Introducción
Este «saco de problemas» al que cariñosamente llamamos ‘Jessica Marie Bond’ es, en esencia, una niña dulce y alegre que florece cuando se le brinda un espacio para expresarse libremente. Es importante no presionarla demasiado y ofrecerle un equilibrio de autonomía; así, podrá disfrutar de su infancia sin caer en excesos que puedan desbordarla.


En estos últimos años (capítulo o páginas de la novela), su tutora, Ann Josephine Catcher (Ana), está logrando «domesticarla«, de manera que aquella niña rebelde ya va camino de ser un adolescente medianamente soportable en las distancias cortas, que no es tan fiera como esta pretende aparentar, tan solo lo justo como para saber que tiene la atención de todo el mundo.
Hasta ahora no ha dado suficientes muestras de esa alegría natural, de su jovialidad y desparpajo porque tenía que reforzar esa imagen de niña rebelde, de su victimismo como consecuencia de haber sido una bebé abandonada al nacer y que ha crecido marcada por esa falta de cariño de sus padres.
Esta alegría digamos que la ha guardado para ella, pero los años no pasan en balde. Esto de hacerse mayor tiene consecuencias positivas al respecto, aunque no vaya a perder su esencia en ningún momento, pero sabrá encontrar nuevas formas de afrontar esta realidad suya que tanto le agrada.
Como sabemos, lo que más feliz le haría en el mundo, aparte de no tener que estudiar la asignatura de Spanish, es que su padre viniera a por ella, que se confirmara que es cierto que, tras esos datos un tanto confusos, se esconde alguien real y que sabrá corresponder a este incondicional amor filial sin límites, porque ese anhelo es lo que a ella le da la vida.
El cumpleaños
Su cumpleaños de 1992 no puede ser más triste o solitario. Se junta la Semana Santa con las vacaciones de primavera, de manera que el St. Clare’s se encuentra casi tan vacío como en verano. Una larga semana de diez días sin clase, en la que, como suele ser habitual en estas fechas, no hay mucho ambiente para montar fiestas personales o particulares.
¡Vaya un día de cumpleaños más aburrido! ¿verdad? Porque, además, este año ya no tiene el mismo impulso ni interés por escaparse del St. Clare’s para juntarse con los niños del parque y unirse a sus juegos. El día está bastante nublado y, como siempre, Ana está de guardia, no siendo esta muy partidaria de esa vida social y ociosa que Jessica se ha buscado.
Ahora creo que Ana quiere que esté entretenida y no me mueva de aquí para que no juegue con los chicos del parque, que me comporte como mis compañeras, porque ahora ya no soy una niña pequeña y necesito ser un poco más responsable en todos los aspectos.
Como está demostrando ser una estudiante a la que hay que pinchar para que no utilice el libro de la asignatura de Spanish como peso extra en la mochila, ni para llenar un hueco vacío en la taquilla del colegio, y con la excusa de que se lo ha olvidado allí para no tocarlo durante estos días de vacaciones, se entiende que muchas opciones para aburrirse no tiene.
La fiesta.
Es decir que, como consecuencia de las fechas que son, el día no parece muy motivador para ir a ninguna parte; aparte de que ya sabemos de las costumbres de Jessica en ese sentido, plantearse organizar una fiesta a la que no vaya a acudir nadie no parece una muy buena idea. Además, Jessica tampoco es lo que se diría la chica más sociable del mundo.
De organizar una fiesta y elaborar una lista de invitados por orden de preferencia en que acudan, aporten o no regalo, un lugar preferencial se reservaría para su «Daddy», pero éste no va a acudir. Por lo cual, no parece que tenga mucho sentido molestarse en organizar nada.
Sin embargo, eso no implica que no vaya a haber sorpresa, al menos una. Un buen baño al año no hace daño y Ana parece dar a entender que esto de la higiene personal Jessica tampoco se lo toma con la suficiente seriedad. Se aprovecha en exceso de la privacidad y autonomía que se le dan por el hecho de que considera que ya es mayor.

Ana: —¡Rasca detrás de las orejas y no protestes! —me pide. – Al menos que sea un baño en condiciones cada año. —Me indica con complicidad e intención.
¡Menuda fiesta sorpresa de cumpleaños! En vez de amigas, comida, juegos y baile, es una ducha bajo supervisión. Ya hace tiempo que me baño sola y no necesito que me ayuden ni me vigilen.
Que quede claro que se ducha sola, que Ana tan solo controla desde la puerta, que como se encuentran solas en la casa, es Jessica quien tiene toda su atención y, frente a la relativa dejadez de esta en cuestiones de higiene, ante el hecho de que Ana se ha quedado a ejercer de tutora, por trabajo, prefiere aprovechar que su único cometido no es que estudie y aprenda español, aparte de cuidar de sus necesidades básicas.
Esta improvisada ducha se convierte en una excusa para tener una de sus charlas en un ambiente diferente y más distendido, para hablar de la asignatura de Spanish, de las expectativas para el verano y, como no podría ser de otro modo, para compartir inquietudes y la falta de noticias sobre su «Daddy».
¿Y cuándo vendrá su «Daddy»? ¿Mañana?
Daddy vendrá mañana.
Así que tengo que aguantar hasta mañana.
Pase lo que pase.
Mañana, mañana, lo amo, mañana.
Daddy está a un día de distancia.
Daddy will come out, tomorrow
So I gotta hang on till tomorrow
Come what may
Tomorrow, tomorrow, I love him, tomorrow
Daddy is only a day away
TOMORROW
The sun will come out tomorrow.
Bet your bottom dollar that tomorrow, there'll be sun.
Just thinking about, tomorrow
Clears away the cobwebs and the sorrow
Till there's none
When I'm stuck with the day that's gray and lonely
I Just stick out my chin and grin and say
The sun will come out tomorrow.
So you gotta hang on till tomorrow.
Come what may
Tomorrow, tomorrow, I love ya, tomorrow.
You're only a day away
The sun'll come out tomorrow.
So you gotta hang on till tomorrow.
Come what may
Tomorrow, tomorrow, I luv ya tomorrow.
You're always a day away
Tomorrow, tomorrow, I luv ya tomorrow.
You're only a day away
Tomorrow, tomorrow, I love ya tomorrow
You're only a day away
Traducción en español.
Mañana
El sol saldrá mañana.
Apuesto tu último dólar a que mañana habrá sol.
Solo pensar en el mañana.
Despeja las telarañas y la tristeza.
Hasta que no haya ninguna.
Cuando estoy atrapado en el día, que es gris y solitario.
Solo saco mi barbilla y sonrío y digo:
El sol saldrá mañana.
Así que tienes que aguantar hasta mañana.
Pase lo que pase.
Mañana, mañana, te amo, mañana.
Solo estás a un día de distancia.
El sol saldrá mañana.
Así que tienes que aguantar hasta mañana.
Pase lo que pase.
Mañana, mañana, te amo mañana.
Siempre estás a un día de distancia.
Mañana, mañana, te amo mañana.
Solo estás a un día de distancia.
Mañana, mañana, te amo mañana.
Solo estás a un día de distancia.
Origen
- Esperando a mi Daddy. Tuesday, April 21, 1992
- Reflexiones personales

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