¿Es pronto para hacer planes?

Introducción

Sábado, 25 de octubre, 2003. (22:25)

¿Nos casamos? – Le pregunté de nuevo. – Empezamos a organizarlo y, el año que viene, tenemos boda por todo lo alto. – Me justifiqué. – Si te esperas a que pase el verano, no nos casamos en dos años.

Ana

Mejor que no nos precipitemos. – Le contesté. – Ya sé lo que tu padre me ha ofrecido y que ya estamos planificando nuestro futuro, pero no creo que debamos tomárnoslo tan en serio todavía.

Manuel

Hablan mientras bailan

El baile, este bailar pegados, a Ana se le hace eterno, pero para Manuel se termina en un suspiro, porque a Ana lo que le apetece, lo que necesita, es que hablen, romper con ese silnecio mantenido a lo largo de todo el día para que se de manera definitiva de desvanezcan las discreapencias y malentendidos entre ellos.l Necesita de un compromiso mñas serio por parte de Manuel.

Ana vuelve a aludir al tema de su posible y futura boda, a la necesidad de seguir acortando distancias más en lo geográfico que en lo fisico, más por ese deseado anhelo de que Manuel se plantee mudarse a la ciudad que a la ocurrencia de qeu se pueda tomar más confianzas de lo debido antes de tiempo en lo que por el momento queda muy alejado de sus expectativas.

¿Nos casamos?

Un poco en broma y un poco en serio, con la compliciadad y el romanticismo que se entiende fluye entre ellos dos, Ana no tiene reparo en aludir y casi exigir una delcaracion de amor por parte de Manuel, de esas de verle inhado rodilla en tierra y con ofreciendole un anillo, de esas en las que Manuel deje aflorar toda su creatividad, para conseguir de ella una respuesta positiva a la gran pregunta

Ella toda ilusionada y juguetona, provocadora y él que parece que no tiene prisa, como si oyera llover, que no pilla la indirecta y se vuelve demasiado pragamático y desaprovecha la ocasión, se acobarda ante el hecho de sentir que la atencion de todos los presentes se ha puesto sobre ellos.

Ya te lo pediré cuando sea el momento. – Le dije algo contrariado. – Le has quitado todo el encanto. – Le recriminé.

Manuel

Tampoco llevan tanto tiempo juntos como para tomarse ese asunto tan en serio, para ser tan lanzados y atrevidos, ni aún ante la constratacion de que Ana tampoco pretende que sea inmediato, que haya que fijar una fecha, pero sí que demuestre una cierta intencion e interés por su parte, casi como dando a entender que no las tiene todas consigo como no se decida.

No te creas. – Le contesté con sutileza. – No soy una chica tan fácil de convencer en la segunda oportunidad. – Le advertí con complicidad. – Aún puede que me lo piense mejor, dado tu poco entusiasmo.

Ana

¿Les conviene esperar?

Están a finales del mes de octubre y fue a finales del mes de abril, en la convivencia de la Pascua, cuando Manuel recibio la sorprendente noticia, de que Ana le correspondía, que lo sucedido en los meses previos, en sus encuentros de enreo y febrero habían significado algo para ella después de haberle pedido que se olvidara de ella.

Sus comienzos como parreja estuvieron marcados por esa distancia y falta de comunicación de entendimiento, por esa primera crisis que les obligaba a ambos a enfrentarse a su realidad, a entender que no tenían tanto en común y sobre todo que esa utopia de mantener una relacion de pareja se topaba con demasiados obstáculos, si ninguno de lso dos estaba dispuesto a ceder.

A finales del mes de julio, se produjo la reconciliación, el querer darse una segunda oportunidad, porque ninguno se había querido dar por vencido del todo en esta historia casi imposible, pero hasta entonces tampoco les había sido fácil encontrar la manera de solventar todos esos problemas a los que debían hacer frente.

Dar un paso adelante en su relación había supuesto afrontar nuevos obstáculos, el juicio y criterio poco favorable de los padres de Ana a aceptar en la familia a un chico que estaba lejos de cumplir con sus expectativas más optimistas y deseables. Era como poner cara y dar valor a todos esos argumentos que la propia ana le había llegado a dar a Manuel para rechazarlo de plano en un primer momento.

Manuel y Ana juntos// Copilot designer

Frente a esos reparos, Manuel ha demostrado interés e implicación en los proyecto de vida de Ana, la cuenta vivienda, para que ésta pueda saldar sus deudas con su ex, y acudido a la boda superando esos reparos a tener una vida social fuera de su entorno habitual, con el añadido de que en esta ocasión ha acudido por su cuenta y sin la mediación de los amigos

Lo que Manuel no sabe

Las prisas, urgencias e interes de Ana pueden tener una intención oculta, son dudas con respecto a los sentimientos de Manuel, ante la necesidad de ser un poco más sincera con él referente a cuestiones personales que de un modo u otro afectan al futuro de su relacion y sobre todo a ella a nivel personal.

Lo primero y fundamental, sin que sea como tal un secreto en sentido pleno, pero están sus problemas de salud, hasta cierto punto Manuel ya tiene una ligera idea de que Ana no tiene lo que se dice una salud de hierro, aunque a simple vista lo parezca porque vitalidad no le sobra cuando ella se siente fuerte, pero es algo que le condiciona y que evolucionará con el paso del tiempo.

Despues está el asunto del chat de citas, que se supone que es algo a lo que ambos han dado por zanjado, que se supone han llevado en secreto y de manera completamente anónima, pero es que Ana ya tiene la casi absoluta certeza de que Manuel es el chico con quien se ha estado chateando en los últimos dos años y que en parte esas sospechas han sido lo que han propiciado su enamoramiento y hasta cierto punto le causa una cierta vergüenza por todo lo que han compartido y se han dicho.

Lo último y quizá menos importante, es que la vida familiar de Ana está a punto de verse alterada como consecuencia de las malas decisiones o de la actitud poco responsable de su hermana. Lo cual tampoco es algo que como tal a Manuel le haya de afectar, porque es un asunto del que los padres se pueden ocupar sin mayores complicaciones, pero ello no evita que Ana se pueda sentir un tanto desplazada.

Ana vestida para la boda // Copilot Designer

Sea o no acertado el proceder y la mentalidad de Ana con toda esta cuestión, el caso es que ella entiende que Manuel es esa pieza que falta en su vida para que todo encaje, para mantener una cierta estabilidad, aun siendo consciente por otro lado de que este chico de Toledo también tiene sus propios problemas, pero que para ella es algo asumible.

Manuel vestido para la boda// Copilot designer

Ana parece hacer entendido que se pueden llegar a complementar, que ella le puede ofrecer lo que éste necesita, sino como la solución a todos sus problemas, al menos para sacarlo de ese pozo sin fondo en el que se encuentra metido, a cambio de que él sepa ser su apoyo cuando ella necesite de un poco más de atención.

Ella se ofrece estabilidad, la oportunidad de que gane confianza en sí mismo y mejore su autoestima, deja a un lado ese aparente pesimismo o apatía social que le domina. A cambio espera que él le sepa transmitir seguridad y tranquilidad, que estará a su lado cuando le necesite.

Origen