Compórtate como las demás.

Introducción

En el «St. Clare’s Home for Girls» durante el curso viven quince niñas. En un primer momento, de edades comprendidas entre los 0 y 14 años, aunque este margen de edad está a punto de cambiar para adecuarse más a la edad escolar, aunque ello no cambie el objetivo de la entidad de buscarles familias de acogida o adopción, pero ya no están centradas en la atención a bebés.

St. Clare’s Home for Girls// Diseño 3D

Con esto quiero decir que Jessica no vive sola ni como tal acapara toda la atención de las cuidadoras, lo cual tiene la ventaja de que disfruta de una cierta libertad, dado que no se siente tan controlada, pero también la desventaja de que no siempre recibe toda la atencion y dedicación que le gustaría. Destacar entre quince niñas de diferentes edades, cada una con sus necesiades no es fácil.

Además, ella tiene el inconveniente de que, por mucho que se empeñen, ella no quiere que le asignen ninguna familia de acogida, ni como tal va a ninguna parte, salvo que quieran ver cómo monta un berrinche y una pataleta, cuando no encuentra el rincón más inesperado para esconderse o aprovecha la primera ocasión para escaparse y volver una vez haya pasado el peligro.

Ella no quiere estar en el St. Clare’s, pero éste se ha convertido en el único lugar donde se siente a salvo, cabezonería y actitud que condiciona la vida de todo el mundo porque, como es lógico, no se la puede dejar sola en festivos y vacaciones, ni siquiera cuando hay una excursión organizada y ella es la única que se queda en tierra.

Los personajes terciarios

Los personajes terciarios, aunque a menudo subestimados, también juegan un papel esencial en el mundo de los superhéroes. Aquí te dejo algunas razones por las cuales son importantes:

  • 1. Da profundidad al mundo: Los personajes terciarios ayudan a crear un mundo más rico y creíble. Aportan detalles y elementos adicionales que hacen que el entorno en el que se desarrolla la historia se sienta más vivo y completo. Por ejemplo, los ciudadanos comunes en una ciudad como Metrópolis o Gotham aportan un contexto social y cultural a las acciones de los superhéroes.
  • 2. Representar la vida cotidiana: Estos personajes reflejan la vida diaria y las reacciones de la gente común ante los eventos extraordinarios que ocurren en el universo de los superhéroes. Pueden ser víctimas de crímenes, testigos de batallas épicas o simplemente personas que siguen con su vida mientras todo sucede a su alrededor.
  • 3. Proporciona realismo y autenticidad: La presencia de personajes terciarios hace que la historia sea más realista y auténtica. Al mostrar las interacciones y consecuencias de las acciones de los superhéroes en la vida de personas comunes, se añade una capa de realismo que puede resonar con el lector o espectador.
  • 4. Crea oportunidades de desarrollo de trama: Los personajes terciarios pueden ser utilizados para introducir nuevas subtramas o giros argumentales. Pueden ser el inicio de una cadena de eventos que afecten la trama principal, como un periodista que descubre la identidad secreta de un superhéroe o un transeúnte que involuntariamente se convierte en un héroe menor.
  • 5. Apoyo temático: A menudo, estos personajes pueden representar temas importantes o valores dentro de la historia. Por ejemplo, pueden simbolizar la esperanza, la resistencia o la vulnerabilidad de la humanidad frente a amenazas mayores.
  • 6. Añadir riqueza y diversidad: Los personajes terciarios pueden ser de diferentes orígenes, culturas y estilos de vida, lo que enriquece la diversidad del universo de los superhéroes. Esto ayuda a reflejar la variedad del mundo real y hace que la historia sea más inclusiva y representativa.

En resumen, los personajes terciarios, aunque no sean los protagonistas o antagonistas principales, son vitales para crear un universo de superhéroes que sea completo, realista y resonante. Su presencia añade profundidad, autenticidad y variedad a la narrativa, haciendo que la historia sea más rica y envolvente.

Las niñas del St. Clare

Las niñas del St. Clare pueden proceder de cualquier parte y condición social, porque todas son bienvenidas, aunque la entidad tenga una ideología católica, por su dependencia de la parroquia y conexión con el colegio. No se le cierra la puerta a ninguna nacionalidad ni cultura. A pesar de que el trato sea igualitario, se busca que todas sean conscientes de sus orígenes siempre que ello es factible.

Niñas jugando// Copilot designer

Hacer amistades en un ambiente como el St. Clare’s en principio puede parecer fácil porque más o menos todas se encuentran en circunstancias similares y se ven obligadas a convivir, a entenderse entre ellas, a darse apoyo mutuamente frente a la adversidad. Con el añadido de que, si son de la misma edad, se convierten en compañeras de dormitorio y de clase, puede decirse que viven juntas 24/7.

Como ya he comentado en alguna entrada anterior, debido a esta convivencia, lo comparten todo, menos el hecho de que las demás sí tienen familias de acogida con quienes pasar los festivos y las vacaciones, reciben regalos, juguetes, que Jessica también quiere compartir, pero que por frustración en sus primeros años rompía sin miramiento, aunque según va creciendo aprende a respetar, a cuidar casi como si fueran propios.

Oso de peluche

El problema es que cuando Jessica sienta que empieza a entenderse mejor con alguna de sus compañeras del St. Clare, ésta se encuentra con que es adoptada o regresa con sus familias y deja el internado, de manera que todo el esfuerzo y empeño acaba siendo en balde, sobre todo si además la niña abandona el barrio y el colegio, si no hay posibilidad de que vuelvan a verse.

Un mundo inestable

El caso es que la vida en el St. Clare se caracteriza por ese cambio constante; cada comienzo de curso hay nuevas niñas, porque parece que no termina nunca eso de que haya niñas necesitadas de los servicios de una casa de acogida. Casi parece que hay lista de espera para conseguir plaza, aunque la suerte es más para aquellas que ya no regresan que para las que se quedan de un año para otro.

Puede decirse que sí, que hay un interés por parte de la entidad de completar el cupo de las quince niñas y que con el cambio que ya he comentado en cuanto al rango de edad se busca dar una mayor continuidad y estabilidad, asumiendo que a mayor edad, menores son las posibilidades de encontrarles una familia de adopción o más necesitan de ese respaldo externo a sus problemas familiares.

Lo relevante es que, pase lo que pase, Jessica se queda, que en el supuesto de que el edificio se viniera abajo, la última evidencia de que alguna vez en ese lugar estuvo el St. Clare’s sería que Jessica seguiría allí. Al menos ese es el convencimiento que tiene todo el mundo en cuanto a su cabezonería. porque asume que es la única pista que tiene para que su padre la encuentre.

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