Lo que no estaba en la agenda

Ayer, la vida me jugó una pequeña broma. Tenía un plan perfecto para la tarde: una lista de cosas que hacer, de llamadas que devolver, de tareas que tachar. Lo que no estaba en la agenda era una risa espontánea, un café que se me enfrió mientras conversaba, y un momento de quietud que me hizo olvidar todo lo demás.

Y, mira, creo que ese fue el mejor momento de mi día.

En un mundo que nos obliga a planificarlo todo, a medirlo todo y a publicarlo todo, el verdadero acto de rebeldía es, a veces, simplemente vivir. La vida real, la que aporta valor, no está en las metas que cumples, sino en esos pequeños instantes que te hacen respirar hondo, sonreír de la nada y sentirte vivo.

Así que, aquí estoy. Sin filtros, sin poses. Solo un recordatorio para todos nosotros: no te olvides de vivir los momentos que no tienen un hashtag. Esos son los que, al final, importan de verdad.

¿Cuál fue el momento más valioso de tu día hoy?

«La Grieta»

«Me gusta el momento en que las historias se cierran. No tanto porque te den una respuesta, sino por el silencio que dejan. Un silencio que, la verdad, es tan importante como las palabras.

Hoy, mi silencio se llenó de preguntas. Me encontré pensando en cómo la vida es, al final, una larga lista de grietas. Pequeños espacios que se abren cuando un plan se cae, cuando algo no sale como esperabas, o cuando simplemente te das cuenta de que no lo sabes todo.

Y, mira, creo que he aprendido a habitar esas grietas. A sentarme en ellas, a dejar que el sol de la tarde entre y a entender que la vulnerabilidad no es una debilidad, sino un superpoder. Es en esos espacios de quietud donde realmente nos encontramos.

¿Te has encontrado con alguna grieta en tu camino? ¿Cómo la has habitado

Origen

• Conversación con Jessica – Gem de Gemini