudadanos del Imperio! Les habla Lucius Valerius, en esta nueva edición de su noticiario imperial, transmitiendo desde el corazón de Hispania. La noticia del día llega nuevamente desde la creciente ciudad de Toletum, donde el anuncio de un templo consagrado a Afrodita, inspirado en el célebre santuario de Corinto, continúa provocando reacciones diversas.
Hoy ponemos el foco en un grupo discreto pero influyente dentro de la vida toletana: la comunidad judía asentada en esta región desde hace varias generaciones. Su respuesta al anuncio ha sido clara, reflexiva… y firme.
🕎 LA COMUNIDAD JUDÍA DE TOLETUM: RESPETO, PERO SIN ADHESIÓN
Hemos tenido acceso a un mensaje emitido por el sabio Eleazar ben Tobias, uno de los líderes espirituales de la comunidad hebrea en Toletum. Desde su casa de oración, cerca del mercado, ha transmitido su parecer en presencia de fieles:
Nuestros padres salieron de Egipto no para postrarse ante imágenes, sino para servir al Altísimo invisible. No somos enemigos de Roma ni de sus obras, pero no participaremos en ritos que se alejan de la Torá. La belleza del mármol no puede ocultar lo que para nosotros es idolatría.
🛐 DIFERENCIA RELIGIOSA, NO CONFRONTACIÓN
La comunidad judía ha optado por una postura de no enfrentamiento, pero también de no participación. Aunque reconocen la autoridad romana y colaboran con sus leyes, no pueden, por precepto religioso, involucrarse en cultos politeístas, mucho menos en aquellos que involucren representaciones físicas de la divinidad, como estatuas o imágenes de Afrodita.
🤝 CONVIVENCIA EN TENSIÓN
A pesar de esta discrepancia religiosa, el portavoz de los judíos toletanos ha subrayado que seguirán conviviendo en paz con los otros habitantes de la ciudad:
«No juzgamos a los gentiles por seguir a sus dioses. Sólo pedimos que se respete nuestra fe, como nosotros respetamos la ley del César.«
🗣️ VOCES ROMANAS: ¿UN PROBLEMA DE INTEGRACIÓN?
Algunos ciudadanos romanos residentes en Toletum han mostrado preocupación por la aparente «resistencia espiritual» de los judíos. El edil Lucius Aemilius Varro ha comentado:
«Respetamos a los judíos por su disciplina y su comercio justo, pero deben comprender que Toletum es ahora una ciudad del Imperio. Todos han de aceptar el espíritu común, aunque no el culto».
Otros, sin embargo, valoran que la comunidad hebrea es leal, trabajadora y respetuosa, y que su disenso es espiritual, no político.
Conexión con Toletum
REPORTERO: Salvete, ciudadanos del Imperio. Les habla Gaius Valerius, reportero de campo para el Acta Diurna Romana, transmitiendo desde la ciudad de Toletum, en la provincia de Hispania Ulterior. En esta ocasión, nos encontramos en las cercanías del barrio del este, donde reside una de las comunidades más antiguas y cohesionadas del lugar: la comunidad judía, conocida por su discreción, su erudición… y su profunda fe en un único Dios.
Hoy tengo el privilegio de conversar con el sabio Eleazar ben Tobias, uno de sus líderes espirituales, para conocer su parecer sobre la posible construcción de un templo de Afrodita en la ciudad, y su visión sobre el lugar de la mujer en la vida religiosa y social.
🎙️ ENTREVISTA CON ELEAZAR BEN TOBIAS
Reportero: Shalom, Eleazar ben Tobias. Gracias por concedernos esta entrevista. ¿Cuál es su postura, y la de su comunidad, ante la noticia de que Roma planea levantar en Toletum un templo dedicado a Afrodita?
ELEAZAR (con voz tranquila y firme): Shalom aleijem. Nuestra comunidad respeta a las autoridades del Imperio y agradece la paz que Roma ha traído a estas tierras. Pero en cuanto al templo… no podemos aceptar ni participar en su culto. Nuestra fe nos ordena servir solo al Dios Único, invisible y sin imagen, como fue revelado a nuestros padres en el monte Sinaí.
La construcción de un templo a una diosa que representa el deseo, la carne y las imágenes es contraria a nuestros preceptos. No condenamos a quienes siguen otros caminos, pero nosotros debemos guardar fidelidad al nuestro, como está escrito: “No tendrás otros dioses delante de mí”.
Reportero: Algunos ciudadanos romanos argumentan que el templo puede fomentar el arte, la belleza, incluso el respeto a la mujer. ¿Cómo responde usted a esa idea?
ELEAZAR: La belleza sin sabiduría es un espejismo. Nosotros creemos que la mujer es una creación sagrada, no para ser exhibida ni comercializada, sino honrada como compañera, madre y alma del hogar. En nuestra Ley, la mujer no es inferior al hombre: es su igual en dignidad y valor ante Dios.
No tenemos sacerdotisas que se expongan ante los fieles. Tenemos madres que enseñan a sus hijos, mujeres de valor que administran el hogar, y sabias que aconsejan. La sensualidad pública no es un tributo a la mujer, sino una forma de usarla. Nosotros elegimos otro camino.
Reportero: ¿Hay temor entre los miembros de su comunidad ante la construcción de este templo?
ELEAZAR: No hay temor, solo firmeza. Hemos vivido entre imperios y reinos durante generaciones. Sabemos convivir sin asimilarnos. No haremos protesta violenta, ni agitaremos al pueblo. Pero tampoco doblaremos la rodilla ante un altar que no es el nuestro.
Y si los nuestros son llamados a participar en rituales o festividades que contradicen la Torá, les recordaremos que la fidelidad al Eterno está por encima de toda orden humana.
Reportero: ¿Y qué mensaje daría a Roma, en medio de esta situación?
ELEAZAR: Que Roma escuche no solo con la espada o el censo, sino también con el alma. El Imperio es fuerte cuando deja espacio para que cada pueblo mantenga su fe y su ley. No pedimos privilegios, solo el derecho a vivir según nuestras Escrituras.
Y a los sabios de Roma, les diría: la mujer no se eleva vistiéndola de oro en un templo, sino reconociendo en ella el reflejo de la Shejiná, la presencia divina en el mundo.
Reportero (a cámara): Desde Toletum, palabras de serenidad y convicción de un pueblo que ha aprendido a vivir fiel a su fe entre las potencias del mundo. Con Eleazar ben Tobias, este ha sido Gaius Valerius, reportero del Acta Diurna Romana.
¡Que el respeto entre dioses y hombres sea siempre el fundamento de la paz imperial!
Devuelve la conexión.
Historiador: Salve, reportero. Felicidades por la entrevista.
«La Religiosidad de la Comunidad Hebrea en Toletum: Fe, Resistencia y Convivencia en la Hispania Romana»
Por Decimus Aelius Marcellus, historiador del siglo I d.C.
🕎 I. Llegada de los Judíos a Hispania y Toletum
Aunque los registros son fragmentarios, la presencia de comunidades judías en Hispania se remonta, según la tradición oral y algunos testimonios epigráficos, a los siglos previos a la era común. Su llegada a Toletum, en la región de la Carpetania, pudo haberse dado por dos vías:
- Como comerciantes y artesanos provenientes del norte de África o del Mediterráneo oriental, atraídos por las rutas comerciales del interior.
- Como cautivos o colonos integrados a las ciudades provinciales tras las campañas de Pompeyo o posteriores movimientos de población durante la pax augusta.
A diferencia de otras minorías religiosas, los judíos solían asentarse de forma permanente, formando comunidades estables, organizadas y devotas.
📖 II. Fundamentos de su Religiosidad
La religiosidad de los hebreos en Toletum se basaba en los mismos principios que regían al judaísmo en Jerusalén o Alejandría:
- Monoteísmo estricto:
Creencia en un solo Dios, invisible, eterno e indivisible. Esto les separaba radicalmente del politeísmo romano y de los cultos locales. - Rechazo a la idolatría:
No representaban a su Dios en imágenes ni estatuas. Por tanto, se abstenían de participar en ritos oficiales romanos, como sacrificios a Júpiter o al Emperador. - La Ley (Torá):
La vida cotidiana estaba regida por los preceptos de la Ley mosaica, que abarcaba alimentación, relaciones sociales, justicia y pureza ritual. - El Sábado (Shabat):
Día de reposo sagrado, dedicado al estudio, la oración y el descanso. Este día de no trabajo causaba perplejidad entre los ciudadanos romanos. - Sinagoga:
En ausencia del Templo de Jerusalén, la sinagoga era el centro de vida comunitaria. Allí se estudiaban las Escrituras, se oraba y se tomaban decisiones locales.
🛐 III. Prácticas y Festividades
Los judíos celebraban ciclos festivos propios:
- Pésaj (la Pascua): conmemoración de la liberación de Egipto.
- Yom Kippur (Día de la Expiación): jornada de ayuno y perdón.
- Sukkot (Fiesta de las Cabañas): símbolo del éxodo y la protección divina.
Estas celebraciones eran familiares y solemnes, muy distintas de las fiestas populares romanas, y contribuían a mantener una identidad fuerte frente al entorno pagano.
🤝 IV. Relación con el Poder Romano y otras comunidades
La postura religiosa judía fue de firmeza sin rebelión. Aunque se negaban a participar en cultos imperiales, no conspiraban ni desafiaban directamente a la autoridad romana, siempre que se les permitiera conservar sus costumbres.
Roma, por su parte, solía tolerar su religiosidad por ser antigua, coherente y no proselitista. A cambio, se esperaba de ellos lealtad civil, pago de impuestos y obediencia a las leyes imperiales.
Con las poblaciones indígenas de Toletum, como los carpetanos romanizados, su relación fue cautelosa. Aunque compartían el rechazo a la idolatría impuesta, la vida judía estaba más estructurada y legalista, lo que marcaba cierta distancia cultural.
👩🦰 V. El Rol de la Mujer Judía
A diferencia del modelo grecorromano, donde la mujer podía ser objeto de culto o de exhibición pública, en la comunidad judía de Toletum la mujer era guardiana del hogar, transmisora de la fe y educadora de los hijos.
Aunque no ocupaba roles sacerdotales, era respetada y protegida legalmente. El matrimonio, la modestia y el honor eran valores clave. Esto contrastaba con prácticas foráneas como el culto a Afrodita o la prostitución ritual.
⚖️ VI. Legado
La comunidad judía en Toletum dejó un legado de:
- Fidelidad religiosa en medio de la pluralidad.
- Convivencia sin asimilación total.
- Influencia moral y ética en generaciones posteriores de toletanos romanizados.
Siglos más tarde, cuando Toletum se convirtiera en un centro intelectual del occidente cristiano e islámico, la huella judía seguiría viva en su memoria espiritual y cultural.
Despedida
Esta ha sido la noticia del día, recordando a todos los ciudadanos del mundo romano: «El Imperio se expande… pero la fe también tiene fronteras.»
Con este nuevo capítulo, queda claro que el templo de Afrodita en Toletum no solo es una obra de mármol y columnas, sino una piedra de toque para las identidades religiosas que habitan esta ciudad plural. El desafío para Roma será lograr unidad sin imposición, como buen arquitecto de Imperios diversos.
Valete, amigos de Imperium Romanum TV News.
Y que la paz de Roma llegue también con el amor de sus diosas.
[CIERRE CON TROMPETAS Y MARCHA SUAVE]
Tras el último verso 
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