Fin de año

TRADICIONES DE NOCHEVIEJA EN ESPAÑA

¡Cómete todas las uvas!
Si eres capaz, ve visualizando entre uva y uva cómo te gustaría que fuera el año nuevo y te aseguras buenos resultados para el año entrante.Por cada uno de los últimos 12 segundos del año hay que comer una uva. Los niños pequeños suelen imitar a sus padres porque no comprenden cuándo hay que empezar. Hay quien les quita la piel o las semillas para facilitar una ceremonia que en todas las familias termina con risas, toses y las bocas hinchadas con la pulpa de esta fruta. Es mejor comprarlas con antelación porque durante el 31 de diciembre las uvas alcanzan precios desorbitados como si de un metal precioso se tratara. El origen se remonta a 

El reloj de la Puerta del Sol en Madrid

Desde el kilómetro cero de la capital se dan las campanadas que escuchan los españoles durante los 12 últimos segundos del año. En esa céntrica plaza se reúnen hasta 20.000 personas que desafían al frío, el viento, la lluvia e incluso a la nieve. Son tan típicos los disfraces de los asistentes -sombreros peludos y gafas gigantes de broma que compran en la Plaza Mayor, a cinco minutos andando de allí- como el espectacular anuncio luminoso de la bodega de vinos Tío Pepe que preside la plaza. Un secreto: los que prefieran evitar las aglomeraciones pueden ir el día 30 de diciembre a las 12 de la noche, cuando se hace un simulacro sin agobios bautizado como Las Preuvas.

Las campanadas

El banquete

Como si de un festín de los emperadores de la Antigua Roma se tratara, los españoles despiden el año con una comilona abundante y suculenta. Durante esta cena cumplen con el estereotipo según el cual son muy exagerados siguiendo la idea de que cuanto más, mejor. El cochinillo, el pavo y el cordero asado son todo un clásico, además del besugo al horno y la lombarda con piñones. De aperitivo no faltan los langostinos o el salmón ahumado. En cada región añaden productos locales como los espárragos en Navarra, la empanada y el centollo en Galicia, el bacalao en el País Vasco o los canelones y el capón en Cataluña. Con los postres llegan interminables bandejas de dulces navideños como el mazapán, los polvorones y el turrón.

Humor en la televisión pública española

Un indicador fiable de la generación a la que perteneces en España es con quién veías de pequeño el especial de humor de TVE. Desde 1988 hasta 1997 el dúo Martes y 13 marcó a miles de familias que contemplaban en riguroso silencio -solo interrumpido por las carcajadas- sus geniales gags con los que repasaban los acontecimientos del último año desde el surrealismo. Les dio el relevo José Mota, quien se dio a conocer con el dúo Cruz y Raya y que en 2019 ofrecerá su 20º especial de fin de año. No faltarán menciones sarcásticas aptas para toda la familia a la crisis de Cataluña, la falta de gobierno en España, la relación de amor-odio entre los líderes políticos Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el Barça de Messi, la espantada de Cristiano Ronaldo a Italia, el regreso de Zidane, la gesta de Marc Márquez en motociclismo, los éxitos de Rafa Nadal, el oro mundial de la selección de baloncesto y temas sociales como el desempleo o la lucha por una vivienda digna.

Los chascarrillos

En España hay comentaristas expertos que escriben para los grandes periódicos sobre las galas de Nochevieja. Conscientes de que desde las 10 hasta las 12 de la noche gran parte del país está junto a toda la familia viendo la televisión, cada cadena rivaliza intentando atraer a los espectadores. Desde hace varios años una de las anécdotas más comentadas es el vestido que se pondrá para retransmitir las 12 campanadas la presentadora Cristina Pedroche, pareja del chef de vanguardia Dabiz Muñoz. Siempre hay asociaciones que advierten del síntoma machista de centrar la conversación nacional en el cuerpo y la estética de una mujer pero la realidad es que al final acaba siendo una de las noticias más comentadas. Tras la medianoche se suceden en todas las cadenas galas pregrabadas con actuaciones musicales y público celebrando con champán y traje el nuevo año mientras las familias bailan en sus casas.

Lleva algo rojo.
Tradicionalmente se piensa que el rojo ‘trae prosperidad’ (sobre todo en el amor). Así que no es raro pensar que mucha gente prefiere elegir ropa o algún complemento que sea de este color para entrar en el año nuevo atrayendo la suerte.

Pie de derecho.
Hay mucha gente que usa la frase ‘entrar con el pie derecho’, y lo llevan hasta el final… Se trata de que el primer pie que pise el suelo nada más acabar las 12 campanadas sea el pie derecho… ¡Esa es la explicación a quien veas que está a la pata coja!

Pie derecho

La fiesta

Los jóvenes cenan en familia y a partir de la 1 de la noche quedan con sus amigos para celebrar en alguna discoteca el fin de año. Hay saraos de todo tipo aunque el más típico consiste en pagar una entrada -entre los 30 y los 100 euros- que incluye barra libre de alcohol hasta las 6 de la mañana, además de cotillón, una serie de adornos y artículos de broma típicos de esta fecha como globos, matasuegras y purpurina. La música suele ser un compendio de los éxitos del último año junto a clásicos de otras épocas. Es el peor momento para pedir un taxi, así que es mejor reservarlo con antelación o ir en coche con un amigo que no beba alcohol, pues apenas hay transporte público a esas horas. Además hay que ir bien abrigado para combatir el frío al amanecer, cuando es típico desayunar chocolate con churros en lugares como la icónica Chocolatería San Ginés en Madrid. El día 1 de de enero España se paraliza, los comercios cierran y todos se quedan en casa descansando para recuperarse de la resaca tras la borrachera. Sólo abren algunas macrodiscotecas de música electrónica para los fiesteros más recalcitrantes.

¿Y cuánto dura el fin de año? Pues hasta que el cuerpo aguante. Para rematar la noche, antes de irse a la cama, nada mejor que reponer fuerzas comiendo el tradicional chocolate con churros. ¡Te sabrán a gloria! El día siguiente, el de Año Nuevo, podrás tomártelo con más tranquilidad, ya que las tiendas y comercios cierran y son pocos los bares y restaurantes que abren. Un paseo por el parque o una tarde de cine son planes perfectos para esa jornada.

Brindar con cava o champán

Un clásico entre los ritos de Nochevieja, y casi de cualquier celebración que se precie, es brindar con cava o champán tras la última campanada (aunque los brindis suelen empezar mucho antes, tampoco nos vamos a engañar).

Entre los matrimonios también es tradición introducir sus alianzas en las copas para garantizar simbólicamente el amor y la estabilidad de la pareja durante otro año más.

Con esta superstición hay que tener mucho cuidado a la hora del brindis. La suerte nos dice que haciendo este simple gesto atraeremos el dinero durante el año siguiente. No es de extrañar que muchos lo intenten…

Chocolate con churros

Para muchos es toda una tradición empezar el año comiendo churros con chocolate, algo que se extiende a hasta la merienda, a veces, casi de diario. 

Come lentejas.
Es una tradición importada de Italia. Dicen que si tomas lentejas durante el último día del año, aseguras la prosperidad de los próximos 12 meses… ¿Vas a pasar de ello?

Nochevieja en agosto 

Un caso curioso es del de un pueblecito de la Alpujarra granadina, Bérchules. Esta villa, situada en la comarca que está en la vertiente sur de Sierra Nevada, sufrió en 1994 un apagón durante la Nochevieja y por ello sus habitantes no pudieron celebrarla «como Dios manda». Pero si hay un verbo que los españoles sabemos conjugar es el de «improvisar» creativamente. Ni cortos ni perezosos decidieron que, ya que un imprevisto les había privado de una celebración tan esperada, iban a festejar el fin de año el primer fin de semana de agosto. Esta Nochevieja en agosto se ha convertido ya en una fuente de atracción turística para Bérchules, que ese fin de semana pasa de sus apenas 800 habitantes a más de 10.000.

Qué no debes hacer en Nochevieja

La Nochevieja es la noche más permisiva del año y se puede hacer casi de todo (dentro de un orden). Únicamente se cree que felicitar el Año Nuevo antes de las campanadas puede traer mala suerte, así que mejor espera a tragar la última uva para hacerlo (en persona o a través del móvil).

A efectos más mundanos y nada simbólicos existe también una serie de recomendaciones acerca de cosas que no debes hacer que te ayudarán a empezar el año con buen pie:

  • Cuidado con las uvas. No son pocas las personas que se atragantan con las uvas y terminan con un disgusto durante la Nochevieja. Mejor quítales la piel y las pepitas con antelación.
  • No bebas en exceso. El año tiene 365 días y no es necesario concentrar todo el consumo anual de alcohol en una sola noche.
  • Si bebes, no conduzcas. Esto es válido para todos los días y noches del año.
  • No cuentes chistes sin parar. La cena de Nochevieja está hecha para que todos nos divirtamos, y no es necesario acaparar la atención todo el tiempo. Uno o dos chistes o anécdotas están bien, pero no es plan de organizar un club de la comedia. Este fenómeno ha sido bautizado en los últimos años como “cuñadismo”, y hay que huir de él como alma que lleva el diablo.

Los ritos de Nochevieja son solo eso, ritos, y no hay ninguna evidencia de que funcionen. Sin embargo, y como dicen en Galicia, “las brujas no existen, pero haberlas, haylas”, así que mejor seguir alguno de ellos por si acaso.