«El equipo A» con A de Asperger

«El equipo A». Serie de TV, años 80

«En 1972, cuatro de los mejores hombres del ejército americano que formaban un comando, fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. No tardaron en fugarse de la prisión en la que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todavía por el Gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted algún problema y se los encuentra quizás pueda contratarlos… EL EQUIPO A.» 

Todo el mundo tiene un delito, una pena que le persigue, algo por lo que se siente juzgado y apartado del mundo. Desde mi punto de vista, en una interpretación muy personal, mi delito es el Síndrome de Asperger, «un delito que no he cometido». No es algo que haga elegido libremente como quien se levanta un día por la mañana y decide que la camisa roja con flores de color verde fosforito pega mejor con los pantalones azul marino, si lo acompañas el sombrero de cowboy heredado del abuelo. Con el Asperger se nace, uno no se hace. Y cuando descubres que no eres el único, tienes la sensación de que siempre le toca a los mejores e incluso a los peores, los mediocres, etc….  pero que en algo hay que destacar sobre el resto del mundo 

Cada cual tiene una prisión en la que se siente recluido, de la que quiere escapar, sobrevivir. Como suele decirse, nos cuelgan el «sambenito», muchas veces sin conocer el trasfondo o el fondo de la cuestión, de todo lo que implica ser un aspie en un mundo lleno de neurotípicos, en una sociedad que no está pensada para nosotros, de manera que en nuestra dificultad para amoldarnos a las normas de los demás, no sentimos recluidos, pero con el deseo de escapar, de sentirnos y ser tratado con normalidad. Como dicen que somos «Listos», en ocasiones conseguimos escaparnos y nos llegan a decir que no nos pasa nada.

Muchas veces nos sentimos perseguidos, que debemos hacer lo que no nos agrada para sobrevivir, que nos gustaría que la gente nos dejase explotar y desarrollar nuestras capacidades e intereses, pero hay que atenerse a lo que deciden los demás, a las normas sociales. Nos sentimos perseguidos porque «eso no se hace», «eso mejor no lo hagas», «de eso ya se ocupa o se ocupará alguien», «céntrate en tu trabajo». Nos gustaría vivir de lo que de verdad sabemos hacer, pero no siempre es posible ni factible porque no encaja en las expectativas sociales.

Pero frente a esta visión un tanto pesimista del Síndrome de Asperger, siempre cabe un sitio para el optimismo, para que los demás comprendan que, por encima de esas aparentes dificultades o restricciones propias, en ocasiones encontramos nuestros lugar en el mundo, ese sitio en el que somos las personas perfectas para el puesto…

De manera que….. 

Si tiene usted alguna empresa y se los encuentra, quizás pueda contratarlos…

«EL EQUIPO A», con A de Asperger

Entre los aspies hay

– Inteligentes, tienen capacidad de liderazgo en lo que les motiva e interesa, que tienen planes y les gustan que salgan bien.

– Destacan por su presencia, por su capacidad de adaptación al entorno

– Sobresalen por su personalidad, por su particular manera de ser

– Que bajo ese aspecto de gente fría y distantes, esconden un corazón de oro que brilla por sí solo

Los «aspies» somos un poco de todo y con nuestra manera de entender el mundo somos capaces de cambiarlo, de aprovechar lo que tenemos a nuestro alcance.

Somos «EL EQUIPO A», con A de Asperger

28 de enero 2014

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