Introducción
Aclarar que la idea, el objetivo, que tiene el «St Clare’s Home for Girls» a la hora de buscar familias de adopción o acogida, no es que cualquiera pueda ir allí y escoger la que más le guste y llevársela a su casa sin más. Todo se hace siguiendo la correspondiente tramitación legal, porque ni se trafica con niñas ni se quieren quitar el problema de encima cuanto antes.

El objetivo es proporcionarles a las niñas un buen hogar, que acaben con una buena familia, que se ajuste a sus necesidades y donde haya una garantía de que serán bien atendidas y consideradas. No se hace negocio ni se busca un beneficio con el tema de las adopciones. Cada niña que viene a la casa recibe la misma consideración con base en sus circunstancias particulares.
Una familia para Jessica.
En este sentido, se asume que Jessica no es diferente a las demás y también se le busca una familia, entendiendo que los medios de que dispone la entidad son limitados y ella, como el resto, necesita tener la mejor vida posible.

Lo que ella tiene, en principio, es que se trata de un bebé abandonado. con el añadido de que se supone que tiene un padre a quien las autoridades están intentando localizar siguiendo los datos proporcionados en esa carta escrita a máquina que dejaron con ella, aunque resultan un tanto confusos, aparte de que se trata de una cuestión que afecta a dos países, a dos continentes.
En este comienzo de la novela, Jessica no aporta una confirmación muy específica sobre los datos e identidad de su padre, aunque como narradora en primera persona, se puede deducir que todo esto lo escribe cuando ya tiene una cierta madurez, cuando es consciente de su realidad.
Resulta creíble pensar que se trata de una narradora adolescente, llena de dudas e incertidumbres que intenta explicar y hablar de su pasado, de sus orígenes. Algo así como si escribiera esta novela como si fuera un castigo o una distracción para llenar esos momentos de ociosidad en vez de dedicarle ese tiempo a los libros, a los estudios. Lo cual se irá aclarando porque la novela es como un diario personal, como el típico diario secreto de una adolescente.
El caso es que en un primer momento ella tampoco parece saber nada respecto a su padre, lo poco que sabe le genera demasiadas dudas y no le da la suficiente validez como para tenerlo en consideración. Se ve más como esa bebé abandonada, sin padres.
¡Que la adopte otro!
El caso es que, como ella misma relata, esta bebé cuando está dormida parece la bebé más adorable del mundo, que hay una lista interminable de familias dispuestas a acogerla e incluso adoptarla, que serían capaces de lo que fuera con tal de cumplir con los requisitos y exigencias, porque es un tesoro de niña, cambian de parecer en cuanto ésta abre un ojo y se da cuenta de que ésta despierta y la observan.
Es un bebé llorón y nada cariñoso. Huidiza con el trato, recelosa con los adultos, que prefiere que la dejen tranquila cuando no tiene hambre, necesita un baño o un cambio de pañales. Se convierte en la pesadilla del personal que trabaja en el St. Clare y la trata a diario. ¡Cómo para llevársela a casa!
Las familias, los matrimonios que acuden interesándose por ese posible acogimiento temporal, no quieren llevar a casa un saco de problemas, a una niña desagradecida que corresponde a esas atenciones con llantos, gritos y patatelas. Tan solo es un bebé y lo previsible es que con el tiempo mejore su actitud hacia los que la rodean, pero nadie tiene la suficiente paciencia.
Como ya he comentado en estos últimos post y con esta particular, aunque no muy alocada reinterpretación de la novela, porque es algo a lo que se alude en más de una ocasión a lo largo de la novela, nuestra particular «superchica» hace gala de su personalidad desde el primer momento. Ella no quiere estar con nadie y no tiene reparo en hacerlo saber por las buenas y por las malas.
¡No es mala!
Jessica es la primera en aclarar que su comportamiento de estos primeros años de su vida no es por maldad, que ella no es en ese sentido diferente a cualquier otra niña de su edad, ni a las que viven en el St. Clare. Tan solo es una niña que se siente incomprendida, rodeada de extraños, que echa en falta el cariño de sus padres.
Cuando me planteé el personaje y construir la novela, consideré que el hecho de haber sido una bebé abandonada debería tener algún efecto en su personalidad, sobre todo para reforzar con ello la esencia misma del personaje, sus anhelos y motivaciones, que no fuera consecuencia de algo repentino ni de un giro inesperado en el argumento.
Los giros argumentales que los hay, si se quieren considerar como tal, van en el sentido de dirigir su personalidad en la buena dirección, porque se trata de contar la vida de Jessica desde sus inicios, más allá del hecho de contar cómo se termina encontrando con su padre o cómo llega a ser la convivencia con éste.
En el fondo se trata de un choque entre dos realidades, entre lo que sucede en realidad y cómo le gustaría a Jessica que fuera, de ahí que este carácter suyo inicial sea una manera de dar plena fuerza y vitalidad a su mundo interior.
Ella vive con el anhelo de regresar junto a sus padres, como algo instintivo, de pura supervivencia, rechazando cualquier cambio en esa dirección por muy beneficioso que a la larga pueda ser para ella.

Origen
- Reflexiones personales
- Esperando a mi Daddy. Tuesday, April 21, 1981
- Esperando a mi Saddy. Wednesday, April 21, 1982

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