Meona internacional

Introducción

Saturday, June 24, 1995. Baños de la terminal del aeropuerto (09:30 AM)

Sabemos que fue al baño antes de salir del St. Clare’s, un primer pis preventivo, ante la expectativa de que le pudieran entrar ganas con posterioridad y en un momento menos indicado.

Desde entonces, a lo largo de todo el trayecto, más por recomendación de Ana que por requerimiento de Jessica, han sido varias las ocasiones en que ha pasado por el baño, como si, en vez de tratarse de un recorrido turístico por los diferentes lugares donde ha estado, fuera una excusa para comprobar in situ que no tiene reparo en ir al baño fuera del St. Clare’s, que no se aguantará durante las dos semanas que se espera se alargue estas vacaciones.

En esta ocasión, incluso se puede interpretar como algo comprensible, justificado, después de haber pasado tantas horas en el avión, atadas al asiento, sin descartar que a lo largo del vuelo haya tenido ocasión de ir, pero se supone que era tiempo que debería haber aprovechado para dormir y que, debido a la personalidad de Jessica, no le hubiera motivado en exceso eso de exponerse a la mirada del resto del pasaje.

También puede verse como el primero del día, del despertar, aprovechando que vuelven a tener los pies en tierra firme y han recobrado su equipaje y la tranquilidad perdida en las últimas horas. Ahora ya no dependen de ningún horario que les condicione. Se pueden relajar y este pis matinal es como una liberación.

En realidad, como todavía no han llegado a su destino, que Ana sí parece tener claro hacia dónde se dirigen y lo que se puede tardar en llegar, esto vuelve a ser una medida preventiva, no vaya a ser que tengan que hacer una parada de emergencia porque Jessica haya superado su capacidad de aguante. En el aeropuerto no se van a quedar.

Además, si se supone que ha de causar una primera buena impresión a los amigos de Ana, mejor que éstos no la vean como una chica demasiado nerviosa ni malinterpreten su modo de actuar. Casi mejor que se borre la idea de que Jessica es una adolescente problemática, aunque los amigos ya puedan estar informados de sus peculiaridades.

Es más, si lo primero es ir al baño, Jessica se queda sin argumentos y sin excusas para evitar esas presentaciones, el hecho de aceptar la amabilidad de estos amigos, sin que aflore su recelo habitual. Ya no tendrá la excusa de «tengo que ir al baño» y desaparecer.

Se encuentran fuera de su país, de su entorno. Cualquier medida preventiva frente a previsibles problemas, mejor tomarla por adelantado. Lo de «adolescente a la fuga» o «carreras por la terminal» no tiene que formar parte de este viaje ni de esta experiencia.

En todo caso, se supone que Ana confía en que Jessica ya tiene una edad, una madurez, por la que sabrá comportarse en presencia de extraños, que no la dejará en mal lugar, que si la ha traído es porque tiene la certeza de que se comportará como la adolescente sensata que es y no como la rebelde que pretende ser en ocasiones.

Cartel de llegadas

Es una manera de darle a entender que, a pesar de que Jessica ahora mismo se sienta un tanto contrariada, engañada y sin muchos motivos para confiar, porque la han traído a la fuerza… Ana se sigue preocupando por su bienestar, que eso no ha cambiado. Se mantiene la misma complicidad y confianza mutua de siempre, que, dadas las circunstancias, Jessica puede confiar en ella.

Es como si, de manera intencionada, Ana se esforzara por recobrar esa confianza y reafirmara la promesa de que regresarán juntas, consciente del temor que pueda sentir Jessica ante la expectativa de que la hayan encontrado una familia de acogida, que la distancia sea el remedio al riesgo de que se plantease regresar al St. Clare’s.

Es decir, lo que necesite, no tiene más que pedirlo e incluso lo tendrá, aunque le cause un cierto reparo o vergüenza mencionarlo. Que no es intención ni deseo de Ana hacerle pasar por un mal rato ni por una mala experiencia.

Origen