cabecera de "Silencio en tus labios" Ana

Bueno,…. vale

Introducción

Ana acaba de recibir la respuesta de su amigo anónimo del chat, de «El Poeta». ¡Qué sí, que le ha respondido al mensaje que previamente ella le había enviado para desahogarse y contarle sus penas por la falta de entendimiento y ruptura de la comunicación con Manuel!

Ella que no ha querido responder al teléfono, cuando se ha percatado de que era Manuel quien llamaba; que no ha respondido a ninguna de las cartas por las que éste intentaba recuperar su corazón, le ha contado sus penas a un «extraño» y ha recibido respuesta.

Ella la chica sería y responsable que se supone que siempre que tiene un conflicto personal sabe a quién acudir, que lleva dos años de amistad anónima vía email con este chico misterioso, con quien comparte sus desencuentros sentimentales, recibe una contestación.

Mi vida contada por otro

Sea o no sea este misterioso amigo quién queremos pensar que ella supone que es, la cuestión es que esta vez este amigo se ha decidido a sincerarse con ella, contarle que está pasando por una situación similar a la suya. Aunque en su caso, es él es el chico a quien la novia ha dejado plantado, pero que, a pesar de esa ruptura en la comunicación y la relación, aún no ha perdido la ilusión de que todo vuelva a la normalidad y su historia de amor continúe.

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Lo que «El Poeta» espera de su chica es que recapacite, que no se cierre en banda ni dé todo por perdido a cuenta de ese primer desencuentro entre ellos. Su torpeza ha estado en haberse confiado en que todo estaba bien, mientras que la chica se sentía un poco abandonada por esa falta de comunicación y con aquella cita frustrada tan solo pretendía dar un paso adelante en su relación.

«El Poeta», le cuenta a Ana que se ha visto un poco superado por las demandas de su pareja, porque ésta parece querer revivir, retomar con él, su historia de una relación anterior, robándole un poco la oportunidad de quererla por él mismo, Ante lo cual espera que la chica recapacite y, en vez de cerrarse en banda, se dé cuenta de que esta nueva relación surgida entre ellos lleva un ritmo distinto.

Por lo que le cuenta «El Poeta», Ana tiene que ser para su chico alguien muy especial, una chica a la que debe considerar fuera de su alcance, que, poco menos, la ha puesto en un pedestal, porque no se termina de creer que una chica como ella se fije en alguien como él, de manera que se debe sentir bloqueado y superado por la circunstancias.

¿Qué debemos pensar?

Si tomamos por cierto eso de que Ana aún no ha descubierto la identidad de «El Poeta», con este mensaje tiene la oportunidad de conocer a opinión imparcial y objetiva de alguien ajeno a su vida, a su círculo social, de alguien que, en realidad, tampoco sabe tanto de ella como para tener algún interés personal a la hora de aconsejarle.

Este chico, que podría intentar aprovechar que ella está con la guardia baja para provocar ese acercamiento entre ellos, por eso de que ambos parece que se sienten poco afortunados en el amor, pero que son como almas gemelas, lo que le aconseja y recomienda es que resuelva sus problemas con Manuel, porque él tampoco piensa desistir en cuanto a la continuidad de historia.

Puede que «El Poeta» tenga razón, aunque eso de confiar en la complicidad masculina, entre dos chicos que no se conocen entre sí, no parece que sea lo más recomendable dadas las circunstancias. Quizás Ana haya tenido una reacción demasiado brusca a ese desencuentro con Manuel y éste se merezca al menos la oportunidad de disculparse.

¡Quien sabe! A lo mejor, lo que ha sucedido le sirva de escarmiento y a partir de ahora Manuel se muestre un poco más implicado en la relación y sea ese chico del que Ana está enamorada, no tanto ese del que algunas de las amigas le han hablado con no muy buena opinión y con quien ella tampoco quiere tener nada. Ya la ha perdido una vez, seguro que hará méritos para que no haya una segunda.

¿Y si se trata de quien Ana supone?

Si no queremos creer que detrás de la identidad de «El poeta» se encuentra Manuel y a Ana no le quedan demasiadas dudas al respecto, porque, como tal, certezas tampoco puede decirse que tenga muchas, pero sí las suficientes como para sospecharlo, esa chica a la que «El Poeta» ha aludido como la chica con la que no se entiende, tiene que ser ella misma y, por lo tanto, merecedora de todos los halagos y sentimientos que se leen entre líneas dentro de ese mensaje.

Ana con gesto triste (imagen oficiosa para la web) // Copilot designer

La cuestión es que hemos de pensar que, por una parte, Ana tiene las cartas que Manuel le manda para intentar convencerla para que rompa su silencio y se den la oportunidad de hablar y resolver su situación. Que la quiere y no le gusta la idea de que este desencuentro sea lo que provoque algo mucho peor en otras facetas de sus vidas. La necesita y no quiere que le considere la peor de sus pesadillas ni el responsable de que se precipite a la hora de tomar ciertas decisiones.

Pero también cuenta con este mensaje, con la creencia de que, si Manuel es «El Poeta», no parece saber que tras la identidad de «la Dulce Gatita» se encuentra ella y, por lo tanto, ese mensaje es más objetivo e imparcial. No de alguien que pretende reconquistarla sin mucho éxito, sino de un chico que quiere lo mejor para ella, sin esperar obtener nada a cambio.

Se puede deducir e interpretar que Manuel siente verdadera adoración por Ana, que, a pesar del desplante, de esa ruptura en la comunicación, la sigue queriendo de corazón, aunque no se lo demuestre como a ella le gustaría y haya adoptado una postura un tanto acomodada, que sea ella quien vaya a buscarle, en vez de ser él quien se mueva.

Tan solo son dos horas de coche, pero parece que se le hacen un mundo.

¿A qué es tonto?

¡Cómo Ana ceda esta vez, sabe que tendrá que ceder siempre! Que es justo de ese tipo de chicos de los que prefiere mantenerse alejada, porque, en realidad, no le aportan nada.

Ya considera complicado convencer a sus padres de que Manuel es el chico perfecto para ella, cuando es él mismo quien la deja sin argumentos, quien no se hace valer. ¡¿Así cómo se puede decir algo a su favor?!

Ana // Copilot designer

Ella es una chica a la que le gusta que la tomen en serio, la respeten, la hagan sentir especial. No de las que haya de aguantar a cualquiera por el hecho de estar en pareja. No es menos que las demás y si Manuel con las demás no ha sido capaz de entenderse, por lo que sea. En su caso ese «lo que sea» ya se ha puesto en evidencia.

Sin embargo, está dispuesta a asumir que quizás ella tenga más facilidad para moverse, que lo de tener por novio al chico perfecto no es algo que se consiga de un día para otro sin más, pero Manuel tiene cualidades, aptitudes, para llegar a serlo. Al menos ella cree haberlas descubierto y por eso en abril, durante la convivencia de la Pascua, se decidió a darle esa oportunidad.

¡Es un tonto con encanto! pero ¡¿A qué incluso parece guapo?!

Encuentro en junio

El último fin de semana de junio se celebra el encuentro mensual de fin de curso en Toledo para la gente del Movimiento interparroquial. No hay necesidad de que Ana se busque ninguna excusa para ir, aparte que ella es la dirigente de su grupo parroquial y, en cierto modo, se siente obligada a acudir.

Calendario de Junio 2003 /Ana

Que, si ella dice que va, las chica de Toledo le ofrecen alojamiento y no se habrá de preocupar por nada. Si es preciso, le guardan el secreto y le organizan una cita sorpresa. Lo que sea por una amiga. Es más, es probable que, si habla con alguna de sus amigas de su grupo, no tenga que hacer el trayecto sola y tenga quien la apoye pase lo que pase con Manuel.

Sí, ¡ya sabemos que el muy tonto no se lo merece! Que debería ser Manuel quien se pusiera las pilas, se organizase y buscase la complicidad de quien haga falta con tal de presentarse en casa de Ana. Pero es que está claro que no lo va a hacer. Los chicos, salvo los muy osados, no hacen esas cosas.

Bueno…., vale, que para Ana eso de ir a Toledo tampoco es algo tan inviable. Si todo va bien, hasta es muy posible que a la vuelta lo haga más enamorada de lo que fue y desde entonces no le importará descolgar el teléfono antes de que suene ni dará tiempo a que se desborde el buzón. Ya que, si es necesario, ella personalmente irá la oficina de Correo o a Toledo, a recoger la correspondencia y se comprará un ordenador nuevo, con infinidad de terabytes de memoria para llenarlo con todos los email que seguro reciba de su chico.

De hecho, si se tercia, promoverá que los trayectos de tren y autobús con origen y destino en Toledo, tengan parada obligada delante de la puerta de su casa, para que Manuel no tenga excusa para no venir a visitarla.

Origen