‘La ascensión’, de Nino Longobardi

La escultura de Longobardi, aún tapada, frente a San Juan de los Reyes.

La peana, con una pátina verde oscuro, se ha construido con planchas de latón plegadas y soldadas. El autor señaló en su día que «la iconografía de la escultura hace referencia al círculo, que simboliza el nacimiento, muerte y resurrección de Jesucristo para salvarnos y regalarnos la vida eterna».

Longobardi, de formación autodidacta, centra su obra en la figura masculina con pocos trazos sintéticos y una paleta cromática reducida, y explora temas como el cuerpo, la muerte y el peso del pasado.

A falta de su inauguración, ha sido instalada en el mirador de San Juan de los Reyes la escultura ‘La ascensión’, del artista italiano Nino Longobardi (Nápoles, 1953), después de los trabajos para la construcción del pedestal. En el mes de noviembre de 2022 se firmó ante notario el documento de donación por parte del coleccionista Roberto Polo de esta obra al Arzobispado de Toledo. A unos metros se encuentra la escultura de la Inmaculada Concepción, con lo cual ambas obras comparten espacio.

La escultura de Longobardi fue concebida por el artista en el año 2000 y realizada por la Fundición «Nolana del Giudice», de Nola (Nápoles), en el año 2022. Se trata de una Ascensión del Señor de 4,42 metros de altura total, valorada por el autor en 250.000 euros.

Como se recordará, el documento de donación fue firmado el pasado 8 de noviembre por el propio donante y el ecónomo diocesano, don Anastasio Gómez Hidalgo, en nombre del Arzobispado de Toledo. Tras los trabajos de acondicionamiento del lugar, que se han desarrollado en las últimas semanas, la obra será descubierta en la mañana de este martes.

La figura de Cristo que, con los brazos extendidos asciende al cielo, y el círculo que la encierra, están fundidos en bronce patinado en verde claro. La peana, con una pátina verde oscuro, está construida de planchas de latón plegadas y soldadas. Según su autor, «la iconografía de la escultura hace referencia al círculo, que simboliza el Nacimiento, Muerte y Resurrección de Jesucristo para salvarnos y regalarnos la Vida Eterna. Jesucristo muerto es el eje inmóvil de la rotación del ciclo del devenir».

Nino Longobardi, nacido el 30 de noviembre de 1953 en Nápoles, vive y trabaja en el Palacio Tarsia de la ciudad. Se formó como artista a partir de sus experiencias de vida con el historiador de arte Filiberto Menna, el crítico de arte Achille Bonito Oliva, los artistas Carlo Alfano y Joseph Beuys, así como con el coleccionista de arte, mecenas, galerista y actor Lucio Amelio, cuyo encuentro en 1968 fue determinante y sólo concluyó con su muerte en 1994.