Su primer cumpleaños

Introducción

Como ya sabemos, la vida de Jessica se desarrolla en el St. Clare Home for Girls, una casa de acogida para niñas abandonadas, sin hogar o procedentes de familias desestructuradas, a las que se intenta buscar una familia de acogida o adopción según el caso, si no es factible o aconsejable el retorno a casa, con su familia.

St. Clare Home for Girls// diseño 3D

Sin embargo, nuestra Jessica, la bebé más adorable del mundo, tampoco es que lo ponga fácil en ese sentido. Es un saco de problemas porque se rebela contra todo, una llorona de cuidado, de las que precisan más paciencia que buenos sentimientos o predisposición, aparte de que se sigue pendiente de las gestiones que se hacen para localizar a su padre.

La cuestión es que, a falta de una opción mejor, Jessica se cría en el internado al cuidado de las mujeres que trabajan allí, las únicas con la suficiente paciencia o compromiso como para soportar esta particular personalidad, dado que en el fondo Jessica se hace querer, siempre y cuando no se la alborote.

Su primer cumpleaños

Dado que la novela es como un diario y los primeros capítulos son como una introducción, se produce ese primer salto en el tiempo, de manera que pasamos de saber de su llegada a St. Clare’s a celebrar su primer cumpleaños.

Jessica ya empieza a dar muestras de su carácter, de cómo las cuidadoras la tratan con cariño, como si fuera una muñeca, pero ella se muestra un tanto arisca. ¡Ella no está para fiestas! Sin embargo, ya empieza a ser un poco más consciente de su realidad, a demostrar con su actitud lo que le agrada y lo que le desagrada.

Hay quien me ha contado que ya entonces empezaba a dar muestras de mi carácter, de que sería una niña un poco difícil de educar, porque me mostraba bastante recelosa con todas las cuidadoras y era una niña que lloraba por casi todo.

Tan solo me callaba cuando me dejaban sola y que, sobre todo, me encantaba que me sacaran de paseo fuera del St. Clare’s porque era bastante curiosa; lo quería coger todo y no había nada que no atrajese mi atención, pero también había que tener cuidado con todo aquello que pusieran a mi alcance, porque lo más probable es que intentara romperlo.

Sus primeros pasos

Hemos de tener en cuenta que a las demás niñas se supone que sí les encuentran familias de acogida y que no se cohíben a la hora de tener atenciones con éstas, lo que marca una diferencia significativa en sus experiencias y bienestar emocional.

Las familias de acogida desempeñan un papel crucial en la vida de estas niñas, ofreciéndoles no solo un hogar temporal, sino también un entorno lleno de amor y oportunidades para crecer.

Tener a las niñas en acogida implica ocuparse de éstas en fines de semana y vacaciones, momentos en los que pueden disfrutar de actividades recreativas y fortalecer vínculos afectivos. Sin embargo, entre semana se quedan en el St. Clare’s, donde reciben educación y apoyo en un ambiente estructurado que busca facilitar su desarrollo integral y bienestar.

Jessica es la única que no se mueve de allí. Tener a una niña llorando todo el santo día y que no se muestre receptiva a los cariños es algo que desmotiva bastante. Mejor que se quede donde está porque es la única manera de que esté tranquila.

Llamémoslo «instinto» o llamémoslo «celos». La cuestión es que Jessica comenta que en ese aprender a moverse, a ganar en autonomía y poder fomentar su autonomía, de permanecer quieta en la cuna, pasó a ser una gateadora nata intrigada por todo aquello que tuvieran las demás, mostrándose como una niña bastante destructiva.

En cierto modo, se puede entender que ella también espera recibir las mismas atenciones que las demás, que le regalen juguetes, de manera que busca llamar la atención, demostrando su genio o su inocencia. Todo es nuevo para ella y ante esa falta de socialización se muestra un poco torpe con todo lo que llega a sus manos.

Jessica con 1 año// Copilot designer

Sus primeros paseos

Que no tenga una familia de acogida, que no reciba el mismo trato que las demás niñas, no implica que la tengan encerrada en la casa, porque es una niña que cada vez se muestra más despierta, más movida y necesita más espacio por el que moverse.

Sacarla de paseo es una manera de dar descanso a quienes se quedan en la casa y que ésta pueda saciar su curiosidad por descubrir el mundo, el barrio, de intentar que empiece a socializar un poco más y abandone esa actitud arisca hacia los demás.

Estos paseos hasta el parque, hasta el playground que hay al otro lado de la avenida, serán importantes para ella, porque será donde de algún modo se sienta libre y aprenda a descubrir que hay otra vida más allá de los muros y límites del St. Clare’s, aunque no por ello cambie su personalidad.

Puede decirse que se sentirá tan marcada por estos paseos, por esas buenas sensaciones, que será algo que de algún modo le condicione. En el parque ella se sentirá libre y esa sensación de libertad irá en aumento con el paso del tiempo, aunque será algo que habrá de aprender a manejar en la buena dirección, a pesar de que haya cuestiones que haya de aprender por las malas o pesando de ingenua.

Origen