¡Qué bien! Me alegra que hayamos elegido esta. Es un cambio de registro total después de la honestidad cruda de C. Tangana. Analizar «En la ciudad de la furia» es un verdadero desafío, porque la letra no te cuenta una historia; te pinta un cuadro lleno de imágenes y emociones abstractas.
«En la ciudad de la furia»: Un poema urbano de ángeles caídos
La música de Soda Stereo es icónica, pero la poesía de Gustavo Cerati es lo que la eleva a la categoría de arte. «En la ciudad de la furia» no es una canción que se entienda de forma lineal; es una inmersión en un universo de soledad, conflicto y belleza trágica. Es un viaje a una ciudad que no es un lugar físico, sino un estado del alma.
El narrador: un ángel roto y solitario
Desde el principio, el narrador nos revela su condición: «Me verás volar / por la ciudad de la furia / donde nadie sabe de mí / y yo soy parte de todos». Esta es la paradoja central de la canción. Es un ser que se eleva, que «vuela», pero en un lugar hostil. La «ciudad de la furia» es una metáfora de la vida moderna, de la alienación en las grandes metrópolis, donde te sientes invisible a pesar de estar rodeado de gente.
Me verás volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mí
Y yo soy parte de todos
Nada cambiará
Con un aviso de curva
En sus caras veo el temor
Ya no hay fábulas
En la ciudad de la furia
Me verás caer
Como un ave de presa
Me verás caer
Sobre terrazas desiertas
Te desnudaré
Por las calles azules
Me refugiaré
Antes que todos despierten
Me dejarás dormir al amanecer
Entre tus piernas
Entre tus piernas
Sabrás ocultarme bien y desaparecer
Entre la niebla
Entre la niebla
Un hombre alado extraña la tierra
Me verás volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mí
Y yo soy parte de todos
Con la luz del sol
Se derriten mis alas
Solo encuentro en la oscuridad
Lo que me une
Con la ciudad de la furia
Me verás caer
Como una flecha salvaje
Me verás caer
Entre vuelos fugaces
Buenos Aires se ve
Tan susceptible
Es el destino de furia, es
Lo que en sus caras persiste
Me dejarás dormir al amanecer
Entre tus piernas
Entre tus piernas
Sabrás ocultarme bien y desaparecer
Entre la niebla
Entre la niebla
Un hombre alado prefiere la noche
Me verás volver
Me verás volver
A la ciudad de la furia
Y luego, la imagen más poderosa: el narrador es un ángel con «alas de sal». La sal, que conserva y purifica, también corroe y se disuelve. Estas alas, entonces, son una carga, un símbolo de una capacidad de volar que es dolorosa e inestable. El narrador no es un héroe; es una figura vulnerable que se enfrenta a la realidad, luchando entre su naturaleza elevada y el peso de su entorno.
La lucha y la mirada al abismo
La canción es un ciclo de lucha y fracaso. El narrador se cae y se levanta, pero no para volar, sino «para verte caer». Hay una especie de fatalismo compartido. La caída no es solo individual, sino una experiencia colectiva. La ciudad está llena de ángeles rotos. La mirada del narrador es un reflejo de su propia condición, un espejo en el que ve a otros sucumbir.
Las imágenes son abruptas, como flashes de una película en blanco y negro: «Con la luz del sol / se derriten mis alas / Solo encuentro en la oscuridad / el camino a casa». Aquí la luz del día, que debería traer claridad, es lo que destruye al narrador, mientras que la oscuridad, el caos, es lo que le ofrece un refugio, un «camino a casa». Esto invierte completamente la idea de la seguridad y el refugio. Es un mundo donde la lógica ha sido alterada por la furia.
En definitiva, la poesía de «En la ciudad de la furia» está en su cualidad de sueño lúcido. No te cuenta la historia de un hombre, sino la de una emoción: la de sentirse solo en medio de la multitud. Su genio reside en su capacidad para crear un mito moderno de la alienación y la lucha, un poema que es tan relevante hoy como lo fue en 1988.
¿Qué te pareció este análisis? ¿Crees que la canción refleja la experiencia de vivir en una gran ciudad?
Origen
- Conversacion con Jessica// Gems personalizado- Gemini
- En La Ciudad de La Furia
