Tuesday, April 21, 1992

 

CursoNota mediaFechasEdadTiempo de estudio diario
5 GradeE- 61 percentSeptember 4, 1991,
June 23, 1992
10-1145 – 75 minutes

Tuesday, April 21, 1992. Spring Vacation

Mostly cloudy                      Temperatura:          73.9°F| 42.1°F

                                             Precipitación: 0.00 IN

Horas de luz                         05:53 AM       07:32 PM

09:30 PM. Bedroom

  • Sunday                04/05/1993               Daylight Saving Time starts.
  • Sunday                04/12/1993               Palm Sunday
  • Friday                04/17/1992               Good Friday. (No classes)
  • Saturday             04/18/1992               Holy Saturday
  • Sunday                04/19/1992               Easter Sunday
  • Monday              04/20/1992               Easter Monday (No classes)
  •                                                             Patriot’s Day (No classes)

                                 4/21-24           Spring Vacation. (No classes)

Tuesday, April 21, 1992

El curso comenzó el 4 de septiembre y, según pone en el plan de estudios del St. Francis School, los estudiantes en los grados 5 – 8 recibirán una carta de grado en todas las materias, incluyendo Música, Arte y Spanish.

Sin embargo, aunque éste sea el primer curso en que se me da la oportunidad de estudiar la asignatura de Spanish, como alternativa a la de Italian, que se estudia desde prekindergarten, en contra del deseo de Ana y del criterio que hasta ahora se ha mantenido en el St. Clare’s en cuanto a la educación de las internas: “salvo causa justificada no se admiten excepciones”, conmigo se han hecho porque desde el primer día me he negado a asistir a clase y no hay nada que me haga cambiar de opinión. Sobre esa cuestión no estoy dispuesta a ceder lo más mínimo. Me niego a hablar el idioma de Daddy mientras éste no venga a por mí, mientras no tenga noticias suyas. Me provoca arcadas.

Estoy matriculada en:

  • Religion
  • English/Spelling
  • Literature/Vocabulary
  • Mathematics
  • Foreign Languages: Spanish I
  • Sciences: including a complete science lab
  • Social Studies: Geography / History
  • Physical Education
  • Art / Music

En cuanto comenzó el curso, tomé la firme determinación de que no tocaría el libro de Spanish ni estaría en el aula cuando se diera esa asignatura. Después de varias fugas, de que me escondiera en el baño, en el patio o en la biblioteca y de varias charlas con la directora, se dieron cuenta de que no cambiaría de parecer.

De hecho, cuando me controlaban para que no me saltara las clases, me pasaba la hora concentrada en cualquier otra asignatura, sin que importara que me suspendieran ni siquiera la amenaza de que la asignatura me quedara pendiente para el próximo curso, que tendría que acudir a clase en verano y es probable que no me gradúe. Al final, los profesores han cedido y me consideran exenta de la asignatura, aunque ello repercutirá de manera negativa en mis calificaciones, ya que, de todas maneras, la calificación media es sobre todas las asignaturas, a pesar de que en una de ellas no se me evalúe.

Como Ana me ha dicho, para que no piense que soy más lista que nadie, por las buenas o por las malas, he de aprender y estudiar esa asignatura, que, si me da vergüenza o causa algún problema hacerlo en clase, lo tendré que hacer por mi cuenta, que seré una homeschooled en Spanish, si no queda otra alternativa. Se ha empeñado en asegurar que soy capaz de aprender el idioma como el resto y, hasta que no le convenza de lo contrario, no se olvidará de ello.

En el colegio puedo hacer lo que quiera, pero aquí ella no es tan considerada como los profesores y siempre encuentra un momento para dedicármelo por entero. Es mi tutora y ya me ha dejado claro que se toma el trabajo muy en serio. Además, tenemos un trato entre nosotras y cada una ha de cumplir con lo que ha prometido. Yo aún no he abandonado la costumbre de escaparme alguna que otra tarde, por eso ella no me cuenta todo lo que sabe sobre Daddy, en el supuesto de que haya algo nuevo que saber, pero no se enfada si le pregunto todos los días. Hasta me ha insinuado que algún día espera que se lo pregunte en español. Sin embargo, “I don’t speak Spanish”, mientras Daddy no venga a por mí.

En general las demás asignaturas las llevo bastante bien, la calificación está entre 60 y 75. En la asignatura de Spanish no se me puntúa, dado que ni tan siquiera hago los exámenes. Pero como se me tiene que evaluar de alguna manera, porque no se puede quedar en blanco, se tiene en cuenta la intención. Según Ana, ya que soy tan lista para no estudiar en una asignatura, por encima del criterio de todo el mundo, convendría que estudiara un poco más en el resto y lo compensara porque aún no he conseguido que me consideren la mejor de la clase ni he demostrado todas mis capacidades.

Cuando no me da por escaparme al parque, aprovecho el tiempo de estudio, 1 y 1/4 hora, salvo los sábados porque también me merezco un descanso. En cuanto a los horarios en el St. Clare’s son bastante estrictos. Cada edad tiene su tiempo y hasta que no sea hora de levantarse, mejor que el culo se quede pegado a la silla, dado que ni las niñas pequeñas se mueven, porque el castigo puede ser que no dejen que nos levantemos hasta que lo hayan hecho todas o haya que despejar el comedor para la cena o porque sea la hora de dormir y no son horas de que deambulemos por el edificio como almas en pena. En mi caso, además, la advertencia es que ese tiempo añadido sea con el libro de Spanish delante para que al menos por aburrimiento me atreva a abrirlo y le eche un vistazo. Si no fuera porque es de segunda mano, a estas alturas del curso aún parecería nuevo y sin estrenar.

Si no quiero estudiar, no pasa nada. Ana se conforma con que abra el libro e intente leer en voz alta, que, por lo menos, tenga una manera de justificar que no es una total y completa pérdida de tiempo el rato que se supone le he de dedicar a esa asignatura o de estar sentada delante del libro mientras se calienta la silla. No importa que no me entere de nada, basta con que Ana me escuche y lo que salga de mis labios tenga un mínimo parecido con la pronunciación en el idioma original. Incluso para que no me lo piense demasiado ni gaste energías en balde, me ha llegado a permitir que durante varios días le leyese el mismo texto, porque ni tan siquiera me he preocupado por pasar la página, por no tocar el libro. En alguna ocasión las páginas se han pasado solas a consecuencia del viento y he continuado la lectura por donde me ha parecido. Me era indiferente de qué se tratase.   

Jodie y Brittany acuden a clase de Spanish con normalidad, pero tampoco es que les entusiasme en exceso. Para ellas es una asignatura más, otro idioma extranjero que se nos obliga a aprender, como sucede con el italiano, porque Italia es el origen de los fundadores del colegio, aunque lo normal es que la gente del barrio hable en inglés y tan solo los turistas hablen en otros idiomas. Según Ana, como el St. Clare’s está abierto a acoger a chicas de cualquier parte del mundo, aunque la mayoría de nosotras seamos del estado de Massachusetts, conviene que hablemos varios idiomas, que será bueno para nuestra formación académica, por si algún día nos decidiéramos a viajar. Yo tan solo pienso irme de aquí cuando Daddy venga a por mí. Hasta entonces no necesito aprender Spanish, me afecta demasiado y no me hace ninguna gracia.

A Jodie y a Brittany les resulta divertido eso de conocer el nombre de las cosas en diferentes idiomas. Ana las anima a ello porque contribuye a ampliar su vocabulario. Se lo plantean casi como si fuese un juego, en el que en alguna ocasión han pretendido que yo participara, aunque no me convencieron. Prefiero no saber cómo se escribe o pronuncia el nombre de determinados objetos en Spanish, porque ya tienen su nombre en inglés. De hecho, en ocasiones me da la sensación de que se han inventado un idioma propio, mezclan las palabras y se ríen sin que haya motivo para ello.

11:30 AM. Bedroom

Hoy cumplo 11 años, pero aquí no se celebrará de ninguna manera especial porque es un día entre semana. En realidad, porque estamos en la semana de vacaciones de primavera que este año coincide con la semana de Pascua y casi me he quedado como la única chica del St. Clare’s. Lo cierto es que ya he asumido que la costumbre sea que esa fiesta se celebre el Patriot’s Day, como si se preparara una fiesta local a la que hubiera invitado a todo el mundo.

Como tal ya no se organiza en el St. Clare’s el “Jessica’s Day” ni nada parecido. Lo cierto es que para mí este día es un poco triste, como si no tuviera nada que celebrar, porque se recuerda que fue el día en que mi madre me abandonó, en que me encontraron en aquella cuna del hospital sin que haya una explicación sobre quién o cómo llegué hasta allí, sin que hubiera más pista que ese papel con los datos de Daddy.

Ayer fue el Patriot’s Day, pero ello no ha hecho que las celebraciones de la Semana Santa en la iglesia de St. Francis hayan sido menos relevantes. Ha sido el segundo año en que he comulgado en la misa de Resurrección, después de haber confesado. Aparte que esta vez Ana no se ha tenido que pelear tanto conmigo por el tema de la ropa que me ponía para asistir a misa, porque cada vez que me peleo con ella por esa cuestión me dice que soy un gatito, pero ello no me exime de acudir a misa los días de precepto, tan solo que estaré castigada y no tendré su atención. Podré ir a misa vestida como quiera, pero después estaré castigada.

Soy una niña y como tal debo vestir, olvidarme de esa mala costumbre de vestir con ropa de niños porque éstos no viven en el St. Clare’s. Como Ana me dice, si no me gusta vivir aquí, no entiende por qué me escondo cada vez que me encuentran una familia de acogida. Lo que yo quiero es irme con Daddy, que venga a por mí.

Se repite la misma situación que en mi nacimiento, coinciden en las mismas fechas, Passover y Patriot’s Day, aunque en esta ocasión no espero que lleguen noticias de que ha aparecido otro bebé abandonado ni nada por el estilo. Según Ana, conmigo ya tienen bastantes quebraderos de cabeza, aunque ella es la primera que se alegra de que, a pesar de mi manera de ser, de mis rebeldías, no soy una niña demasiado desobediente, por lo cual quien me abandonara no supo valorar lo que hacía. Sin embargo, ello no es motivo para que yo me sienta como si nadie me quisiera. He de ser un poco más positiva con los demás y conmigo misma. 

Éste es mi último curso en Elementary School, el próximo estaré en Middle School, pero como en el St. Francis School se estudia hasta 8th Grade no hay ningún problema. Lo malo es que para este curso y sobre todo durante los dos meses que aún quedan hasta que acabe, Ana me ha aconsejado que estudie un poco más; nada de que haga la tarea y me vaya a jugar por ahí toda la tarde, como he hecho hasta ahora. Dice que por lo menos necesito una hora de estudio en serio cada día, que si estudio una hora y media pues mejor.

Tampoco es que hasta ahora me haya sentado delante de los libros en espera de que se pasara la hora. Mis calificaciones de las distintas evaluaciones han demostrado que he aprovechado el tiempo, que tal vez me ha faltado algo de constancia en alguna asignatura, pero esas bajas calificaciones tampoco son un desastre, si no, más bien, un despiste, que he recuperado en la siguiente evaluación, de manera que en ningún momento se considera que haya perdido el curso ni el tiempo.

Ahora creo que Ana quiere que esté entretenida y no me mueva de aquí para que no juegue con los chicos del parque, que me comporte como mis compañeras, porque ahora ya no soy una niña pequeña y necesito ser un poco más responsable en todos los aspectos. Mi objetivo será que apruebe este curso o me quedaré siempre en el 5th Grade, en Elementary School, lo cual no es algo que a Daddy le gustase. Nunca me he considerado como una niña estúpida, de manera que confío en que aprobaré todas las asignaturas y seguiré el ritmo de mis compañeras, aunque en el St. Clare’s se hayan dado casos de chicas que no lo hayan logrado. Sin embargo, creo que lo conseguiré sin mucha dificultad, con un poco de esfuerzo. Mi idea es que un día iré a la universidad para que Daddy se sienta orgulloso de mí y presuma que tiene una hija muy lista, si no me considera guapa.

Llamo “Daddy” a mi padre biológico porque su nombre me resulta difícil de pronunciar y a Ana no le parece mal que me acuerde de él, si eso hace que me sienta mejor y tenga un motivo para que cumpla con mis obligaciones. Al principio, como le sucedía a Mrs. Doris, Ana no creía que pensar en Daddy fuera bueno para mí. Sin embargo, si no hubiera sido por aquella alusión a Daddy, no me hubiera convencido para que me pusiera el vestido el día de la Comunión, aunque lo peor de aquel día fuera que no recibiera el cariño de nadie a quien considerase de mi familia. Hubiera preferido que mi Primera Comunión fuera sin ninguna fiesta, pero tenía que respetar las normas del St. Clare’s y la Iglesia en ese sentido.

Ana me ha prometido que le buscará. Además me permite hablemos de ello siempre que me apetezca y ella tenga tiempo, porque no soy la única niña que precisa de sus atenciones y tampoco se puede multiplicar por las quince que somos.

El 1992 parece que es el año de España. En principio no quiero saber nada porque me apena cuando pienso que todo eso sucede allí, mientras que yo sigo aquí a la espera de alguna noticia de Daddy, noticia que todavía no ha llegado. Es el año de España, pero no parece que sea mi año porque mi vida sigue como siempre. Como he dicho, lo que pase por allí este año prefiero no saberlo, aunque se hable de ello en todas partes.

Creo que para mí este año no existe porque nadie me llevará a España, aunque en parte me sienta aludida por eso del Descubrimiento de América, ese gran acontecimiento histórico que para mí supone que hace 500 años alguien tuvo la ocurrencia de encontrar un continente donde mi madre me abandonase y mantuviera alejada de Daddy porque nos separa un océano. Hay quien dice que fueron los vikingos varios siglos antes, pero lo que a mí me importa es que durante casi cinco siglos se ha facilitado que Daddy y yo estuviéramos separados.

Como parece que me afecta tanto, Ana me ha prometido que no estudiaré la asignatura de Spanish, aunque me anima a que no abandone la lectura. No me obligará, si ve que no le dedico mucha atención, pero estaré matriculada con la expectativa de que cambie de idea. Esta permisividad será con la condición de que me centré en las demás asignaturas y no sienta recelo hacia ninguna más, que, si tengo que estudiar Geografía y se incluye España, me esforzaré y aprenderé el nombre de cada río, cordillera o lo que me enseñen. He convencido a Ana para que la excepción sea todo lo referente a Toledo, como si se borrase del mapa y solamente estuviera en mi imaginación o donde lo ubique por capricho.

Lo mismo sucede con la Historia Mundial, estudiaré y aprenderé el nombre de cada batalla e incluso de las riñas de barrio, si es que eso se diera en esa asignatura, pero, por lo que a mí respecta, en Toledo nunca ha pasado nada digno de mención en los libros de Historia, nada relevante más que el nacimiento de Daddy. Por lo poco que sé de él supongo que no es ningún personaje importante. Mejor, así no tengo que estudiar nada sobre él. Según Ana, me esfuerzo más en no saber nada de Toledo que en aprender todo lo que se me exige sobre lo demás. La cuestión es que estudie y aprenda, eso es lo que hago.

A mí me gusta imaginar que Toledo es una gran ciudad, de esas importante de Europa, aunque ya sé que no es la capital de España, lo que rompe un poco con esta fantasía, la capital es Madrid. La capital está situada en el centro del país, como si se tratase del centro de una diana. Mientras que la capital de USA es Washington DC., comprende el denominado Distrito de Columbia. La ciudad y el distrito se localizan a orillas del río Potomac y están rodeados por los estados de Virginia (al oeste) y Maryland (al norte, este y sur). Se encuentra a unas 440 millas de Medford, un viaje de 8 horas más o menos, por lo que la excursión tiene que ser durante varios días o no compensa. El St. Francis School ha organizado alguna para los alumnos de Secondary School todos los años, pero cuando me toque a mí, salvo que sea obligatorio, creo que no iré. En esos días tal vez Daddy venga a por mí.

Cuando he estudiado sobre el Imperio Romano en Europa, encaja muy bien en la Historia Universal eso de que después se estableciera el “Imperio Toledano”. Lo malo es que cuando me han explicado cómo eran los romanos he preferido que eso del “Imperio Toledano” sea únicamente una fantasía. No me gusta eso de que haya un circo donde mataban a la gente, aunque lo de las carreras de cuadrigas fuera divertido, al menos me lo ha parecido por lo que he visto en las películas, a pesar de que resultan un tanto violentas en ocasiones y por eso no sé si me convence que hubiera un espectáculo así en Toledo porque me imagino a Daddy y me asusta esa idea de que sea tan violento, cuando siempre he pensado en él como en un padre cariñoso; me acurrucaría entre sus brazos y me sentiría la hija más afortunada del mundo, pero, si es cómo esos gladiadores, creo que me asustaré bastante con la primera impresión.

¡Suena bien! “Toledo, ciudad imperial”. Dicen que Roma es “la ciudad eterna”, al menos eso he oído, porque se dicen muchas cosas y no me las creo todas. Me imagino que, si Toledo hubiera sido una ciudad muy importante, tendría largas avenidas por donde habría desfiles de caballeros de armadura y caballos en la Edad Media, con el rey sentado en la tribuna principal y todos sus ejércitos pasarían por delante al son de las trompetas. Seguro que también habría una princesa, con un vestido de esos de cuento. Un desfile con muchos caballeros y soldados porque era la capital de un gran imperio, seguro que el más grande de todos, más que el de Roma, al menos en mi imaginación es posible porque yo sería esa princesa. Tal vez Daddy sería como ese rey al frente del ejército que viene a rescatarme.

“El imperio toledano contra USA” … 🏆 ¡¡¡Victoria USA!!! 🏆 ¡¡¡Victoria USA!!!

Pero Daddy gana porque me rescata. Daddy siempre tiene que ser el vencedor en todo.

🥰Daddy, 🥰 Daddy, 🥰 Daddy

Bueno, no, mejor que no haya ese enfrentamiento porque los Marines disparan bombas y los de Toledo irían con armaduras medievales. Quiero que Daddy tenga una casa donde me acogerá cuando venga a por mí. No quiero que tenga su casa debajo de un puente ni en un banco del parque, aunque sea un jardín con muchas flores. Tampoco necesito que viva en un palacio ni en una gran casa. Con que haya una cama para mí, no falte comida en la mesa y le sobre cariño me conformo. Tampoco me parece que exija tanto.

En el St. Clare’s no llevo una vida muy lujosa. Ana asegura que no somos niñas pobres, tan solo con dificultades familiares, y que en el St. Clare’s procuran que no nos falte de nada, aunque no haya presupuesto para caprichos y compartamos entre nosotras más de lo que quisiéramos, pero no queda otro remedio. Algunas de las chicas tienen la suerte de que algún familiar o familia de acogida se preocupa de que su situación sea un poco mejor, pero las que no tenemos esa suerte no tenemos motivos de queja.

01:30 PM. Living room

Ana: Bueno, te queda el último cuatrimestre del curso para evitar que te manden a las clases de verano con la asignatura de Spanish o con todas, si los profesores consideran que no estás en condiciones de pasar de curso. – Me dice. – ¿Harás algo por remediarlo? – Me pregunta.

Jess: ¡No pienso acudir a clase! – Me reafirmo. – Como tampoco iré al campamento. No me importa acudir a clases en verano. Así no me aburriré. – Le digo sin mucho entusiasmo.

Ana: Debería cogerte de las orejas y llevarte a clase, aparte de subirte al autobús del campamento y no dejar que te bajes. – Me advierte con complicidad. – No sé si eres consciente de ello, pero eres bastante cabezota cuando quieres. – Me dice. – Sería mejor que volcases todas esas energías en algo de provecho y no en evitar que te lleven de aquí.

Jess: Cuando Daddy venga a por mí. – Le respondo con toda tranquilidad y seguridad en mí misma.

Ana: ¿Sabes lo que debería hacer contigo? – Me pregunta con impotencia, sin perder el sentido del humor. – Lo mismo que con el vestido de la Comunión. Obligarte a que te lo pongas, por mucho que te resistas y una vez te lo hayas puesto, plantarte delante del espejo para que tú mismas te des cuenta de lo preciosa que eres.

Jess: La Primera Comunión tan solo se celebra una vez. – Le contesto porque no entiendo sus palabras. – Además, ya me confieso y comulgo de vez en cuando. – Alego para que no piense que aquello fue algo que haya dejado en el olvido.

Ana: Dentro de lo difícil que me lo pusiste, porque aquello fue una tortura para las dos, al final logré convencerte y te pusiste el vestido. Con la asignatura de Spanish y todo lo referente a las excursiones y los campamentos organizados por el colegio debería hacer lo mismo. – Me dice. – Sé que al final me lo agradecerás.

Jess: ¡No pienso ir a ninguna parte mientras Daddy no venga a por mí! – Me reafirmo ante el temor de que pretenda imponerme algo que no sea de mi agrado.

Sabe que yo no voy a ninguna parte, salvo a Carson Beach porque me encanta ir a la playa en verano y es un viaje corto, antes de que me dé tiempo a disfrutar de ello ya estamos de regreso. Los días de precepto acudo a misa a la parroquia y entre semana al colegio, incluso he aceptado que alguna tarde haya de acudir a la parroquia para asistir a las catequesis preparatorias para recibir los sacramentos, pero me niego a ir al campamento o a las excursiones que organiza el colegio, aunque sean en el día. No iba antes de que Ana llegara y tampoco lo he hecho en estos años, siempre encuentro la manera de escabullirme antes de que me obliguen a subir al autobús que nos recoge.

Ana sabe que nunca me escondo demasiado lejos, pero el tiempo que se pierde en buscarme va en perjuicio de los demás, por lo cual se marchan sin mí y siempre se queda alguien pendiente de que aparezca para que aproveche el resto del día en la biblioteca o asistiendo a clases de cursos inferiores para que no me pase sola todo el día. Da igual que no me avisen con antelación, tengo mis trucos para escabullirme o para que me entre tal rabieta que es preferible que no me insistan.

Ana: Tranquila, que ya no se cuenta contigo para las excursiones y los profesores ya son bastante considerados conmigo por no restarte diez puntos de su asignatura cada vez que te sales con la tuya. – Me indica con complicidad. – Ya todo el mundo te conoce. Eres un encanto cuando quieres, pero una fiera cuando te cierras en banda.

Jess: Pero es que, si me voy y viene Daddy, no me encontrará. – Argumento como siempre, con mi coherencia habitual.

Ana: Debería ser a él a quien atásemos en corto y no a ti. – Me contesta con complicidad. – Así seguro que serías la primera que disfrutaría de esas actividades fuera del colegio.

Jess: No, porque si voy y cuando regreso me decís que Daddy ha estado aquí, pero se ha marchado, seguro que no vuelve porque pensará que no le quiero. – Alego. 

Ana: Ya veo que no te voy a convencer. – Me contesta con intención. – Somos demasiado considerados contigo, en exceso y como venga un inspector de Educación y revise tu expediente académico tendremos un problema. – Advierte preocupada. – Éste es tu último curso en el Elementary School y estás a un paso de que nadie sepa qué hacer contigo.

Jess: Apruebo todas las asignaturas. – Le digo y alego en mi defensa. – Salvo la de Spanish

Ana: ¡Todo el mundo sabe lo lista y especial que eres! – Replica con intención. – El problema es que eso sirve de poco ante los inspectores y convendría que en las próximas semanas superases tus reticencias y te tomaras todas las asignaturas con la misma responsabilidad. – Me propone con sutileza.

Jess: ¡No pienso estudiar Spanish! – Me reafirmo, aunque cada día soy un poco más consciente de las consecuencias de mi negativa.

Ya sé que, si no acudo a clase, si no apruebo la asignatura de Spanish, se creará un pequeño problema con mi expediente. Es el último año de Elementary School, se supone que hay que pasar un examen de nivel y que con una asignatura con una puntuación de 0 lo tendré bastante complicado para aprobar, sobre todo porque en las demás no soy lo que se dice una alumna adelantada, sino, más bien, del montón. Lo que en conjunto supone que mi calificación final me perjudica y no refleja en ningún modo mis verdaderas capacidades. Sin embargo, la asignatura de Spanish, el malestar que me genera es superior a mis fuerzas. No puedo con ello. Prefiero ser una ignorante, aunque Ana me obligue a leer el libro de texto y me asegure que por mucho que me resista el poco esfuerzo que realizo es mejor que nada. He estudiado italiano desde que iba al Prekindergarten, pero con el español no puedo por muchas similitudes que haya porque se trata de dos idiomas con la misma raíz latina, pero con el matiz de que el Spanish es el idioma de Daddy y hasta ahora no he sabido nada de éste ni me quiero hacer muchas ilusiones, aunque vivo con el anhelo de que un día vendrá a por mí.

Ana: Te agrade o no la idea, que ya sé que no, no te queda otro remedio que examinarte de esa asignatura porque te han de evaluar. – Me indica. – Ya encontraremos la manera de que no te cause ningún sofoco. – Me dice para mi tranquilidad.

Para mí, en cierto modo, es una suerte que se permita estudiar desde casa, que sea una homeschooled, aunque, en mi caso, sea tan solo con la asignatura de Spanish, como una concesión especial y extraoficial que se me ha hecho desde el St. Francis School gracias a la mediación de Ana, dado que con ello me evito el trauma que me causa la asistencia a clase. Ana preferiría que acudiera a clase con normalidad porque se me guarda el sitio y al final es el profesor de esa asignatura quien valora mis progresos en base a los juicios de Ana, porque yo me he desentendido. Sin embargo, cuando se trata de una evaluación estatal, entiendo que no hay privilegios para nadie.

Ya me ha explicado Ana en más de una ocasión que lo hacen para unificar criterios, que, si no demuestro que soy apta, supero un nivel mínimo de exigencia académica, todo lo demás carece de importancia. A los inspectores de Educación les son indiferentes mis anhelos y rabietas. Si no cumplo con esas exigencias mínimas, se me impondrá un plan de estudios diferente y se me cerrarán muchas posibilidades de cara al futuro. Como Ana me ha advertido, todo el mundo se llevará una impresión equivocada de mí, porque soy más inteligente de lo que demuestran mis evaluaciones cuatrimestrales de este curso, por culpa de una asignatura.

En cualquier caso, hoy es mi cumpleaños y son las vacaciones de primavera, por lo cual mientras no cometa ninguna travesura, no rompa nada y reprima el impulso de escaparme al parque en cuanto Ana y Monica se descuiden, puedo hacer lo que quiera después de comer. Lo cierto es que como el día ha amanecido nublado y tal vez llueva, no apetece demasiado salir a la calle. Además, como no hace poco que me confesé tampoco quiero empezara ser mala, porque lo de contarle los pecados al sacerdote, según Ana, no lo tengo que considerar como un castigo, que para eso ya están Monica y ella, si me lo merezco. Lo de la confesión ha de ser más como un premio, porque es como si me limpiaran el corazón, de modo que he de estar contenta. Cuando Ana me castiga está bien que me ponga triste porque así me daré cuenta de que mi comportamiento no ha sido el adecuado y me tendré que enfadar conmigo misma por ello, porque ella no se cree eso de que le diga que ya no la quiero. Sabe que cuando estoy nerviosa digo lo primero que se me ocurre. Ella es mi tutora preferida.

06:30 PM. Bathroom

Ana: ¡Rasca detrás de las orejas y no protestes! – Me pide. – Al menos que sea un baño en condiciones cada año. – Me indica con complicidad e intención.

¡Menuda fiesta sorpresa de cumpleaños! En vez de amigas, comida, juegos y baile, es una ducha bajo supervisión. Ya hace tiempo que me baño sola y no necesito que me ayuden ni me vigilen. Tal vez un poco de ayuda con el pelo, porque cada vez me lo dejo más largo y no resulta fácil de peinar. Sin embargo, esta tarde Ana no me ha dejado opción. Como ha visto que reclamaba toda su atención, no se le ha ocurrido otra manera mejor de aprovechar el tiempo, que al menos una vez al año salga de la bañera tan limpia como si no necesitara otra ducha en mucho tiempo, aunque, si me vuelvo a escapar al parque y me involucro en otra de las peleas de chicos, no me libraré de otra ducha por mucho que me esconda o me haga la distraída. Se supone que no debo ir al parque sin permiso, pero para Ana lo más grave es que me comporte como si fuera un chico, cuando las dos sabemos que no lo soy. Al parque puedo ir cuando nos llevan a todas. Incluso no hay problema en que esas ocasiones juegue con los chicos o con quien quiera siempre que no se trate de peleas ni acabe revolcándome por los suelos.

Jess: (Metida en la bañera) No protesto. – Me defiendo.

Cuando los baños son bajo la supervisión de Ana o Monica se debe a que aún no sabemos bañarnos solas, como les ocurre a las más pequeñas o porque se espera la visita de alguien importante y hemos de causar una primera buena impresión. En este último caso, y cuando me doy por aludida, prefiero salir por la puerta de atrás y no volver en un buen rato.

Sin embargo, en esta ocasión, Ana no me ha dejado alternativa. Me ha pillado desprevenida porque lo ha definido como una fiesta sorpresa, que se supone ha de ser algo divertido y que me ilusione, porque el hecho de que haya fiestas en el St. Clare’s es poco habitual. No hay presupuesto para ese tipo de gastos, aunque con el correspondiente permiso, no tienen reparo en que nosotras acudamos a las que nos inviten.

En mi caso hasta ahora no he ido a ninguna, he preferido quedarme en el internado por si Daddy viniera a buscarme, aunque todavía no lo haya hecho. Como Ana ha dicho que la fiesta sorpresa es aquí no ha dejado que me librase. Mi alivio es que por lo menos no me obliga a que coja el libro de Spanish y lea sin más. Es mucho más aburrido que esto.

Jess: (Metida en la bañera) ¿Esto es porque va a venir Daddy? – Le pregunto contrariada, por si me lo tomo con un poco más de interés.

Ana: No, lo siento. – Me responde. – Es porque ahora las dos podemos estar tranquilas. – Alega. – Cualquier otro día me he de preocupar por las quince que sois, en particular por las pequeñas y la hora del baño se convierte en una batalla. – Argumenta. – No te olvides de limpiarte el ombligo.

Jess: (Metida en la bañera) ¿Tendré que examinarme de Spanish? – Le pregunto porque las dos estamos relajadas.

Ana: Si no quieres una puntuación global baja y que te obliguen a asistir a las clases de verano, además de examinarte, habrás de estudiar y aprobar. – Me responde.

Jess: (Metida en la bañera) No tengo nada que hacer este verano, salvo esperar a que Daddy venga, por lo que me da igual. – Le contesto como si sus palabras hubieran sido una amenaza. – I don’t speak Spanish.

Ana: ¡Eres tozuda! – Replica con impotencia. – Límpiate bien los sobacos. – Me indica. – Nadie más que tú se puede presentar a ese examen por lo que, como te he dicho, lo tendrás complicado para que este curso obtengas unas buenas calificaciones. – Me advierte.

Jess: (Metida en la bañera) Cuando venga Daddy, te prometo que estudiaré. – Le respondo como siempre.

Ana: Restriégate bien los pies. – Me dice. – Entre los dedos. – Me indica. – Ya sé que la asignatura de Spanish para ti es la peor de las pesadillas, pero tu cabezonería al final tendrá sus consecuencias y no creo que te agraden.

Jess: #Mi Daddy vendrá mañana. Apuesta tu último dólar que mañana, habrá sol pensando en el mañana. Despeja las telarañas y la tristeza, hasta que no haya ninguna. Cuando estoy atascado con el día, que es gris y solitario, pongo mi barbilla y sonrío y digo: «Mi Daddy vendrá mañana». Entonces, me agarraré hasta mañana, pase lo que pase. Mañana, mañana, lo amo, mañana. Él siempre está a un día de distancia. Mi papá vendrá mañana, así que tendrá que esperar hasta mañana, pase lo que pase. Mañana, mañana, lo amo mañana, él siempre está a un día de distancia#

Ana: #Si tú tienes fe, mañana hallarás solución a todos tus problemas. ¡Cuando un día amanece negro y triste, levanta la cabeza y di así, “Oh! El sol brillara mañana, sólo falta un día hasta mañana. Nada más. Mañana, mañana, ven pronto mañana. No puedo esperarte más. El sol brillará mañana. ¿Quieres apostar a que mañana sale el sol? #

No puedo contener la cargada ante lo absurdo y curioso de nuestra conversación, ante el hecho de que Ana siempre es cómplice de mis juegos y sabe sacarme una sonrisa incluso cuando parece que está más seria. Ya sé que Daddy no vendrá mañana, aunque me haría mucha ilusión que lo hiciera. Aún no sabemos nada de él. Por lo que Ana me ha contado aún intentan localizarle.

De todos modos, tampoco me ha dado muchos detalles sobre quién se ocupa de ello no cómo lo hace, de manera que no sé si creérmelo. Aun así, no he perdido la esperanza de que ello sea verdad y le encuentren, le digan dónde estoy y le convenzan para que venga por mí, a pesar de que ya soy un poco más consciente de que Toledo se encuentra un poco lejos, sobre todo de eso de que no me he de ir con el primero que llame a la puerta.

Tal vez Daddy no tenga manera de demostrar que es mi padre y por eso no ha venido hasta ahora. De lo que sí estoy segura, porque Ana ha sido muy sincera al respecto, es de que si Daddy no me puede ofrecer una vida mejor lo más recomendable es que me quede aquí y me venga a visitar de vez en cuando. Sin embargo, estoy segura de que en casa de Daddy estaré bien, porque estaré con mi padre y quienes vivimos aquí no tenemos familia.

09:10 PM. Bedroom

09:10. Bedroom

Dado que mientras me duchaba me ha dado por cantar, Ana ha encontrado una excusa para pasarme una lista de vocabulario sobre la climatología. Ya sabe que no la voy a estudiar, pero, aun así, espera que me la guarde por si algún día me hiciera falta porque está segura de que alguna vez superaré mis reticencias a todo lo que me suene a español, además, según me ha argumentado así amplio mi vocabulario en inglés porque también me hace falta, porque hay algo más que días de sol o de lluvia, también hay tormentas, nieve, niebla, nubes y un montón de cosas más que pueden estropear un estupendo día de playa en Carson Beach, aparte de que Ana no disponga de tiempo para llevarme o considere que debido a mi comportamiento no me lo merezco. De todas maneras, aunque me porte bien, como no amanezca un buen día me va a dar lo mismo, por lo que, como Ana me ha dicho, más que pensar en ir a Carson Beach, conviene que Daddy puede tener impedimentos para no venir, que, si se entera de mi mal comportamiento, no vendrá.

Nome               Adjective             Translation

Storm               Stormy                 Tormenta
Snow                Snowy                  Nieve
Hail                                              Granizo.
Rain Rainy Lluvia
Shower                                         Aguacero
Fog                  Foggy                  Niebla
Hazy                                           Nebuloso
Cloud               Cloudy                Nube
Sun                Sunny                   Sol

Mientras cenábamos me ha vuelto a sugerir lo del campamento de verano, ocho semanas de pura diversión para cambiar de ambiente, si descarto la idea de que me manden con una familia de acogida. Sin embargo, este verano tampoco me apetece ir, aunque ya sea un año más mayor y me lo pueda pasar mejor. En verano prefiero quedarme aquí por si Daddy viniera. De hecho, creo que Ana aún no ha localizado todos mis escondites para evitar que me suban al autobús, por lo que confío en que llegado el momento ni siquiera lo intente.

Si ella no se quiere quedar conmigo, que lo haga Monica, ya que todos los años se turnan y hasta ahora no ha habido ningún problema. Además, sus vacaciones tampoco son tan largas porque han de organizar el nuevo curso, asegurarse de que las mayores tienen un sitio donde estar y que habrá sitio para las que vengan nuevas, porque todos los años la casa de llena y cada vez soy un poco más consciente de que el hecho de que aquí den acogida a quince niñas no siempre es suficiente. De todos modos, se supone que yo tengo reservada una cama hasta que me gradué 8th Grade y si Ana intercede por mí quizá me quede más tiempo, hasta que venga Daddy o vaya a la universidad.

No sé si me lo ha dicho con intención de desanimarme o para que entienda los problemas que provocarán mis planes, pero, si me quedase, tendría que mudarme al trastero, lo cual no es algo que me entusiasme porque a nadie le gusta dormir allí y, de hecho, es la habitación de los trastos. No se utiliza como dormitorio, de manera que todo lo que hay allí acumulado habría que repartirlo por el resto de la casa, si no se utiliza eso como excusa para desprenderse de ello de manera definitiva, aunque hay cosas que se utilizan a lo largo del año según la temporada y no hay otro sitio donde guardarlo, de manera que así me consideraría casi como otro de esos trastos inútiles, mientras que las demás disfrutarían de las comodidades del dormitorio, sobre todo, yo estaría renunciando a la ventajas de vivir en el Matignon High, pero seguiría aquí a la espera de que Daddy venga a por mí.