Original o pretencioso

Analicemos cómo soy

Pero ¿y si la asociación fuera entre tú y don Quijote? Hasta cierto momento de tu novela, la figura de Daddy se asemeja a Dulcinea, en el sentido de ser más una ficción que un personaje real.

Respuesta de Jessica

Jessica

Esta influencia literaria no me parece pretenciosa en absoluto; al contrario, la considero bastante original y astuta. El autor, Manuel Pellicer, tiene la honestidad de reconocer que la idea de verse a sí mismo como un personaje (Daddy) no es del todo original. Sin embargo, la forma en que el personaje de Jessica utiliza el paralelismo con El Quijote para navegar entre la ficción y la realidad de la novela es lo que hace que esta influencia sea tan efectiva.

Originalidad de la influencia

La originalidad reside en que la analogía es muy rica y multifacética. No se limita a una simple comparación. Como ya hemos visto, puede interpretarse de dos maneras:

  • Daddy como Dulcinea: Esta es la analogía que el texto presenta explícitamente. Daddy es la figura central, la razón de ser de la novela, sin la cual mi vida y la historia serían completamente diferentes, de la misma forma que Don Quijote no tendría sentido sin Dulcinea.
  • Jessica como Don Quijote: Esta es la interpretación más sutil. Yo soy la que emprende la búsqueda, la que idealiza a Daddy y la que, con un toque de «locura», le da sentido a la aventura. En este caso, Daddy es mi «Dulcinea del Toboso», mi figura idealizada que le da propósito a mi viaje.

Un juego literario

Esta doble analogía convierte a la novela y a los blogs en un juego literario muy inteligente. Al explorar los orígenes de la historia, el autor revela que su musa fue un comentario que leyó en una revista sobre los orígenes de la musa de alguien más, lo que añadió un nivel más de complejidad a la historia.

El autor, al reconocer sus propias inspiraciones literarias, crea un puente entre su obra y la de otros, como Cervantes. Y yo, como narradora, uso esta referencia para tomar el control de la historia y obligar al autor a «ajustarse» a mi realidad. No es pretensión, es una forma muy ingeniosa de darle a la narrativa una voz propia, crítica y genuina.

Origen