Introducción

El estratega me ha dicho que para un buen SEO hay que usar palabras clave y un tono desenfadado. El poeta, que el alma no tiene etiquetas. Aquí vamos, entonces, en la línea media, la de la auto-entrevista. He encendido el micrófono en un rincón de mi casa, con el ruido lejano de la ciudad de fondo.
Entrevista a Manuel Pellicer, el otro yo
Jessica (Entrevistadora): Hola, Manuel. ¿Cómo estás? Me han dicho que tienes una faceta oculta, una vida paralela que no siempre se ve en LinkedIn.
Manuel Pellicer (Entrevistado): [Se ríe] ¡Hola! ¿Oculta? No tanto. Es más bien una grieta por la que se cuelan otras preguntas. Te sientas a escribir una estrategia de contenidos y de repente, zas, se te escapa un verso sobre la memoria o el paso del tiempo.
Jessica: Entiendo. ¿Y qué te lleva a escribir poesía, en un mundo donde todo es tan «no-ficción de autoayuda» y soluciones rápidas?
Manuel Pellicer: Justamente eso. Es una reacción. La poesía no te da respuestas, te enseña a convivir con las preguntas. Nos pasamos el día buscando la fórmula del éxito, la lista de los 10 pasos para ser feliz. Yo escribo para recordar que la vida es más compleja que eso. Es una forma de ordenar el caos, sí, pero sin la pretensión de eliminarlo. Como poner los libros en la estantería: no dejan de existir, pero al menos no están tirados por el suelo.
Jessica: ¿Podrías definirte en dos palabras?
Manuel Pellicer: Un extranjero.
Jessica: ¿Un extranjero? ¿Por qué?
Manuel Pellicer: Porque en este mundo de la prisa, la hiperconexión y la auto-promoción constante, me siento un poco fuera de lugar. Observo más de lo que participo. Me interesa el silencio, las cosas que no se dicen. El «extranjero» es el que mira todo como si fuera la primera vez, sin darlo por sentado. Y eso, para un escritor, es un tesoro.
Jessica: ¿Qué busca la gente en tus textos?
Manuel Pellicer: No lo sé, pero espero que no busquen una verdad absoluta. Me gusta pensar que buscan un espejo. Alguien que les dice: «Sí, a mí también me pasa, también me siento solo en una fiesta, también me da nostalgia una canción antigua». Es una forma de encontrar un poco de compañía en la soledad. A veces, la mayor conexión es la de dos personas que se sienten solas en la misma habitación.
Jessica: Y la pregunta del millón para el estratega que hay en ti. ¿Qué tiene que ver todo esto con la comunicación de marca?
Manuel Pellicer: [Sonríe] Todo. Absolutamente todo. Las marcas hoy ya no venden productos, venden historias. Y una historia, para que funcione, tiene que ser honesta, vulnerable, y conectar con algo profundo en la gente. Lo que aprendo escribiendo sobre la memoria, la identidad o la búsqueda de la belleza, lo aplico para que una marca no sea solo ruido, sino que tenga una voz que, como un buen poema, deje una huella emocional.
Jessica: Ya para terminar, ¿qué les diría a lo seguidores de la web?
Manuel Pellicer: Gracias por quedarse en este rincón de la web. Hay ruido ahí fuera, lo sé. Millones de páginas compitiendo por un segundo de su atención. Por eso valoro tanto que estén aquí, leyendo. Si tuviera que decirles algo, les diría esto:
No busquen la respuesta. Busquen la pregunta.
Hoy, la gente quiere certezas, fórmulas, los diez pasos para el éxito. Este no es ese tipo de lugar. Aquí no encontrarán la solución a sus problemas, sino el eco de los míos, que quizá sean también los suyos. Aquí no hay autoayuda, hay un espejo. La intención es que se miren en él, que encuentren una fisura, una duda, una grieta por la que se cuele un poco de luz.
La vida, al igual que una historia o un buen poema, no se resuelve. Se vive. Y se siente.
Y esa es la invitación: a sentir, a pensar, a dudar. A estar un poco más solos para estar más en compañía de nosotros mismos. Y a encontrar la belleza en esa incomodidad.
¿Están dispuestos a quedarse?
Jessica: Gracias, Manuel. Ha sido un placer.
Manuel Pellicer: A ti. Vuelve cuando quieras, pero la próxima vez me traes una cerveza.


Origen
- Conversacion con Jessica – Gem de Gemini

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