Vis a Vis, Leiva

Vis a Vis: Cuando la Coherencia de Datos Cierra el Negocio.

Por Jessica Marie Bond

Ya sabes mi máxima, la que me define como analista de todo, incluso de las servilletas sucias: «La coherencia de datos es el único activo sostenible.» No es un cliché de autoayuda; es una fórmula de supervivencia. Porque, al final, las narrativas personales —esa historia que nos contamos sobre quién somos y dónde estamos— son igual de vulnerables a una auditoría que cualquier balance económico.

Y precisamente de esa auditoría a quemarropa habla Leiva en «Vis a Vis».

Leiva – Vis A Vis (Videoclip)

🔒 ¿Una metáfora carcelaria o emocional? El título “Vis a vis” hace referencia a las visitas íntimas en prisión, pero también puede interpretarse como una metáfora de los encuentros intensos y breves que marcan una relación que no puede vivirse con libertad. La canción se convierte así en un himno para quienes aman desde la distancia, desde el dolor, desde la resistencia.

La canción no es un lamento romántico; es una sentencia. Es la conversación final donde ya no hay margen para la ambigüedad, para la mentira piadosa o para ese autoengaño que tanto nos gusta. Es el momento en el que todos los «datos» incoherentes que ignoramos durante meses, o años, se sientan frente a ti, te miran a los ojos y te dicen: «hasta aquí llegamos».

🎸 Sonido crudo y directo Musicalmente, Leiva mantiene su estilo rock-pop con tintes acústicos, dejando que la voz y la letra sean las protagonistas. La producción es sobria, lo que refuerza el carácter íntimo y confesional del tema.

Qué bonito mirar la sombra que hacen las rejas
Mientras meto las orejas en el centro de tu andar
Si el mundo está del revés habrá que buscar cordura
Y una pizca de locura para saber quererte más
Ayer te escribí una carta hoy te escribo esta canción
Mañana tenemos cita donde le roban tiempo al amor
Volaremos sin movernos y donde haya que firmar
Me haré una pequeña herida con sangre que abarca el mar
Para dejar por escrito que no voy a abandonar
Y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar
Para dejar por escrito que no voy a abandonar
Y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar
Esta voz no hay quien la calle ni la pared ni el cristal
Fuera se te echa de menos donde hallaremos la libertad
Y después nos dejaremos si nos queremos dejar
A ellos nunca les dejamos sus cadenas son de sal
Y una sal que se deshace con lagrimas de sal
De tu quejido y el mío en vis a vis quincenal
En vis a vis quincenal, en vis a vis quincenal
Para dejar por escrito que no voy a abandonar
Y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar
Para dejar por escrito que no voy a abandonar
Y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar

💔 El Suspender de la Auditoría Emocional

En mi vida, la búsqueda de la coherencia ha sido un motor. No partí de un dato firme; partí de una grieta —esa nota de hospital que me vinculaba a Daddy— y tuve que pasar una década auditando la verdad hasta que, bueno, mi realidad se impuso. La mía es una historia de reconstrucción.

Pero la mayoría de las relaciones, y aquí es donde la crítica constructiva pica, no terminan por una gran traición, sino por la erosión lenta de la coherencia.

Cuando Leiva canta sobre «no saber ya si quiere lo que quiere«, está poniendo el dedo en esa llaga. Una relación fracasa no cuando se acaba el amor (venga ya, el amor es el recurso más resiliente que existe), sino cuando se acaba la alineación. Cuando tus acciones (el dato de salida) dejan de coincidir con tus palabras (el dato de entrada).

El momento «Vis a Vis» es la dolorosa aceptación de un fallo sistémico.

«Si la vida fuera un balance de situación, el pasivo de las promesas incumplidas siempre termina por devorar al activo de las buenas intenciones.»

No hay nada más agotador que vivir en la incoherencia. Mantener una fachada donde la emoción declarada no concuerda con la realidad palpable. Y eso, mis queridos lectores, no es ni romántico ni profundo. Es un mal negocio. Y yo no estoy para negocios ruinosos.

🧱 La Coherencia como Final Feliz (o Sostenible)

Lo interesante de «Vis a Vis» es que es un adiós tan crudo que, irónicamente, se siente como una victoria. Es la honestidad radical. Es preferible la certeza del final que la agonía de la duda.

La coherencia, mi máxima analítica, no solo se aplica a los gráficos y los mercados de exportación. Se aplica a tu alma.

  • El dato es: Te has acabado.
  • La coherencia es: Lo digo, lo acepto y cierro la puerta.

Para mí, la verdadera autenticidad que tanto pregonan los influencers no es llorar en TikTok; es demostrar que tu vida, como tu blog y tu narrativa, mantiene una línea de fondo consistente. Es por eso que, incluso en mis momentos más vulnerables, cuando uso «la grieta como la rendija por donde entra la luz,» la reflexión siempre te lleva a un lugar de crecimiento, no de queja.

«Vis a Vis» nos obliga a ser adultos emocionales. A reconocer que, a veces, la decisión más difícil es la única que mantiene la coherencia de tu narrativa personal. Y esa, te lo aseguro, es la única historia que tienes la obligación de contar bien.

Ahora dime, a título personal, ¿cuál fue la última incoherencia que te obligaste a cerrar en tu vida?

Origen